Segundo retiro del 10%: la crisis la pagan los trabajadores, de nuevo

Segundo retiro del 10%: la crisis la pagan los trabajadores, de nuevo

Por: Nelson Cornejo | 04.12.2020
La crisis la pagamos los chilenos. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), para los quintiles más vulnerables de la población, ha contribuido muy poco para resolver la crisis, y políticas de gobierno como la Ley de Protección al Empleo son insuficientes, cuando lo que se requiere (y han demandado las organizaciones sindicales, sociales y políticas) es una Renta Básica de Emergencia.

Expectantes, millones de chilenas y chilenos vemos desde hace semanas las noticias del proyecto de ley para el segundo retiro de nuestro 10% de los fondos de pensiones. Y con la pregunta ciudadana de si se aprobó o no, que al final del día es lo único que parece importar, olvidamos que esta crisis sanitaria y económica la estamos pagando los trabajadores y trabajadoras. Es el dinero de nuestros ahorros para la vejez los que utilizaremos para paliar las necesidades económicas de nuestros hogares, ante la mezquindad e incapacidad del gobierno para dar soluciones reales y efectivas.

Una vez más el gobierno llegó tarde, impuso un proyecto lleno de condiciones restrictivas y letra chica. Antes trabó, enviando al Tribunal Constitucional, el proyecto presentado por un grupo de parlamentarios de oposición.

La crisis la pagamos los chilenos. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), para los quintiles más vulnerables de la población, ha contribuido muy poco para resolver la crisis, y políticas de gobierno como la Ley de Protección al Empleo son insuficientes, cuando lo que se requiere (y han demandado las organizaciones sindicales, sociales y políticas) es una Renta Básica de Emergencia.

Recordemos que este sistema de pensiones, de capitalización individual, fue implementado por la dictadura cívico-militar de Pinochet y diseñado por el entonces ministro de Trabajo José Piñera –hermano del actual Presidente–, poniendo fin al sistema de reparto solidario, y que hoy tiene a la mayoría de los jubilados(as) con una pensión que no alcanza a cubrir sus necesidades básicas.

Bajo este sistema de ahorro forzoso e individual de pensiones no existe posibilidad de acceder a una pensión digna, cuando en el país más del 50% de los trabajadores gana menos de $ 401.000 y 2 de cada 3 trabajadores percibe menos de $ 550.000 líquidos, según estudio de la Fundación Sol.

Esto es parte de la crisis económica y política que vive el país, donde el gobierno hace oídos sordos a lo que la ciudadanía demanda desde hace muchos años, y así ha quedado demostrado en miles de cabildos, reuniones barriales, asambleas autoconvocadas, entre otras instancias que se han desarrollado desde el 18 de octubre de 2019 en adelante. La necesidad de cambiar el actual sistema previsional se expresó también en la Consulta Nacional Municipal convocada por la Asociación Chilena de Municipalidades, en diciembre de 2019; en ella la respuesta de mayor votación, con más de un millón de preferencias, fue Mejorar las pensiones y dignificar la calidad de vida de los adultos mayores.

De igual manera se manifestó en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, donde más de 9.200 vecinos y vecinas votaron por esta opción y en ese mismo sentido se expresaron las demás comunas de la zona sur de Santiago.

Lo anterior sólo fue la antesala del resultado del plebiscito, donde casi el 80% de chilenos y chilenas se manifestó por un cambio constitucional, y uno de los temas a cambiar, desde su concepción y estructura de base, es sin duda el Sistema de Pensiones, para que nuestros jubilados y los que vendrán puedan vivir dignamente. Por ahora, nos queda el segundo retiro del 10%.