Distribuir armamento, usurpación y apología: Los delitos que condenaron a Héctor Llaitul
Este martes 8 de mayo, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco oficializó su condena a Héctor Llaitul a 15 años de prisión por delitos contra el orden público según la Ley de Seguridad del Estado; a lo que se suman cinco años por el delito de hurto, con la obligación adicional del pago de 11 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), además de tres años por atentado contra la autoridad.
Tras dos años de minuciosa investigación por parte de la Fiscalía Regional de La Araucanía, con las comunicaciones del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) siendo interceptadas, se llegó a la sentencia en medio de un proceso que resultó clave para la recolección de evidencia, incluyendo llamadas, mensajes y fotografías.
Apología
Los delitos contra el orden público, penados bajo la Ley de Seguridad del Estado, fueron argumentados por la Fiscalía ante el tribunal en base a las declaraciones de Llaitul, las cuales "incitan, promueven y fomentan a otros a una lucha contra las forestales, toda vez que tales expresiones motivan a la realización de una serie de conductas que implica destrucción”, reveló La Tercera.
Además, “la defensa de estos métodos violentos cumple con la idea de apología, con una incitación indirecta, específicamente, con la referencia a enfrentamientos armados futuros”. Esto provocó indirectamente 54 atentados en diferentes zonas de la Macrozona Sur, que se materializaron a través de atentados incendiarios y tomas de terreno.
En referencia a aquello, el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido aseguró a Cooperativa que las pruebas obtenidas durante la investigación no fueron de carácter testimonial: "Atribuimos responsabilidad por acciones que son muy concretas y no dependen de solamente sus dichos o las ideas que una persona pretenda sostener".
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Control y distribución de armas
"Lo que nosotros acreditamos en el juicio", aseguró Garrido "es que el acusado, en concreto, luego de realizar llamamientos a levantarse en armas contra el Estado y atacar directamente a la industria forestal y las personas que participan en ellas, lo que hace es concretar esta decisión a través de una serie de acciones como, por ejemplo, conseguir armamentos, municiones, realizar difusión de esas mismas acciones, controlar esta información que se estaba entregando, controlar la distribución del armamento entre quienes efectivamente participaban".
“Héctor Llaitul no solo hace el o los llamamientos que les imputamos, no solo hace la apología de la violencia, sino que además es quien decide dónde, cuándo, quiénes y con qué tipo de armamento se cometerán los atentados incendiarios, y luego define a quién o dónde se envían los comunicados de prensa”, reveló la Fiscalía durante el juicio.
Usurpación de terrenos
Uno de los aspectos centrales del caso contra Llaitul, fue la acusación de usurpación de terrenos en la Región de La Araucanía, donde se alega que extrajo madera de predios agrícolas.
Durante el juicio, el Ministerio Público declaró: “en estas actividades de ocupación del predio se enmarcan dentro de las acciones de control territorial promovidas por el imputado, participó activamente Héctor Llaitul, a través de coordinaciones, concurrencia al predio, la ocupación del mismo y ataque a Carabineros”.
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Defensa
"Cuando comienza este juicio, el imputado declara, sostiene este mismo discurso, que es el que ha utilizado permanentemente, de que en realidad él no participa de nada que tenga que ver con las acciones, sino que solo representa a un grupo indeterminado de personas que le dicen a él que tiene que decir estas mismas situaciones", aseguró Garrido a la emisora.
Siguiendo con su relato, agrega: "nosotros demostramos que eso no era efectivo, que en realidad era él el que lo decidía con una frase, que es muy llamativa: aquí no se distribuye ningún arma sin que yo lo sepa, yo soy el que tiene el control del armamento y, si los que quieren participar en determinadas acciones tienen algún interés en sustracción de madera y quieren mi protección, tienen que hacerme partícipe también del negocio".
Además, "esto es lo que fue se fue demostrando en el juicio y, respecto de esta prueba, no hay ningún argumento de la defensa que la haya controvertido; por lo tanto, me parece que está en la línea que es coherente con su planteamiento en el sentido de victimizarse, eludiendo su responsabilidad, poniendo al frente al pueblo mapuche como si él fuera el único representante de ese pueblo-nación", añadió.
Rearticulación de la CAM
Paralelamente, el fiscal Garrido, ha optado por no calificar a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) como “desarticulada”, tras la sentencia de 23 años impuesta a su líder, Héctor Llaitul.
Según él, las evidencias presentadas en el juicio reflejan “acciones que son muy concretas”, y de estas “no dependen de solamente sus dichos o las ideas” de Llaitul. Respecto al asesinato de carabineros en Cañete, señaló la ausencia de sospechosos identificados y describió el ataque como “una situación planificada”, que buscaba “enviar un mensaje”.
Además, recordó la evolución de la CAM, mencionando que es una entidad con una larga trayectoria, con miembros que han variado y que han experimentado un cambio en su enfoque, pasando de una postura inicialmente más política, a involucrarse directamente en actividades criminales.
Garrido también señaló que “sus integrantes también, en ese mismo sentido, han aumentado la violencia de sus acciones con el tiempo”, lo que indica un incremento en la intensidad de sus operaciones