Mientras en Chile el verano sigue su curso y muchas personas ya se encuentran de vacaciones, uno de los temas que se ha instalado es el alusivo al uso de protector solar, considerando que los rayos solares pueden ser perjudiciales para la salud, más todavía atendiendo al importante incremento de las temperaturas.

Así lo comenta la académica de la Universidad de Chile, Olosmira Correa Briones, quien alerta respecto de los riesgos asociados a esta época. “La luz solar es esencial para la vida en nuestro planeta. En procesos como la síntesis de vitamina D se requiere una exposición adecuada en horas del día con bajos índices UV, esencialmente antes de las 11:00 horas y después de las 17:00, por lo que no se debe evitar la exposición a la luz solar, sino realizarla de manera protegida”, asegura.

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SPF 50+, el más recomendado

Respecto de “los principales riesgos de una exposición al sol sin protección", la docente de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de casa de Bello, detalla que estos "son de forma inmediata quemaduras, insolación, agravamiento de problemas a la piel como la rosácea y fotosensibilización por el uso de algunos medicamentos; a largo plazo cáncer y envejecimiento prematuro de la piel o foto-envejecimiento”.

“Para escoger un protector solar adecuado, lo más recomendable es utilizar SPF 50+ y que el producto tenga protección UVB y UVA. La protección UVB se certifica con el SPF y la UVA en la etiqueta con la palabra UVA dentro de un círculo o con +++”, recomienda Correa.

Paralelamente, detalla que existen productos para rostro y cuerpo y que la diferencia no está en el grado de protección, sino en la sensación del producto en la piel. “La selección es en base a gustos personales y se diferencian en ciertas materias primas que contienen, pero tanto los productos para rostro y cuerpo tienen similares filtros ultravioleta. Entonces, sí se pueden utilizar protectores solares de cuerpo para el área facial, pero se van a sentir más pegajosos, menos agradables, aunque igualmente protegen”, aclara.

Para los niños y niñas, en tanto, existen productos especiales con filtros inorgánicos. En menores de un año lo mejor es no aplicar protectores solares, sino utilizar ropa con protección, o simplemente evitar la exposición en las horas no recomendables.

Otro aspecto importante es la cantidad de producto que se aplica, ya que los estudios para determinar el SPF (factor de protección solar) se realizan con dos miligramos por centímetro cuadrado de protector solar, lo que en términos prácticos significa que para rostro se requiere una cucharadita de té del producto, o sea una capa gruesa. Esta dosis es la que nos asegura obtener la protección que indica el mencionado SPF.

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Reaplicación

Incluso existe un cálculo para establecer cada cuántas horas hay que reaplicar un protector, dependiendo del SPF y del color de nuestra piel, pero es más simple establecer que en el caso de SPF 50+ se recomienda cada tres horas, mientras que cuando hay inmersión en agua, lo mejor es reaplicarlo después de 30 minutos. Otra consideración importante es que se debe esperar media hora desde que se aplica el producto, hasta que nos exponemos al sol.

Por otra parte, se aconseja utilizar protectores solares todos los días, en cualquier época del año como prevención del cáncer de piel. Los valores de SPF 15, 30, 50 están relacionados con tiempo de protección, no con la capacidad filtrante que es más de 95% en estos tres valores de SPF. El valor de SPF es protección solo a la radiación UVB, por eso es importante buscar en la etiqueta el círculo con UVA o +++.

Otro símbolo de importancia en la etiqueta, es un pote con tapa e inserto 12 M, esto significa cuánto durará el producto, después de abierto.

“Una pregunta muy recurrente es cómo saber cuándo expira un protector solar, y la respuesta es simplemente ver que en la etiqueta aparece la fecha de vencimiento, pero hay que comprender que si estamos en la playa o piscina y hace mucho calor, los procesos de degradación de los filtros se aceleran, por eso no es recomendable usar un protector de un periodo de verano para el año siguiente, aunque no haya expirado”, asegura la académica.

Por último, se recalca que para cerciorarse de que el producto comprado es de calidad, lo importante es adquirirlo preferentemente en farmacias o comercio establecido, verificando que tengan Registro Sanitario en el Instituto de Salud Pública (ISP).

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