Casi dos millones de perdigones se dispararon entre el 18 de octubre y finales de diciembre de 2019 por Carabineros de Chile, en el contexto del estallido social. En concreto, se dispararon 151.288 cartuchos calibre 12, con un total de 1.815.456 perdigones.

Se trata del informe “Atención y seguimiento de pacientes afectados por violencia de Estado en contexto del Estallido Social de Octubre de 2019 en Santiago de Chile”, del Movimiento Salud en Resistencia (MSR), el grupo de funcionarios y estudiantes de la salud que se unió durante las manifestaciones para atender y registrar a las personas lesionadas y vulnerados por los agentes del Estado. 

Lesiones

Según el análisis de fichas clínicas, entre octubre de 2019 y enero de 2020, se contabilizaron 1.698 registros de atención a lesionados/as en contexto de manifestaciones. De dicho número, 1.491 fueron catalogados como una consecuencia directa de agresiones por agentes del Estado. De ellos, un total de 821 personas presentaron lesiones por impacto de perdigones. 

Distribución de perdigones

De acuerdo al informe del MSR, la distribución de los perdigones en el cuerpo de las 821 víctimas fue la siguiente: 

• Cabezas y cuello, incluyendo 20 casos de trauma ocular: 16,7%
• Tronco, abdomen y pelvis: 20,3%
• Miembro inferior: 41%
• Mimbre superior: 21,8%

De dicho número, 295 lesionados evolucionaron con heridas complicadas o con perdigones en sitios muy profundos, los que fueron atendidos por el MSR a través de un policlínico que funcionó entre noviembre de 2019 y enero de 2020. 

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El Desconcierto conversó con el integrante del colectivo, quien explicó que tuvieron que dejar de atender a raíz de la pandemia, pero que volvieron a hacerlo en 2021. 

Hoy por hoy se atienden 124 pacientes, de los cuales 105 tiene lesiones por perdigones; nueve son víctimas de trauma ocular (VTO); y 12 pacientes con otras lesiones provocadas por agentes del Estado, ya sea por tortura, golpizas, atropellos por carros policiales y lacrimógenas lanzadas como proyectiles.

Entre los principales motivos de consulta actuales, a casi cuatro años del evento, se encuentran: dolor crónico y secuelas funcionales; sintomatología ansiosa y depresiva; trastornos del sueño; trauma psicosocial complejo; trastorno de ansiedad por los efectos del plomo en el cuerpo. 

Presos del estallido 

El informe también reveló las condiciones sanitarias de las personas encarceladas en el contexto del estallido social, a cuatro años del suceso, en el “Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago 1”. 

Entre estas, se evidenciaron las siguientes condiciones:

• Bajo de peso moderada a severa (68% de los pacientes);
• Cuadros gastrointestinales agudos; cuadros infecciosos respiratorios;
• Cuadros de infestación por plagas ambientales;
• Patologías crónicas sin tratamiento oportuno y sostenido, generando descompensación;
• Carencia de elementos de aseo y protección frente a Covid-19;
• Carencia de zonas adecuadas para aislamiento y control de los pacientes contagiados;
• Cicatrices y secuelas de lesiones sufridas en contexto de manifestación y/o detención, sin atención (un 50% de los pacientes);
• Afecciones de salud mental como estrés postraumático, principalmente derivado de las formas de detención e ingreso al recinto;
• Síntomas depresivas severos con alta incidencia de intento autolítico. 

Revisa el informe a continuación: 

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