El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, salió a referirse a la salida de la exseremi de la Región Metropolitana de dicha cartera, quien denunció que fue removida de su cargo por “presiones” del Gobierno para aprobar un proyecto inmobiliario.

Patricia Hidalgo, la exseremi en cuestión, aseguró en entrevista con Radio Bío Bío que tras mostrar su negativa a aprobar el proyecto Plaza Egaña Sustentable, se le pidió que dejara el cargo.

Asimismo, antes de que se votara el proyecto, afirmó que la ministra del Interior, Carolina Tohá, le había exigido que votara a favor.

La denuncia fue contestada por la cartera ministerial a través de un comunicado, en el que se consigna que la decisión se solicitarle la renuncia a Hidalgo se debió a “la causal de pérdida de confianza, lo que fue motivado por haberse desentendido formalmente respecto a la presentación de denuncias-cuestión que es obligación de toda autoridad política y funcionario público, ante indicios de la presunta violación de una niña en un recinto de atención a personas en situación de calle ubicado en la Región Metropolitana”.

La situación causó la férrea respuesta del senador oficialista Fidel Espinoza (PS), quién cuestionó en duros términos al ministro Jackson llamándolo incluso "caradura".

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Respuesta de Jackson

Pero las explicaciones de la polémica no se quedó ahí, y el ministro Jackson salió a descartar tajantemente lo señalado por Hidalgo, en una entrevista concedida a Mega.

En ese sentido, el secretario de Estado explicó que la renuncia se debió a “una situación muy sensible en un programa de calle en la Región Metropolitana que involucró la presunta violación de una niña y, por lo tanto, al iniciarse los protocolos uno lo que espera es que apenas eso se ponga en conocimiento de alguna autoridad regional lo primero que se haga es informarle al ministro, levantar todas las alertas rojas y decir: esto hay que abordarlo inmediatamente y tomarlo como la prioridad número uno”.

“Como las personas involucradas en el presunto delito habían egresado de los programas calle, es decir, ya no estaban en las residencias cuando se les fue a ver, ella se desentendió del tema formalmente, diciendo que no le competía a ella sino a la Oficina Nacional y eso generó la pérdida de confianza para asumir el cargo”, continúo Jackson.

Respecto a las acusaciones de “presiones indebidas”, el ministro aseguró que “yo al menos no ejercí absolutamente ninguna presión, nunca. Lo único que sé es que esa no fue la razón por la cual se le solicitó la renuncia porque yo mismo se la solicité en persona y yo le dije que la razón fue la otra”.

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