Una jornada de traspiés y “enredos” sufrió la negociación constituyente en el exCongreso, que -en palabras de algunos de los participantes- se encuentra en un virtual “punto muerto”.

En la sede legislativa sesionaron esta jornada por un lado la mesa oficial encabezada por los presidentes de ambas cámaras, Álvaro Elizalde (PS, Senado) y Raúl Soto (PPD, Cámara), con todos los partidos con representación parlamentaria.

Mientras, en otra sala, se reunía la denominada coordinadora parlamentaria paralela, que cuenta con participación de senadores DC e independientes RN, además de diputados del Partido de la Gente, Amarillos y del Partido Republicano.

Uno: Se bajan los republicanos

Pero más que avances hubo retrocesos.

Primero, por la decisión del Partido Republicano de restarse del proceso constituyente, bajándose de la mesa oficial, al estimar que las negociaciones avanzan a conformar una nueva convención, fundamentalmente.

“El debate constituyente tiene que ser habilitado, debatido y sancionado en el Congreso”, dijo la presidenta (s) del Partido Republicano, la exconvencional Ruth Hurtado.

Ante esto, la diputada de Revolución Democrática, Catalina Pérez respondió:  "Si continuamos dilatando este proceso me preocupa que se vuelva inviable la realización de un proceso constituyente".

Dos: Siguen mesas paralelas

En segundo término, el otro tema que complica la agenda es el funcionamiento de la mesa paralela, que esta jornada recibió a representantes de 44 organizaciones civiles y donde temas como el voto obligatorio y plebiscito de entrada asoman como algunas de sus exigencias principales.

En esta reunión, en forma telemática, participó desde Estados Unidos Franco Parisi, el excandidato presidencial del Partido de la Gente, colectividad que esta jornada sinceró una propuesta constitucional “sin injerencia extranjera”.

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Esta mesa continuará su funcionamiento, dijeron desde el PDG, aportando “insumos” a la mesa oficial, según señaló el subjefe de bancada Víctor Pino.

Así, el proceso continuará con instancias simultáneas.

Aunque, desde el PS aclararon que “la mesa que conduce el presidente del Senado es aquella donde se están desarrollando las conversaciones constituyentes, que tienen como fin habilitar un nuevo proceso constitucional”, indicó la presidenta de la colectividad, Paulina Vodanovic.

En este complejo entramado de negociaciones, trascendió que la denominada “mesa chica”, que agrupa al oficialismo (Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad), la DC y Chile Vamos dejaría de sesionar, concentrando todo en la mesa oficial.

Sin embargo, en un giro de último minuto, se informó que el Partido de la Gente se sumará a esta instancia, quedando entonces en 9 integrantes. 

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Tres: Oficialismo y derecha sin acuerdo por el mecanismo

El tercer punto en cuestión es la falta de un acuerdo entre el oficialismo y Chile Vamos, sobre todo en materias como el mecanismo del nuevo proceso.

Desde el oficialismo apuran por un acuerdo, y la presidenta del Partido Socialista fue enfática en que “el tiempo ya se acaba”.

Vodanovic añadió que durante las negociaciones desde la derecha “han sido insistentes en el tema de las bases, bordes, límites y principios institucionales”. Y en estos temas “hemos avanzado y ya tenemos bastantes acuerdos”, admitió.

Pero falta definir el mecanismo. “Desde el progresismo estamos por un órgano electo 100 por ciento por la ciudadanía. La derecha, Chile Vamos, no ha contestado a este mecanismo, y no nos ha señalado cuál es su contrapropuesta”, explicó.

En términos de plazos, la dirigenta dijo que “desde el progresismo y yo particularmente hoy día he sido bastante tajante en pedir que pongamos término pronto a estas conversaciones con el fin de poder avanzar en construir el proyecto de reforma constitucional, redactarlo y tramitarlo en el Congreso”.

En este contexto, recordó que “el Servel ha dicho que tiene 145 días para preparar un proceso electoral. Estamos en los últimos días para tener tempo de tramitarlo, aprobarlo, promulgarlo durante noviembre y que este proceso inicie en diciembre. Los tiempos ya no están dando para poder seguir en conversaciones , creemos que las conversaciones sobre el fondo de una nueva Constitución deben darse en la discusión del proyecto de reforma constitucional, en el Congreso, que es la institucionalidad que tiene  el país para hacer esta discusión política. Pero para poder habilitar la reforma los tiempos ya se acabaron”.

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