Lluvia de verano causa estragos en la fruticultura: “Puede provocar problemas económicos y de empleo”
“Estas lluvias fueron un fenómeno climático fuera de proporciones, una catástrofe que la fruticultura no había visto antes”, señaló el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, a la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, y a la intendenta Rebeca Cofré, durante la reunión con agricultores y autoridades locales en Malloa.
En la actividad, el dirigente gremial fue acompañado por consejeros de Fedefruta y aprovechó de dar un segundo reporte tras el frente que golpeó particularmente con fuerza en las zonas productivas en plena cosecha de fruta.
“En este momento, vemos que el cultivo frutal más afectado es la uva de mesa, y estimamos que el 50% de las variedades de media estación, que se estaba por cosechar entre Valparaíso y O’Higgins, se haya partido, sin considerar otros daños como la caída de fruta y parrones que no soportaron el peso del agua”, detalló Valenzuela.
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El presidente de Fedefruta agregó que el 40% del volumen de las exportaciones anuales de fruta fresca por parte de Chile corresponden a justamente a envíos de uva de mesa, “por lo que estas lluvias pueden generar problemas económicos y de empleo”, indicó.
Junto con eso, informó sobre daños en carozos de la zona central como las ciruelas y los duraznos conserveros de exportación, como también, de los arándanos por cosechar de Ñuble hacia el sur.
En la zona de Malloa, en particular, cayeron 75 milímetros de agua en menos de 24 horas, “lo que unido al calor y los 29 grados que ha habido este domingo en la región de O’Higgins, generan un escenario propicio para la proliferación de hongos y enfermedades”, aseguró.
Frente a esta situación, el presidente de Fedefruta valoró la gestión de la ministra Undurraga, quien fue a una de las zonas más golpeadas para atender a los agricultores afectados por estas lluvias.
Valenzuela indicó también que este “desastre climático” y sus efectos en la fruticultura, deben ser vistos como un tema país a través de soluciones rápidas, como la adaptación del Fogape 2, diseñado como recurso de apoyo durante la pandemia, para los agricultores que reporten daños y compromiso en su sustento por esta crisis.
Además, solicitó agilizar la adquisición de aplicaciones y herramientas que sirvan para evitar posteriores daños de hongos en la fruta.