Este martes, el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, oficializó su última medición sobre la tasa de desempleo en nuestro país, una variable que ha estado particularmente afecta al impacto de la seria crisis económica como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

De acuerdo a sus registros, este se sitúa en 10,1%, lo que corresponde a cifra más baja desde que se declaró la crisis sanitaria, cayendo 1,2 puntos porcentuales (pp) en el último trimestre y 4,0 pp en 12 meses. Esta caída anual, responde al incremento en el empleo (8,1%) y en la fuerza de trabajo (3,3%). Sin embargo, se debe considerar que los inactivos vuelven a aumentar.

Respecto del análisis por género, arroja una tasa de desempleo masculina de 9,9%, mientras que la femenina llega a 10,3%. Desde una perspectiva anual, la primera descendió 5,9 pp y la segunda, 1,3 pp.

Adicionalmente, el trabajo académico oficializa una tasa de ocupación en el Gran Santiago de 49,4%. A diferencia de la tasa de desocupación, este es un indicador más directo del volumen de ocupación de la población en edad de trabajar porque no incluye las variaciones derivadas de las entradas y salidas en la fuerza de trabajo.

Los datos de junio revelan además que en un año la ocupación subió 1,7 pp en las mujeres y 3,7 pp en los hombres, mientras que en relación a la medición del trimestre anterior, tanto mujeres como hombres retroceden levemente. De esta manera, en los últimos doce meses, los ocupados experimentaron un alza de 8,1% y actualmente superan los 2 millones 883 mil personas.

La tasa de desocupación disminuyó 26% en doce meses. Del total de desocupados, un 93% corresponde a cesantes (personas que han trabajado anteriormente con remuneración).

En la medición de junio de 2021, la tasa de participación laboral es de 54,9%, es decir, 0,6 pp más que en junio de 2020, pero 1,0 punto menos que la de marzo de 2021. El desglose por género, arroja una participación femenina de 46,3%, similar a la que había en septiembre de 2010. La tasa de participación masculina, en tanto, se mantiene bajo el valor registrado en los últimos 20 años.

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Posteriormente, al analizar la situación del empleo por actividades económicas, se observan alzas anuales en Construcción (23,0%), Servicios de personas y hogar (22,9%), Servicios de Gobierno y financieros (21,3%), Industrias manufactureras (6,4%), Servicios de transporte y almacenamiento (5,1%), Servicios comunales y sociales (4,3%); sólo ha bajado el sector Comercio (3,4%).

En tanto, por categoría ocupacional, la proporción del empleo asalariado equivale a 2 millones 162 mil personas, lo que representa un incremento de 4,7% en doce meses y una reducción de 0,2% en el trimestre. Asimismo, el empleo independiente agrupa a 698 mil ocupados, por lo tanto, creció 0,3% en tres meses y 19,6% en un año.

En cuanto al teletrabajo, se mantiene la tendencia de más mujeres que hombres bajo esta modalidad. Sin embargo, tras cuatro mediciones en que la caída era constante, esta vez, el 22,6% de los ocupados admitió que teletrabaja.

Del total de personas inactivas que manifiestan deseos de trabajar, los motivos más recurrentes de inactividad son cuarentena (26,7%), quehaceres del hogar (21,1%) y estudios (17,2%). En contraposición, los argumentos menos frecuentes aludidos son estar viviendo de alguno de los retiros del 10% de la AFP (2,3%), mientras sólo el 1,5% mencionó a los subsidios y/o ayudas del Estado derivadas de la crisis sanitaria.

Dentro del grupo que reúne a quienes aluden a la cuarentena, 49,3% dice que es por temor al contagio. Entre las mujeres, el cuidado de terceros y las tareas domésticas suman el 21,6% (razones casi inexistente entre los hombres, pues apenas alcanzan el 1,1%).

Respecto del levantamiento de datos, el estudio se realizó telefónicamente, debido a las restricciones impuestas por la pandemia, entre el 12 de junio y el 8 de julio, en una muestra total de 1.899 hogares.