En febrero del año pasado, tras permanecer prófugo, el ex futbolista de Universidad Católica, Luis Núñez, fue formalizado por dos homicidios frustrados, lesiones y un homicidio consumado cometidos en octubre del 2018. Posteriormente, el 12° Juzgado de Garantía de Santiago le decretó la medida cautelar de prisión preventiva, fecha desde la que espera el juicio que decidirá su futuro.

El ex deportista de alto rendimiento relató este domingo a La Tercera cómo pasa sus días privado de libertad en la cárcel de Alta Seguridad, insistiendo nuevamente en su inocencia respecto de los cargos que se le imputan.

“Estuve en huelga de hambre 95 días, bajé 26 kilos de peso. Estuve 95 días sin comer, presionando a que se cerrara la carpeta. Tuve 85 días sin comer y 10 días sin comer ni tomar agua. Paré la huelga por motivos familiares", dijo en relación a la medida que no le permitió acceder a su propósito. "Estando en huelga, nunca tuve una respuesta del tribunal, nunca nada”, contó.

Tal ha sido su angustia al interior del penal que el ex delantero admite intenciones de atentar en su contra. “Quitarme la vida se me pasa todos los días por la mente. Estuve con tratamiento para la depresión. Me fumo una cajetilla diaria, cosa que nunca hacía porque antes no fumaba. Estar 21 horas encerrado, con 100 vinchucas, que son las baratas, caminando por la pared, por tu cuerpo, no es grato para una persona que es inocente. Me equivoqué, lo tengo claro, me equivoqué mil veces y eso me costó perder mi carrera. Pero ahora no puedo perder mi vida por algo que no hice”, testimonió.

En su defensa, dice que efectivamente estuvo presente en el momento de los hechos que le costaron la vida a una persona al interior de una casa en La Legua, pero que no disparó porque no portaba ningún arma. Sí admitió haberse dado a la fuga cuando comenzó la balacera.

“Sí estaba, eso no lo puedo negar. Yo sí estaba ese día. En los hechos estaba, pero de ahí a matar a una persona…para eso se necesita una pistola y yo en ese momento no la tenía. Y nunca la tuve en el momento de los hechos. Es imposible que yo haya disparado o haya matado a alguien“, insistió reiteradamente.

Paralelamente, pormenorizó los hechos en los que asegura sólo participó como testigo. “Atiné a correr, a salir de la casa corriendo. Creo que nadie se queda mirando quién dispara o quién no dispara“, se defendió.

Respecto de su permanencia en Bolivia, previo a su detención, dijo que jamás estuvo oculto en este país donde trató de evitar a la justicia chilena, sino que su propósito era rehacer su vida. “Me fui a Bolivia a hacer una vida nueva, no a esconderme. En la prensa se hablaron muchas cosas. Que andaba escondido en Bolivia, que andaba con otro nombre. Primero que nada, me llevé a mi familia. Lo primero que hice fue colocarlas legal. Le saqué el carnet boliviano a mi hija, a mi señora también, para ponerla en el colegio. Presenté mis papeles, con mi nombre, para que mi hija estudiara como debe ser”, detalló el ex delantero cruzado.