“Cobija”: el documental que revive la memoria de una caleta olvidada del desierto de Atacama se estrena este domingo en FIDOCS
El largometraje documental Cobija, una obra que invita a recorrer una zona remota del desierto de Atacama a través de una mirada íntima, poética y sensorial, tendrá su estreno nacional en el marco del Festival Internacional de Documentales de Santiago (FIDOCS).
La película ya debutó internacionalmente en marzo en la Competencia Documental de Cine Latino del Festival de Toulouse, siendo reconocida por el público.
El documental aborda la vida en una pequeña caleta de pescadores donde sus habitantes sobreviven sin agua potable, refugiados entre ruinas y siguiendo tradiciones ancestrales de recolección y pesca que evocan la presencia de los changos.
Hoy, ese enclave apenas supera las 50 personas, lideradas —al momento del rodaje— por el pescador y buzo Danilo Pinto, quien se convierte en el protagonista del filme.
La directora, Pamela Pequeño, explica que la historia de este territorio fue muy distinta en el pasado. “En algún momento de la historia, Cobija fue un puerto relevante, el único que tuvo Bolivia”, señala.
Añade, “por ahí salían a ultramar el oro de Potosí y otros productos. Pero sucesivos maremotos, la actividad minera en el poblado de Gatico y el descubrimiento del salitre –que potenció Antofagasta como centro portuario– marcaron su declive”.
¿Por qué centrar la historia en Cobija?
La directora comenta que allí pasó los veranos de su infancia, una huella que la llevó a regresar en 2014. “Me impregné de su entorno natural y salvaje y me enamoré de la singularidad de su comunidad”, recuerda.
Esa visita la sorprendió por la continuidad del paisaje y la forma de vida del lugar: “Me encontré con un lugar que apenas había cambiado y con su magia intacta”.
Después de ese reencuentro, la cineasta volvió en repetidas ocasiones para registrar el presente de la comunidad, rescatar imágenes antiguas y construir una narración donde conviven material digital y capturas en super 8 milímetros.
Con ese cruce de tiempos, Pequeño busca recuperar no solo la historia del pueblo, sino también la atmósfera que lo envuelve.
“Los habitantes de Cobija han estado siempre obsesionados con encontrar tesoros que supuestamente están escondidos allí bajo tierra. Seguí a Danilo en esta búsqueda y me encontré con el verdadero tesoro del lugar: un pueblo que me pareció un portal, un enclave donde se diluye la frontera entre los vivos y los muertos y el tiempo parece suspendido", afirma.
El documental se estrena este domingo 23 de noviembre a las 18:30 horas, en el Cine Arte Alameda, y las entradas ya están disponibles a través del sitio Passline.