
José Bengoa: Un humanista para el Chile que viene
El Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2025 a José Bengoa no es solo un reconocimiento académico; es también un gesto político en el mejor sentido del término. Es el reconocimiento a una trayectoria que ha sabido unir rigurosidad intelectual, compromiso social y capacidad de incidir en los grandes debates nacionales.
Su obra germinal, Historia del pueblo mapuche (1985), marcó un antes y un después en la historiografía chilena. Allí se trazaron las bases de una lectura crítica que rompió con las visiones folklorizantes o paternalistas, y abrió camino a una comprensión más compleja y respetuosa de la identidad mapuche.
Bengoa mostró cómo el proceso de construcción del Estado nacional chileno estuvo atravesado por tensiones, conflictos y resistencias que habían sido invisibilizadas. Su aporte fue dotar de historicidad y dignidad a un pueblo largamente marginado en los relatos oficiales.
Pero su mirada no se limitó a lo indígena. Su trabajo sobre la ruralidad chilena y la reforma agraria ofreció claves imprescindibles para entender la transformación de la matriz económica y productiva del país en el siglo XX. Con una perspectiva que unía historia social y economía política, Bengoa iluminó cómo la tierra, el trabajo y la organización campesina fueron motores de cambio y también escenarios de conflicto.
En los años 90, su aporte trascendió el ámbito académico para incidir directamente en las políticas públicas. Fue protagonista en la creación de la institucionalidad indígena y en la configuración de espacios de diálogo entre el Estado y los pueblos originarios.
Asimismo, impulsó la Fundación para la Superación de la Pobreza, convencido de que la investigación social debía tener un correlato práctico en la construcción de una sociedad más justa.
El mundo universitario también lleva su huella. Junto al cardenal Raúl Silva Henríquez fundó la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, un espacio que conjugó pensamiento crítico, compromiso social y formación de nuevas generaciones de profesionales atentos a los dilemas éticos de la vida pública.
El reconocimiento a José Bengoa es, en definitiva, un reconocimiento a las humanidades como herramienta de emancipación y a las ciencias sociales como puente entre conocimiento y acción. En tiempos de desencanto y simplificación, su trayectoria nos recuerda que pensar críticamente el pasado es indispensable para construir un futuro más justo, plural y democrático.