
Histórica condena: Bolsonaro sentenciado a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado tras victoria de Lula
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue condenado este jueves por la Corte Suprema a 27 años y tres meses de cárcel por haber conspirado contra el orden democrático tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Aunque tenía previsto dictar las penas en una sesión reservada para este viernes, la Primera Sala decidió pasar inmediatamente a la fase de sentencia una vez que concluyó la audiencia en la que, por cuatro votos a uno, declaró la culpabilidad de Bolsonaro y otros siete reos, entre ellos exministros y antiguos jefes militares.
En el caso de Bolsonaro, el juez relator consideró el agravante de que la acusación lo ha considerado "líder" de una "organización criminal" que conspiró para intentar impedir que el actual mandatario le sucediera en el poder tras ganar las elecciones de octubre de 2022.
Bolsonaro y los otros siete reos fueron declarados culpables de delitos contra la democracia, como intento de abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado.
Según la acusación formulada por la Fiscalía General y aceptada por cuatro de los cinco jueces, la conspiración comenzó en junio de 2021, poco más de un año antes de las elecciones y cuando Lula comenzaba a despuntar en las encuestas.
La trama fue desarrollada en diversas fases y comenzó con una dura campaña de descrédito contra las instituciones y el sistema electoral del país dirigida por el propio Bolsonaro, de acuerdo a la acusación.
La conspiración pasó de las palabras a los hechos después de que Lula ganó las elecciones de octubre de 2022, con intensas protestas, atentados frustrados por la Policía y campamentos en las puertas de los cuarteles en los que miles de bolsonaristas exigían al Ejército que impidiera la investidura de Lula.
El líder progresista asumió el poder finalmente el 1 de enero de 2023 y, una semana después, miles de activistas de ultraderecha salieron de uno de esos campamentos en Brasilia para asaltar con violencia las sedes de la Presidencia, el Parlamento y la propia Corte Suprema.
De acuerdo a la Fiscalía, esa acción fue el corolario de una trama golpista que ha llevado a las condenas y que, según la acusación, fue "liderada" y dirigida personalmente por Bolsonaro, con el objetivo de "perpetuarse en el poder" e instalar "una dictadura" en Brasil.
Bolsonaro no acepta condena
El senador Flávio Bolsonaro, primogénito del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, se manifestó indignado por el reciente fallo de la Primera Sala de la Corte Suprema y adelantó que "no aceptarán" la condena y que lucharán "hasta el fin".
A puertas de la residencia del exjefe de Estado, Flávio conversó con periodistas y defendió que su padre, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022, "jamás tomó decisiones por fuera de la Constitución".
Además, según él, la "felicidad" de los jueces al emitir su voto a favor de la condena delata que este juicio "fue todo menos justo".
Tras el fallo, tanto Flávio como su hermano, el diputado federal Eduardo Bolsonaro, iniciaron una campaña en redes sociales para denunciar una persecución judicial y un supuesto intento de asesinar a su padre.
"Suprema persecución, quieren matar a Bolsonaro", escribieron en sus redes sociales casi al unísono ambos hijos del líder de la ultraderecha brasileña.
En un mensaje más extenso divulgado previo al inicio de la sesión de este jueves, Eduardo, que desde inicios de este año se mudó a Estados Unidos para negociar sanciones contra Brasil en pos de beneficiar a su padre, escribió que "todo este teatro", en relación al juicio, es "absolutamente nulo".
Y calificó al juez Alexandre de Moraes, relator del caso que enfrenta Bolsonaro, de "criminal vestido de toga", y lo acusó de utilizar a la justicia como "medio de tortura, amenaza y persecución política".
"Son innumerables las ilegalidades y fraudes procesales cometidos por el criminal Moraes", expresó.
Este jueves, el juicio quedó decidido con 4-1 votos a favor de la culpabilidad del expresidente y, posteriormente, los jueces decidieron imponer una pena de 27 años y tres meses de cárcel.