
SMA clausura dos centros salmoneros de Cooke Aquaculture por sobreproducción y modificaciones sin evaluación ambiental
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) concluyó el procedimiento sancionatorio contra Cooke Aquaculture S.A., confirmando ocho infracciones ambientales en tres centros de engorda de salmones ubicados en la Región de Aysén. Como resultado, el organismo ordenó la clausura total de dos centros operativos e impuso una multa de 1.660,6 UTA.
Las infracciones se constataron en los centros Punta Garrao, Huillines 2 y Huillines 3, siendo estos dos últimos emplazados dentro de los límites marítimos del Parque Nacional Laguna San Rafael. Además, la autoridad absolvió uno de los cargos imputados inicialmente a la empresa salmonera.
¿Qué infracciones confirmó la SMA?
En el centro Punta Garrao, la SMA constató que la empresa superó la producción máxima autorizada durante el ciclo productivo entre septiembre de 2017 y febrero de 2019. La producción total ascendió a 3.068,9 toneladas, excediendo en un 22,72% lo ambientalmente autorizado, según información proporcionada por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
Asimismo, la superintendencia verificó que la empresa emplazó estructuras asociadas a la explotación del centro fuera del área de concesión. También se determinó que Cooke Aquaculture no contaba con un plan de contingencias para derrames de hidrocarburos ni para la interacción con la especie huillín.
Por otro lado, en los centros Huillines 2 y Huillines 3, la autoridad confirmó que la empresa "modificó de forma sustantiva sus proyectos sin haberse sometido a evaluación ambiental". Específicamente, aumentó la producción de salmones mediante un sistema intensivo en más de 35 toneladas sin contar con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) exigida por la ley.
Sanciones aplicadas y próximos pasos
En consecuencia, la SMA ordenó la clausura total de los centros Huillines 2 y Huillines 3 debido a las modificaciones sustantivas realizadas sin la correspondiente evaluación ambiental. Además, impuso una multa total de 1.660,6 UTA a la empresa canadiense.
Según indica la legislación vigente, la Superintendencia deberá elevar en consulta la sanción de clausura al Tribunal Ambiental, instancia que tendrá la decisión final sobre esta medida. Mientras tanto, Cooke Aquaculture puede continuar sus alegatos y presentar los descargos correspondientes ante el tribunal.