
Ecoturismo en la Patagonia: Cómo conectar con el entorno de puerto Madryn
Ubicada en la región nororiental de la provincia argentina de Chubut, a orillas del Golfo Nuevo, en el tramo centro-sur de la Bahía Nueva, se encuentra Puerto Madryn. Reconocida mundialmente por la presencia de la ballena franca austral, se destaca por ser el centro de servicios más importante y cercano a la Península Valdés, un área natural protegida creada en 1983 que, a partir de 1999, fue designada “Patrimonio Natural de la Humanidad” por la UNESCO.
Debido a sus características, Puerto Madryn se impone como un destino ideal para el ecoturismo. Según la ONU Turismo, la agencia de las Naciones Unidas especializada en el tema, el ecoturismo gira en torno a la naturaleza y allí la principal motivación de los turistas es la observación y apreciación del entorno natural, así como de las culturas tradicionales prevalecientes en las zonas naturales.
Al respecto, Cecilia Pavia, Secretaria de Turismo de la Municipalidad de Puerto Madryn, señaló que “en Puerto Madryn, el ecoturismo cobra un papel muy importante, ya que su principal atractivo es su entorno natural y la fauna en libertad. Por ello, trabajamos fuertemente en el cuidado de la biodiversidad marina, para el disfrute actual y de las futuras generaciones”. A su vez, explicó que “es un destino con una gran conciencia ambiental y turística, donde se trabaja en capacitaciones destinadas a la comunidad, como cursos de Anfitrión Turístico, Informante Turístico, con el objetivo de hacer que el local se involucre y se sienta parte de la actividad turística. También se trabaja en programas educativos de conciencia ambiental como lo es “Los chicos de Madryn reciben a las ballenas”, en el cual los chicos de cuarto grado de todas las escuelas de la ciudad conocen al equipo de Guardaparques del Área Natural Protegida El Doradillo, para saber cuál es su rol en el área, conocer sobre el sitio, por qué las ballenas nos visitan cada año, cual es la importancia que tienen para el destino, y luego cada curso visita el Área Protegida”.
El ecoturismo incluye aspectos pedagógicos y de interpretación de la naturaleza, contribuye al mantenimiento de las zonas y minimiza los impactos negativos sobre el entorno natural y sociocultural. En un escenario natural como el madrynense, abundan propuestas dentro del ecoturismo donde, además de disfrutar, se invita a proteger el ecosistema, respetar la diversidad, fomentar el respeto hacia las comunidades locales y su cultura y consumir responsablemente.
“Más allá del avistamiento de la ballena franca austral, contamos con atractivos como lo es el buceo y snorkeling con lobos marinos, actividades de aventura como trekking, mountain bike en sitios protegidos, kayak, astroturismo, paseos náuticos. Cada actividad se realiza siguiendo un protocolo que respeta el entorno natural y la fauna, transmitiendo en cada experiencia ese mensaje de conciencia ambiental”, agregó Pavia.
Península Valdés, donde la ballena es reina
Península Valdés es un Área Natural Protegida que abarca 887.775 hectáreas, ubicado en el Departamento de Biedma, que contiene el municipio de Puerto Pirámides y que se encuentra a aproximadamente 94 kilómetros por ruta de la localidad de Puerto Madryn.
En Península Valdés los fans del ecoturismo sienten la experiencia de estar entre dos mares. Es una península unida al continente por un brazo de tierra de sólo 6 kilómetros de ancho, donde el único límite para la vista es el horizonte y la fauna vive protegida y en libertad.
Así, Península Valdés no sólo ofrece el mejor avistaje de ballenas del planeta. En lo que a la diversidad de fauna respecta, su variedad es notable: orcas saliendo del mar en busca de alimento, elefantes marinos peleando por una hembra, lobos marinos jugando, delfines, pingüinos, maras, guanacos, zorros y una gran cantidad de aves en libertad se reparten entre agua, aire y tierra.
Puerto Pirámides, el único poblado dentro de la Península Valdés, es el punto de partida del avistaje de ballena franca austral, la mejor experiencia con cetáceos del mundo. Se puede llegar desde Puerto Madryn, recorriendo 56 km por la Ruta Provincial 2. O también por vía aérea, volando desde Santiago a Buenos Aires y luego tomando un vuelo a Puerto Madryn o al aeropuerto internacional de Trelew, que se encuentra a 66 km de Puerto Madryn.
A la ballena franca austral se la puede observar desde mediados de junio hasta fines de noviembre, y disfrutar sus espectaculares saltos y otros comportamientos en interacción con otras especies. Los turistas pueden completar su experiencia apreciando las colonias de elefantes marinos del sur; lobos marinos de un pelo; y pingüinos de Magallanes.
Otro de los fuertes del pueblo es la Isla de Los Pájaros, donde se avistan 11 especies de aves marinas y costeras en un lugar que inspiró al célebre escritor Antoine de Saint-Exupéry para su clásico de todos los tiempos: El Principito.
Punta Loma, donde mandan los lobos marinos
El apostadero permanente de lobos marinos de un peloubicado a sólo 14 kilómetros de Puerto Madryn es uno de los atractivos principales de Punta Loma, el área natural protegida que abarca 1707 hectáreas, ubicada en el Departamento Biedma.
La actividad ideal, cuando el plan es ecoturismo, es ver desde un acantilado frente al Golfo Nuevo cómo juegan, se pelean, amamantan, nadan y se desplazan estos mamíferos. Se trata de una experiencia donde intervienen casi todos los sentidos, ya que también se podrá escuchar el rugido muy particular que realizan para comunicarse entre ellos, algo difícil de olvidar.
Punta Loma ofrece momentos únicos del ciclo de vida de los lobos marinos: las corridas y luchas entre machos para quedarse con las hembras que son parte del harén (para aparearse luego); los nacimientos y la interacción de las madres con sus crías; los períodos de amamantamiento, así como los días en que ellas les enseñan a nadar a horas de haber nacido.
Además, el lugar se destaca por su gran variedad de aves marinas costeras -cormoranes de cuello negro, gaviotas cocineras y gaviotines sudamericanos, entre otras- y un área con un sendero donde poder observar e interpretar la flora nativa de la región.
Cómo llegar: Desde Puerto Madryn por la Ruta Provincial 1. El camino es de ripio, por lo que se recomienda ir con vehículo apto. Por vía aérea, se puede volar desde Buenos Aires a Puerto Madryn o al aeropuerto internacional de Trelew, y luego trasladarse en un vehículo hasta la reserva.
El Doradillo: ballenas en la playa
La playa del Doradillo, a pocos kilómetros del centro de Puerto Madryn, es una excelente opción para el avistaje de ballenas desde la costa. Para quienes buscan un viaje basado en el ecoturismo resulta perfecto: allí podrán disfrutar de atardeceres junto al mar y las ballenas.
El Área Natural Protegida El Doradillo es una franja de 25 kilómetros de largo y 3 de ancho en la costa del Golfo Nuevo. Allí se protege el ecosistema patagónico costero, donde también habitan diferentes especies de animales como los guanacos, los ñandúes, los zorros, las maras y las aves marinas.
Entre junio y octubre la playa de El Doradillo adquiere mayor relevancia, ya que en esa temporada se puede observar a las ballenas que se acercan a pocos metros de la costa. El Doradillo es uno de los mejores lugares para contemplar a las ballenas.
Cómo llegar: manejar en dirección norte, tomar la ruta 1 y luego de pasar el muelle Almirante Storni tomar, en dirección a la costa, la ruta 42. El camino tiene una parte de ripio que se encuentra en buen estado y está muy bien señalizado. La distancia desde el centro de Puerto Madryn es de 15 kilómetros. Importante: no hay transporte público (colectivo) pero es fácil llegar en taxi.
Entre ballenas y senderos, qué actividades se pueden hacer
Puerto Madryn invita a los viajeros a integrarse al entorno natural a través de actividades imperdibles como el buceo y el snorkeling con lobos marinos, que se realizan en áreas protegidas y a baja profundidad. Los visitantes pueden hacer su bautismo submarino y nadar en contacto directo con esta especie.
Además, el paseo submarino permite observar una gran diversidad de especies como meros, sargos, salmones, estrellas de mar, anémonas, erizos, algas y esponjas marinas.
Fuera del agua, los privilegiados paisajes invitan también a recorridos en mountain bike y kayak de diversa exigencia, según la preparación del turista. A su vez, quienes gocen de las caminatas pueden optar por un paseo por la costa; o un rato en la playa en Puerto Madryn desde la "Bajada 1" hasta el histórico Muelle Luis Piedrabuena.
Las salidas gastronómicas, en tanto, cuentan con unos 70 restaurantes que destacan por su variedad en mariscos y carnes regionales. Entre sus platos típicos se pueden encontrar: langostinos, ostras, vieiras, cholgas y navajas, cordero patagónico, pescados locales y productos del mar
Una excelente manera de cerrar un día de aventura, con sabores que reflejan la riqueza natural de la región. Para más información sobre este destino, consultar en Visit Argentina, la plataforma oficial de turismo del país.