
El negocio de ser candidato: Pago de hasta $1.500 por voto en la presidencial "requiere de un urgente cambio"
En un año desafiante en términos electorales, considerando que sólo este 29 de junio los habilitados para sufragar están convocados a las urnas a elegir al candidato único del oficialismo para los comicios presidenciales del 16 de noviembre, lo que incluso podría implicar una segunda vuelta el 14 de diciembre, que tenemos por delante seis meses de bastante participación ciudadana.
Porque a excepción de la elección del domingo, esto es dentro de 48 horas, todas las restantes, lo que incluye votación para elegir diputados y senadores, el mismo 14 de noviembre, son de carácter obligatorio.
Lo que considera un padrón aproximado de 15 millones de personas participando de cada definición, lo que se traduce en un universo de envergadura de sufragios por los que el Servicio Electoral (Servel) paga a los candidatos, rendición mediante, tal como lo detalla el archivo adjunto.

"El financiamiento público tiene esos problemas"
En este contexto, ¿son las elecciones un negocio para los candidatos? La pregunta y el tema lo analiza Marco Moreno, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad Central en entrevista con El Desconcierto.
- Viendo en el Servel los montos que se reciben por voto a favor, no es poco dinero…
Sí, es plata, pero son las reglas del juego. O sea, es difícil hacer un cuestionamiento cuando son las reglas con las que estás jugando. No necesariamente, creo yo, lo que hay es un intento de hacer un negocio, especialmente en esta elección de primaria donde había que elegir un candidato del bloque.
Lo que pasa es que hace algunos años, cuando Chile decidió evitar el financiamiento irregular de la política, eso tuvo un costo para Chile, en el sentido que la política es financiada con los impuestos.
El financiamiento público tiene esos problemas. No hay otra manera de financiar ahora la política, si no es con los aportes públicos. Para ser candidato o candidata, probablemente algunos podrían pensar aquí en un buen negocio, pero es parte de las reglas con las que están jugando, no es que todos estén buscando necesariamente un negocio, puede que algunos lo perciban así, y entonces ahí sí que tenemos un problema.
El problema no es sólo de los candidatos, sino que también de la sociedad que vota por gente que a todas luces podría estar tratando de hacer de esto un negocio, no siéndolo. Entonces, es problema de los candidatos, sí, pero también la gente tiene una responsabilidad.
- O sea, de alguna manera la misma gente puede propiciarlo...
Claro. Si vas a votar por (Franco) Parisi, pero tú sabes que no tiene ninguna posibilidad, pero votas por él con rabia… bueno, tienes que asumir también los costos de tus decisiones.
O sea, los ciudadanos aquí también son parte en la ecuación. Pero como digo, las reglas del juego son estas. Yo estoy jugando con esas reglas, tú me invitaste a jugar, 'ok', yo juego con esas reglas, ¿cómo las cuestionamos ahora?
Lo que tendríamos que hacer, es modificar entonces el financiamiento de la política, y hoy día es público. Otro tipo de financiamiento, ahí volvemos a los maletines negros, al desvío de fondos, a todo lo que era antes financiamiento irregular de la política.
"Requiere perfeccionamiento"
- Pero ahora se habilita este sistema para terminar con esta práctica corrupta, pero es cuestionable qué tan en retirada de la política está, porque a partir de las rendiciones, uno ve otro mecanismo de corrupción. Entonces, ¿esta es la solución?, ¿es lo que hay?, ¿hay que arreglarlo?
No, por supuesto, en eso hay un punto. El financiamiento público de la política requiere perfeccionamiento, requiere revisiones. Por eso que en la última devolución, se planteó rebajar la devolución de dinero por voto obtenido.
Justamente porque esto tiene un alto impacto también en el financiamiento, porque esto lo financia el Estado de Chile. Se deja de financiar otras cosas. Pero nosotros decidimos como sociedad que la política la financiara lo público. Entonces, hay que revisarlo, por supuesto, porque como dice el aforismo "hecha la ley, hecha la trampa". Porque entonces tú le empiezas a buscar las trampas al sistema.
O sea, por dónde puedes beneficiarte, por dónde puedes presentar gastos, por ejemplo, como la compra de ropa interior. Claro, la ley no especificaba eso, porque la ley no puede especificarlo todo, o sea las rendiciones también tienen que ver con las personas que las hacen, y por eso que hay un reproche ético. A lo mejor la legislación quedó muy laxa, eso hay que revisarlo, estoy de acuerdo con eso.
Una revisión, porque de lo contrario vamos a seguir teniendo casos que demuestran un mal uso de esto, y eso es lo que lleva a la gente, otra vez, a desconfiar más de los políticos y de la política.
- O sea, finalmente terminamos consolidando un mismo sistema que todos detestamos de alguna manera…
Claro, las malas prácticas de algunos terminan por afectar lo que puede ser una buena manera de evitar el financiamiento irregular de la política. Entonces, la pregunta es como del sillón de Don Otto. ¿La culpa del sillón o la culpa es de Don Otto, que pilló a su señora con un amante? No es el sillón. O sea, lo que tenemos que hacer es mejorar la ley, pero también la gente, los candidatos, sus comandos, y la gente que los vota, también tiene responsabilidad en esto.
En el mundo, en los países desarrollados, en las democracia que nos gusta admirar, tienen este sistema, pero lo que pasa es que son las personas las que finalmente hacen la trampa.
(No creo que haya) que terminar con el financiamiento público de la política, sino que hay que directamente entrar a una revisión de todas estas malas prácticas que se han ido instalando en este sistema.
"¿Cómo mejoramos el comportamiento ético?
- Cuando tú mencionabas este tema de la ropa interior, es razonable que este sistema se arregle, pero también uno piensa, quien hace la ley, ¿se tiene que imaginar que una mujer (acusación que recae sobre Camila Polizzi) se va a ir a comprar sostenes y colaless con la plata?
O como lo hizo también Parisi, que declaró ropa interior Hugo Boss. O sea, en general las leyes no ponen ese nivel de detalle. Entonces los organismos contralores, como el Servel u otro dicen, "bueno, pero es que la ley dice que rendición de gastos personales" Pero claro, la legislación no puede, no solo en esta ley, sino que ninguna ley, ponerse en todas las circunstancias.
Y por eso decía “hecha la ley, hecha la trampa”, porque ahí empiezan a buscarle por dónde pueden, de alguna manera y esa es una conducta también de los chileno, por dónde podemos encontrarle la vuelta para para poder sacar un beneficio. Eso es lo que está ocurriendo. Entonces, aquí hay dos problemas.
Uno, hay que perfeccionar la legislación, la parte del financiamiento público y la política. Y dos, el tema de la ética, como un elemento esencial de la política. O sea, también uno supondría que una persona que tuviera un mínimo de ética, no podría hacer estas cuestiones, pero la ética se la pasan por cualquier lado.
- Y además la ética es súper personal y puede ser muy relativizable a la hora de...
Claro, por eso mismo. Por eso digo que requiere un perfeccionamiento de la ley, sí, requiere mayor control, también. Dos cosas, perfeccionamiento de la ley, mejorar los sistemas de control por parte del Servel, de la rendición de gastos, y en tercer lugar, que es lo más difícil, es cómo mejoramos el comportamiento ético de los ciudadanos, pero también de los que van a ser candidatos.
- Pero, ¿esto se presta para que la política termine siendo de alguna manera un negocio?
O sea, el financiamiento público de la política tiene problemas. Y esos problemas hacen que la opinión pública comience a tener también a desconfiar ahora de este sistema. Por lo tanto, requiere de un urgente cambio, mejora. En esos tres ámbitos que decía: mejorar la legislación, mejorar los sistemas de control, pero también cómo cambiamos el comportamiento ético, o cómo incorporamos la ética en la política para que estas cosas no ocurran.