
Sin olor y más potente: La variante sintética de la cannabis que enciende alerta por su toxicidad y pérdida de conciencia
Científicos han alertado sobre una nueva variante sintética de la cannabis, una sustancia silenciosa pero altamente peligrosa debido a que basta con una baja dosis para igualar o superar los efectos que se producen mediante su consumo natural.
Se trata del acetato de THC, cuyo uso crece sin control en ferias y tiendas especializadas bajo el nombre de "cera" o "resina", consumido a menudo mediante vaporizadores electrónicos.
Esta sustancia, que no emite olor, es un derivado semi-sintético del tetrahidrocannabinol y es considerada peligrosa debido a la baja percepción de riesgo que produce en consumidores, especialmente jóvenes.
En concreto, debido a que es liposoluble -que se disuelve en grasas- se facilita una rápida absorción en el organismo.
Es decir, “con las mismas dosis, las personas podrían intoxicarse mucho más fácil. Y eso es lo delicado”, explica el profesor Mario Rivera, académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile.
A esto se suma que la sustancia no emite olor, por lo que cualquier persona podría estarla fumando y nadie se daría cuenta, indica el experto.
¿Cuáles son las consecuencias de consumir acetato de THC?
En primer lugar, genera una falsa sensación de control. El fenómeno, conocido como “efecto umbral bajo”, implica que basta una dosis menor para alcanzar efectos iguales o más intensos que los del cannabis tradicional.
“Estamos frente a una droga que incrementa significativamente su biodisponibilidad. A menor dosis se logra un efecto igual o incluso más intenso que el THC común, lo que puede dar una falsa sensación de control”, explica Rivera.
Este efecto se potencia aún más a través de su consumo por vía oral, ya sea en gomitas, queques o brownies, por ejemplo.
“Eso hace que sea más fácil perder el control de la dosis y consumir más de lo que el cuerpo puede tolerar”.
A su vez, no todas las personas tienen la misma capacidad de metabolizar el THC al mismo nivel, elevando los riesgos, sobre todo en personas con ansiedad y otras condiciones mentales.
Entre los síntomas físicos que experimenta el consumidor que se ha intoxicado con acetato de THC se encuentran mareos, nauseas, ansiedad extrema, palpitaciones o la conocida "pálida", y pérdida de conciencia.
Estas reacciones son una muestra clara de que el cuerpo "no está tolerando bien la sustancia".
¿Tóxico o natural?
Finalmente, estudios han demostrado que esta sustancia se vincula con la producción de ceteno, un gas tóxico y altamente reactivo que podría generar daño pulmonar.
En ese sentido, no porque se asocie a la cannabis significa que no sea peligro. Por el contrario, "este acetato de THC es una droga más potente y con efectos menos predecibles”, advierte Rivera.
A su vez, el especialista recalca que no intenta "demonizar el cannabis", sino alertar sobre una variante que puede provocar consecuencias graves.