
Buscador del tesoro de Juan Fernández no se rinde: Se enfrenta a Conaf en tribunales porque no lo dejan seguir excavando
Bernard Keiser es un explorador de Estados Unidos que lleva casi 30 años buscando, con pala y retroexcavadora, el tesoro perdido de Juan Fernández, en la isla Robinson Crusoe. Y aún continúa en sus esfuerzos, ahora en tribunales.
Esto porque desde Conaf le rechazaron el acceso al archipiélago para seguir excavando, ya que consideran que la actividad que realiza no está acorde con los objetivos de conservación del Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández, que es un área protegida del Estado.
El lugar está bajo protección oficial ya que alberga islas de origen volcánico con muy alto nivel de endemismo, lo que significa que, al ser un territorio aislado, buena parte de las plantas y animales que residen allí no existen en ningún otro lugar del mundo.
El investigador reclama ante el Tribunal Ambiental que su actividad no va a alterar los bienes naturales de la isla ya que es de bajo impacto, nunca ha afectado a ningún árbol y siempre rellena lo que excavó con la misma tierra. Keiser explica que ha detectado el tesoro con diversas técnicas electromagnéticas y de radares subterráneos, pero que está explorando la forma menos invasiva de sacarlo.
Durante sus años de exploración se ha enfrentado tanto a Conaf por el posible impacto en la naturaleza, como al Consejo de Monumentos Nacionales, desde donde se reclama por la intervención en sitios arqueológicos.
Tesoro de Juan Fernández
A través de relatos y cartas analizadas por exploradores, se cree que un general de la flota española en 1714 enterró un tesoro en Juan Fernández, ya que en la Guerra de Sucesión Española se rumoreaba de una conspiración contra los Borbones, donde nobles requisaban las riquezas en beneficio de los Habsburgos.
El tesoro contemplaría 800 barriles con monedas de oro, joyas y piedras preciosas, valoradas en cerca de $10 mil millones. Keiser ha buscado el tesoro desde 1998, cambiando la forma de búsqueda a métodos más invasivos como retroexcavadoras en los últimos años, lo que despertó la polémica con organismos estatales.
El explorador ha denunciado en entrevistas que las autoridades de Conaf y el CMN han ridiculizado y obstaculizado su búsqueda a pesar de su afán por cumplir con los estándares y de que, según la legislación, 75% del tesoro le pertenecería al Estado de Chile.
Keiser interpuso una reclamación ante el Tribunal Ambiental contra la decisión de Conaf de rechazar su ingreso a la isla para un sondaje que contemplaría levantar un cerco de exclusión, excavar usando esporádicamente un martillo neumático y un compresor, acumular material excavado y medidas para asegurar el trabajo de seis personas en un equipo de trabajo, con traslado de combustible, agua y alimentación diaria.
Desde Conaf declaran que la actividad es incompatible con el uso de un Parque Nacional porque no contribuye a remediar la degradación ambiental, erradicar especies invasoras o restaurar la naturaleza en la isla. Keiser argumenta que la interpretación de Conaf es restrictiva, ya que solo basta con acreditar que su actividad no daña la naturaleza para autorizar su actividad.