
Mover 48 millones de toneladas de residuo tóxico por tubos de Lo Barnechea a Colina: El plan de Anglo American que alarma a vecinos
En 2023, a pesar de las protestas ambientalistas, el Comité de Ministros aprobó el proyecto de ampliación de la mina Los Bronces de Anglo American en la cordillera de la Región Metropolitana. Para concretar este proyecto que ya está en construcción, la empresa debe hacerse cargo de una deuda histórica: mover 48 millones de toneladas de residuo minero acopiadas en el tranque de relaves Pérez Caldera en Lo Barnechea.
Este movimiento se hará a través de tuberías nuevas y existentes, cruzando al menos 36 kilómetros de cordillera y cerros, para llevar los residuos al tranque Las Tórtolas en Colina. La cercanía con viviendas, la evaluación del proceso por una vía poco exigente, la emisión de contaminantes y los problemas en el tranque de destino generan alerta en las comunidades de ambas comunas, que presentaron reclamaciones ante la justicia.
Relaves y tuberías
El proceso para mover los residuos mineros de un tranque a otro requerirá de excavaciones para construir tuberías paralelas a un sistema ya existente, así como estaciones de bombeo, salas eléctricas, transformadores y un espesador. Todo esto, para procesar los relaves agregándoles agua y luego impulsarlos a través de las tuberías entre el tranque Pérez Caldera en Lo Barnechea, y el tranque Las Tórtolas en Colina.
El proyecto para mover estos residuos fue aprobado en abril de este año, tras lo cual organizaciones ambientales y la unión de juntas de vecinos de Lo Barnechea presentaron una reclamación. En ella, declaran que la empresa no incluyó una Revisión Independiente de Seguridad de Presas; un informe necesario para este tipo de operación.
Además, reclaman que el proyecto se aprobó a través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que es la forma más flexible de evaluación, destinada a proyectos con impactos menores o no significativos. Los vecinos reclaman que este proyecto sí tiene el potencial de generar impactos significativos por el tipo de residuo que se traslada, la cantidad de material y la cercanía con zonas urbanas.
La remoción de material particulado contaminante durante la construcción de las tuberías, la circulación de vehículos pesados por la ruta G 21 ya saturada y con problemas de mantención, el uso de agua desalinizada proveniente de Puchuncaví y el riesgo de que se generen accidentes en las tuberías son algunos de los impactos que alertan a los vecinos sobre la operación. Además, las tuberías cruzan partes del Santuario de la Naturaleza Los Nogales y una zona calificada como Área de Preservación Ecológica.
Colina y Las Tórtolas
Pero mayor es la alarma que se genera por el riesgo que presenta el proyecto para habitantes de Colina, debido a que el tranque donde se acopiarán estas 48 millones de toneladas de residuo minero ha presentado problemas de contaminación.
A fines de 2024 la Superintendencia de Medio Ambiente formuló cargos graves contra Anglo American por la presencia de infiltraciones de relave en el tranque Las Tórtolas, así como falta de medidas para remediar esas infiltraciones que contaminan el suelo y las aguas subterráneas.
El proceso sancionatorio aún no ha sido resuelto y la empresa arriesga una multa de $17 mil millones, tanto por esta como por otras infracciones por la presencia de drenajes ácidos sin control en el depósito de estériles Donoso.
El tranque Las Tórtolas también será utilizado y ampliado para la operación de Los Bronces Integrado, lo que genera preocupación para la población de Colina y la de la localidad Huertos Familiares de Til Til, que se ubica a menos de cuatro kilómetros de dicho tranque. Un informe del Instituto de Derechos Humanos recoge los temores por este tranque y el de Pérez Caldera ante eventos como terremotos, que en el pasado han provocado muertes de personas por aluviones de relaves mineros.
“Los vecinos no se oponen a que se remuevan los relaves, sino que piden que se haga con las condiciones de seguridad suficientes, admitiendo y evaluando los impactos significativos que puede tener esta actividad, y que esto no signifique traspasar el riesgo de la gente de Lo Barnechea a la gente de Colina”, expresa Karla Vargas, la abogada que representa a organizaciones locales en la reclamación ante la justicia.