
Casi 8 horas nadando en aguas de -10 °C: Chilena Bárbara Hernández impacta con nuevo reto nocturno
Este sábado 19 de abril, justo a la medianoche, Bárbara Hernández, reconocida internacionalmente como “la Sirena de Hielo”, emprenderá un inédito nado nocturno entre Caleta Abarca y Concón, ida y vuelta, en una travesía que podría extenderse por entre 6 y 8 horas en aguas cuya temperatura bordea los -10 °C.
La hazaña, que se desarrollará en la costa de Viña del Mar, no solo representa su primer nado nocturno en Chile, sino también un paso fundamental en su camino hacia uno de los mayores retos de la natación en aguas abiertas: el cruce doble del Canal de la Mancha, entre Francia e Inglaterra.
Esta prueba exige nadar 30 horas de manera ininterrumpida, enfrentando intensas corrientes, oscuridad total y condiciones climáticas impredecibles.
“Este será mi primer nado en Viña y también el primero en el país para clasificar a este desafío extremo. Estoy expectante de esta oportunidad y orgullosa de llevar la bandera chilena a los océanos del mundo, para seguir cumpliendo sueños que parecen imposibles. Tenemos toda la fe de que este nado se concretará de la mejor forma posible”, expresó Hernández, visiblemente motivada por lo que se avecina.
El recorrido de este sábado será respaldado por su equipo técnico, además de contar con el apoyo de la Armada de Chile y la organización Bote Salvavidas, quienes velarán por su seguridad en medio de las complejas condiciones del litoral central, donde las corrientes marinas y la falta de visibilidad imponen un desafío adicional.
Este nuevo intento forma parte del ambicioso objetivo de Bárbara Hernández por convertirse en la primera mujer latinoamericana en lograr la Doble Triple Corona de la natación en aguas abiertas, un reconocimiento que solo cuatro nadadores en el mundo han conseguido.
Para alcanzarlo, debe completar nados dobles en tres escenarios extremos: el Canal de la Mancha, el Canal de Santa Catalina en California y la vuelta a la Isla de Manhattan en Nueva York, recorrido que ya completó en 2021.
Cada una de estas pruebas implica jornadas de 24 a 30 horas de nado continuo, sin pausas ni asistencia, en condiciones extremas que incluyen bajas temperaturas y presencia de fauna marina.