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El alarmante aumento de muertes de niños en Chile: víctimas de homicidio pasaron de 66 a 76 casos en solo un año

El alarmante aumento de muertes de niños en Chile: víctimas de homicidio pasaron de 66 a 76 casos en solo un año

Por: Nicole Donoso | 06.04.2025
Aún cuando la tasa general de homicidios en el país ha disminuido un 4,8%, las víctimas menores de edad han incrementado significativamente según el reciente Informe Nacional de Homicidios Consumados. Nicolás Pietrasanta, sociólogo y jefe de Estudios de Fundación Amparo y Justicia, advierte sobre la falta de información detallada para abordar esta problemática.

Mientras el Ministerio de Seguridad Pública celebraba la reducción de homicidios a nivel nacional, una cifra alarmante quedaba oculta entre los datos: los homicidios contra niños, niñas y adolescentes aumentaron un 15% durante 2024. El Informe Nacional de Homicidios Consumados en Chile reveló que las víctimas fatales menores de edad pasaron de 66 a 76 casos, incrementándose la tasa de 5,3% a 6,3%, con especial preocupación en el grupo de adolescentes entre 15 y 17 años, que registró un aumento del 4% en comparación con el año anterior.

Es decir, se registraron 6,0 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que el año antepasado alcanzó una tasa de 6,3 homicidios cada 100 mil habitantes a nivel nacional. Además, el informe detalla que en 2024 se registraron 1.207 víctimas de homicidio, 42 casos menos que el periodo anterior (1.249 víctimas fatales).

A su vez, al delimitar por territorio, en todas las regiones del país se constata una disminución en la tasa de homicidios consumados por cada 100.000 habitantes.

Cuentas alegres que informó el pasado martes el Ministerio de Seguridad Pública, que entró en funcionamiento ese mismo día, luego de una racha país consecutiva de tendencia al alza de este delito, que parte en 2016.

Sin embargo, al observar las cifras a detalle es posible notar una hecho grave que atenta contra uno de los segmentos de la población más vulnerable de nuestro país. Los homicidios en contra de niños, niñas y adolescentes aumentaron un 15%.

Menores en riesgo

En concreto, el informe señala que para 2024 la tasa de menores de edad que fueron víctimas de homicidios registró un 6,3%, mientras que en 2023 alcanzó un 5,3%. En otras palabras, se percibió un alza de 66 a 76 víctimas fatales.

Al delimitar aún más la información, es posible notar un aumento de víctimas de homicidios que pertenecen a rango etario de 15 a 17 años con un 4%. Si bien en el periodo anterior la tasa fue menor, desde 2018 que la cifra ha crecido.

En relación al grupo etario de entre 0 a 14 años, se registró un 2,3% de víctimas fatales, mientras que en 2023 alcanzó un 2%.

Antecedentes que impactan negativamente en la sociedad, sobre todo considerando el contexto actual de crisis de seguridad que atraviesa el país, y que mantiene en alerta a padres y madres en favor de resguardar la integridad de sus hijos/hijas.

En conversación con el sociólogo Nicolás Pietrasanta, jefe del área de Estudios y Políticas Públicas de Fundación Amparo y Justicia, ahonda en el tema.

"El impacto más evidente en general de cuando aumentan los fenómenos criminales es la mayor inseguridad. Te ves expuesta a más riesgos y los que somos padres, y tenemos niños sobre todos más pequeños, ven más peligros en la calle".

Un ejemplo que destaca es que varias de las víctimas fatales recibieron un impacto por las denominadas balas locas, lo cual complejiza las indagatorias que abordan este fenómeno en particular con los menores de edad.

Tampoco son contextos en donde uno pudiera decir, 'pucha estaban en realidad en un contexto peligroso', a veces están jugando en las calles y fueron alcanzados por algo que no era dirigido a ellos", sostiene.

Pero a nivel general, definitivamente "son indicadores de que hay una violencia bastante grande en términos de magnitud en el país".

¿A qué se debe el alza de homicidios contra menores?

Respecto al alza de un 15%, el sociólogo no especificó a que factores responderían debido a que no existen investigaciones exhaustivas que permitan detectarlas. Esa es una de las complejidades actualmente: la falta de antecedentes.

"Lamentablemente no se dispone de mucha información para conocer cuál es el contexto en el que ocurren estos crímenes", sostiene.

A juicio del especialista, ni siquiera el informe difundido por el Ministerio de Seguridad Pública aporta mayores antecedentes para detectar causas.

"Lamentablemente el informe que presenta el Ministerio de Seguridad Pública es escueto". En primer lugar, no cuenta con un apartado que se focalice en niños, niñas y adolescentes, algo que debería ser fundamental para estudiar el fenómeno, sostiene el sociólogo.

Pietrasanta hace hincapié en que la fenomenología de homicidios en contra de menores de edad es diferente a la del resto de segmentos etarios.

En ese sentido, lo que hay que hacer es recoger información clave sobre las causas de este fenómeno, tarea que debe ser asumida por las instituciones.

El sociólogo afirma que en el informe del año anterior "el incremento de homicidios de niños más pequeños en contextos de violencia intrafamiliar (VIF) había incrementado mucho más que el patrón del resto de casos".

Por lo tanto, "es muy diferente las políticas públicas que puedas aplicar para prevenir y esclarecer hechos que ocurren al interior de una casa versus aquellos que ocurren en un espacio público producto del crimen organizado".

Niños del futuro, niños protegidos

Con los antecedentes que se tiene hoy se torna complicado trabajar en políticas públicas eficientes para mitigar el problemas.

Sin embargo, el sociólogo traza un camino que aborda una serie de acciones orientadas a garantizar la seguridad de niños, niñas y adolescentes.

"Las instituciones del Estado puedan producir información de mayor calidad para entender las circunstancias en que ocurren". Esto incluye no solo a las relacionadas al ámbito criminal como las policías, las fiscalías, o el Servicio Médico Legal, sino también sumando a otras que interactúan con las infancias vulneradas.

Por ejemplo, desde el mismo Ministerio de Educación, la Defensoría de la NIñez, los recintos hospitalarios y centro de salud, no importa el área.

Se necesita que cada una de ellas recopile información exhaustiva de los menores, por ejemplo, desde la educación es importante contar con el número de niños que no están asistiendo a clases o desertan seguir estudiando

O también, que los centros de salud recopilen antecedentes médicos que pudieran detectar signos de violencia en hogares.

Con la información recolectada se podría indagar en factores determinantes que expongan las causas de esta alza de homicidios y luego que las instituciones utilicen estos antecedentes para trabajar de manera coordinada en la protección de potenciales víctimas.