
Matthei cercada por el “Milei chileno”: Advierten que falta de vitrina municipal e ideas nuevas podrían dejarla en el camino
En medio de los álgidos días que corren en nuestra política, con el progresismo debatiendo algunas opciones para intentar mantenerse en La Moneda, en la derecha el ambiente no se observa de todo resuelto en medio de semanas complejas para la presidenciable de la derecha tradicional, Evelyn Matthei (UDI).
Ello porque las encuestas no evidencian un crecimiento de su candidatura. De hecho, más bien una tendencia al retroceso.
Cristián Pérez, historiador del Observatorio de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), tiene bastante claro lo que sucede con la exalcaldesa de Providencia, lo que comparte en entrevista con El Desconcierto.
Parte de su apoyo se fue a la ultraderecha
- ¿Matthei está estancada?
Habíamos conversado que ella iba a sufrir el constante tironeo de los sectores más de derecha. E iba a tener que comenzar a competir en ese sector, a demostrar que ella también es de derecha, y eso hace que se vaya alejando de la gente más racional, de la gente que quiere ciertos cambios, pero que los quiere en estabilidad, los quiere en orden.
Esto hace que las candidaturas más de ultraderecha, que le hablan a la gente más de derecha, hayan crecido. Entonces, me parece que parte del apoyo que tenía en las encuestas, se ha ido hacia los sectores más de derecha.
Porque hay una cuestión que es bien importante entender, que hay un mundo importantísimo en el país, que es de derecha. Y es muy de derecha.
Eso se comprueba nomás con las grandes votaciones que tienen candidatos muy derechistas en sectores del mundo empresarial, donde vive la gran burguesía.
Y claro, como los votantes en las encuestas se van desplazando hacia la derecha, eso va haciendo, y va a hacer que Matthei se muestre también más de derecha.
Eso va a ir pasando. Y eso hace que el país se vaya polarizando en dos grupos grandes de personas.
Los grupos que apoyan a la centroizquierda y a la izquierda, que quieren cambios, cambios con orden, y los grupos de la derecha y la centroderecha, que están planteando mano dura, y volver un poco al tiempo en que vivíamos bajo la dictadura de Pinochet.
En el sentido de orden, mano dura, respeto, donde los empresarios dirijan y los rotos, los obreros obedezcan. Retroceder un poco en el tiempo, a un mundo que estos sectores idealizan.
Que es el mundo reciente, el mundo de Diego Portales en el siglo XIX, y el mundo de Pinochet en el siglo XX. Creo que ese es el escenario hoy.
"Lo más probable es que siga bajando en las encuestas"
- ¿Qué otros factores pueden haber contribuido al desgaste de Matthei, que lleva de candidata años, y ya no es alcaldesa…
Mantener una campaña durante tanto tiempo es difícil, porque la novedad se va perdiendo. Y de tanto salir en televisión, y de tanto ir a los matinales, de tanto que aparezca el nombre, se va perdiendo la novedad y se va desgastando.
Era un riesgo para ellos mantener una candidata durante tanto tiempo. Además, ahora ya no puede hacer obras, porque ya no es alcaldesa.
- Independientemente de que salir Providencia era inevitable, porque no podía ser alcaldesa y candidata, ¿ha sido un golpe para ella dejar Providencia?
Ha sido complicado para ella dejar de ser alcaldesa, porque la tribuna que le daba la alcaldía ya no la tiene, ahora es simplemente candidata, candidata de la UDI, de Renovación Nacional, que tiene que lidiar con dos candidatos más hacia la derecha, y eso la complica. Porque ya se ha perdido la novedad.
Y, por lo tanto, lo más probable es que ella siga bajando en las encuestas, y ese apoyo de las encuestas, se vaya trasladando hacia los candidatos más de derecha. Al parecer hacia Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario), que es visto hoy para ese gran mundo, como la novedad.
Porque Kast ha sido dos veces candidato, ya no es novedad.
La novedad hoy es este lenguaje de Kaiser agresivo, un poco de un look desordenado, una especie de Milei chileno que para un cierto público tiene bastante asidero.
"Va a tener muy complejo pasar a segunda vuelta"
- Entonces el vaticinio para Matthei es bien poco auspicioso en este escenario, ¿qué tiene que hacer ella?, ¿dónde encuentra ella una oportunidad para desplegarse?
Dependiendo si las candidaturas de José Antonio Kast (Partido Republicano) y Kaiser llegan a la primera vuelta, ella va a tener muy complejo pasar a una segunda vuelta.
La va a ver difícil, porque la votación histórica de la derecha se va a dividir entre las dos o las tres candidaturas, o entre dos candidaturas que creo que van a ser Kaiser y Matthei las fuertes. Y allí es posible que no le alcance a ella, porque si se compite en el mundo de la derecha pura y dura, es más probable que Kaiser tenga muchas opciones.
- Y eso al parecer lo tiene claro Kaiser…
Sí, él va subiendo. Y por otra parte, el mundo en tiempos en que lo que lo que está pasando es que se está polarizando la situación política, la gente que vota por el centro, aquella gente que es más pausada, comienza a adherir a una de las dos, o se ve obligada a adherir a uno de los dos polos en disputa.
Y eso hace que a quienes se planteen como candidaturas de centro, muy de centro, les sea complejo.
"Esta derechita que transa..."
- Y en este escenario, Matthei no es Johannes Kaiser…
Ella, por tradición, es una mujer bastante derechista, por su origen familiar, por todo lo que significa la dictadura. Pero siempre ha tratado de irse como corriendo hacia el centro.
Y eso significa que en el mundo de la derecha, de la gente de Las Condes, de Vitacura, haga mucho sentido el término de la derechita cobarde. Esta derechita que transa, esta derechita que negocia con los comunistas. Eso, para ella, es muy complejo.
- O sea que la candidatura de Matthei, ¿está amenazada?
Sí, bueno... falta harto tiempo, pueden pasar muchas cosas, pero diría que hace un tiempo era casi inevitable que fuera presidenta de Chile. Y hoy diría que tiene muchas dificultades para ser presidenta de Chile.
- ¿Qué es lo que debiera hacer?, ¿por dónde debiera moverse?
Mi sensación es que no le quedan muchas más opciones que ser más dura que los otros. Para dejar de ser la derechita cobarde y ser una derecha derecha, que no negocia, una derecha a lo Trump, a lo Bukele.