Súmate a nuestro canal en: WhatsApp
Camila Fernández, experta en oceanografía: “Chile es vulnerable a los ríos atmosféricos a causa del cambio climático
Camila Fernández (al centro), Directora de COPAS COASTAL. Foto: COPAS COASTAL.

Camila Fernández, experta en oceanografía: “Chile es vulnerable a los ríos atmosféricos a causa del cambio climático"

Por: Pablo Oyarzún | 17.03.2025
La investigadora explica cómo estos fenómenos meteorológicos extremos impactan en los ecosistemas costeros de Chile. "Estamos perdiendo líneas de costa y eso tiene repercusiones en dos dimensiones: cómo la gente vive en el borde costero y en la gestión de puertos", advierte.

En conversación con El Desconcierto, Camila Fernández, Directora de COPAS COASTAL, Centro de Investigación Oceanográfica en el Pacífico Sur-Oriental, se refirió al impacto que causa el fenómeno de los ríos atmosféricos en nuestro país y la labor del centro al respecto. 

Su principal misión es describir los cambios en la productividad de la costa chilena, predecirlos y acompañar a la sociedad en el camino hacia la adaptación.

[Te puede interesar] Ríos Atmosféricos: Conoce un fenómeno clave que tiene un impacto creciente en el clima y los desastres naturales

-¿Qué acciones se pueden realizar para tratar de evitar los efectos devastadores de los ríos atmosféricos, ya que también impactan en la estabilidad de los ecosistemas oceánicos?

El problema con los ríos atmosféricos es que son consecuencia de cosas que ya han ocurrido. Nosotros hemos modificado los patrones de circulación atmosférica y oceánica, que se retroalimentan entre sí, y hemos variado los patrones de aterrizaje de estas tormentas. En este minuto, Chile es vulnerable a los ríos atmosféricos más de lo que era antes como resultado del cambio climático global.

¿Qué podemos hacer? Reconocer estos fenómenos, primero. Si hacemos memoria, recibimos alrededor de 4 o 5 eventos de esta naturaleza todos los años, y Patagonia es una de las zonas más golpeadas, desde la región de Los Ríos hacia el sur, por una cuestión de geografía. Entonces, ¿cómo nos preparamos? La clave aquí es la adaptación, y para adaptarse hay que tener estos eventos extremos en carpeta. De hecho, están dentro de los planes sectoriales de adaptación de infraestructura y de zona costera.

La habitabilidad de la zona costera y la conexión de las cuencas hidrográficas desde el río hasta mucho más fuera es importante y tiene que tomarse en cuenta. Ya es muy difícil que podamos revertir la tendencia del 1,5 grados y vamos hacia los 2 grados, lo que quiere decir que es muy difícil disminuir la frecuencia de estos eventos.

Investigadoras COPAS COASTAL.
Investigadoras COPAS COASTAL. Foto: COPAS COASTAL.

-¿Cuál es el foco del centro COPAS COASTAL en la investigación y cuáles son los planes para este 2025?

El centro COPAS COASTAL es un centro de investigación oceanográfica. Nosotros cubrimos toda la costa de Chile, pero nuestra principal preocupación es justamente cómo comparamos la costa de Chile como la concebíamos hace 10 años a cómo va a estar en 20 años más. Tenemos una idea muy clara de cómo están cambiando los nichos ecológicos, cómo se están moviendo estos eventos extremos, cómo está cambiando la productividad de nuestras costas y cómo están moviéndose las pesquerías. Nuestra misión principal es describir esos cambios, predecirlos y también acompañar a la sociedad en el camino hacia la adaptación.

Para este año, ya hemos hecho un trabajo que tiene que ver con la descripción y el modelamiento de ríos atmosféricos, olas de calor marinas y otros eventos extremos. Estamos ahora trabajando en la caracterización desde el punto de vista químico y biológico de lo que significa realmente para la productividad de las costas tener estos eventos.

Camila Fernández, directora.
Camila Fernández, directora. Foto: COPAS COASTAL.

También estamos trabajando muy fuerte en la optimización de la parte productiva de Chile. Está subiendo la temperatura, están modificándose las cuencas hidrográficas, hay menos agua llegando por los ríos, están intensificándose estos fenómenos y las marejadas, y estamos perdiendo líneas de costa. Eso tiene repercusiones tanto en cómo la gente vive en el borde costero, pero también en cómo se manejan los puertos, que pierden cientos de miles de dólares al año en cierres preventivos. Están cerrando 30% más de lo que cerraban hace 10 años, y eso es posible optimizarlo.

Queremos expandir esta mejor gestión e interactuar también con otros planes sectoriales de transporte y de energía, particularmente la energía basada en la naturaleza y específicamente la energía basada en el océano, algo que nos interesa mucho.

-Me llama la atención esto último que mencionas sobre la energía. ¿Puedes profundizar un poco más?

Sabemos que la energía, en términos prácticos, y viendo lo que sucede en la realidad internacional, genera debates sobre el mercado, la evolución del precio del combustible y la necesidad de Chile como país de ser carbono neutral al 2050, lo que pasa por una reconversión energética.

Ya tenemos experiencias en eólicas terrestres y en energía solar que está cada vez más barata, pero un campo abierto son las energías mareomotrices, es decir, las energías de las mareas marinas, del oleaje marino y la energía eólica marina, aprovechando que somos uno de los lugares más ventosos del mundo. El hecho de que nuestras aguas sean tan ricas es justamente producto del patrón de viento que tenemos.

Hoy en día, especialmente en la región del Biobío, hay un par de proyectos en carpeta de compañías extranjeras que están evaluando la posibilidad de instalarse. Para eso, es necesario que la información científica esté al día y que la línea base esté muy clara para lo que serán los posibles impactos, los beneficios posibles, y al final evaluar si vale la pena o no instalar esa tecnología.

[Te puede interesar] Retos para conservar la biodiversidad en la Antártica: Conocimiento sobre ecosistemas terrestres es limitado

-¿Cómo puedes visualizar estos impactos sobre los ecosistemas costeros? ¿Hay alguna proyección concreta sobre la fauna marina que pudiera verse más afectada en un futuro por estos eventos que son consecuencia del cambio climático?

Creo que habrá un rol más protagónico de ciertos factores que hasta ahora no teníamos, por ejemplo, los refugios marinos. Para muchas especies, los cañones submarinos que abundan en Chile —cada vez que ves un río desembocar en el mar, hay un cañón submarino que lo acompaña— son refugios ecológicos y lugares donde se concentra una gran biodiversidad que todavía estamos en proceso de entender.

Esos refugios climáticos, refugios marinos, van a ser más importantes en el futuro. Manejar mejor las zonas de reclutamiento es fundamental, y ahí hay un llamado que hemos estado haciendo desde hace varios años: definir las áreas marinas protegidas no en base a lo que extraemos de ellas, sino a lo que potencialmente podría haber si resguardamos ese ecosistema. Es decir, basarlo en el potencial productivo, en el potencial de diversidad, y no en lo que queda, porque el concepto de regeneración debe estar ya en nuestro vocabulario.

[Te puede interesar] Patricio Catalán, oceanógrafo: “Si las playas no reciben arena van a desaparecer, es lo que hemos visto con la sequía”

Es absolutamente evidente que los ríos atmosféricos, los eventos de lluvia extrema, van a ser más frecuentes e intensos, y eso hace que haya un mayor acoplamiento entre la fauna ligada a los ríos y la fauna de la zona costera. Esto va a tener un efecto también en los humedales costeros, que hoy están muy afectados por la sequía.

Pero no hay que confundir eventos extremos de lluvia con una desaparición del estrés hídrico. Llueve mucho en muy poco tiempo, pero no por eso vamos a llenar el balance hídrico. Hay todo un patrón de gran escala que está afectando las grandes masas de glaciares y está lloviendo en áreas donde antes nevaba solamente.

Es un problema complejo: para algunas especies será una buena noticia y para otros ecosistemas significará un cambio radical. La lluvia es un vehículo de nutrientes y puede fertilizar aguas pobres, pero también trae contaminantes que estamos analizando ahora con un proyecto Fondecyt que estoy liderando. Que llueva mucho no necesariamente es buena noticia desde el punto de vista del balance hídrico o de la contaminación. Microplásticos y contaminantes orgánicos persistentes pueden entrar en el agua de lluvia.

Es un problema multifactorial muy complejo que tiene que ser analizado desde el punto de vista local. Por ejemplo, que llueva mucho en el norte de Chile, donde la escorrentía es mayor y la penetración del agua en el suelo es menor, tiene distintas consecuencias que en Coyhaique, donde están acostumbrados a altas precipitaciones.

Investigadoras COPAS COASTAL.
Investigadoras COPAS COASTAL. Foto: COPAS COASTAL.

-Como integrante del Comité Científico Asesor de Cambio Climático para el Ministerio del Medio Ambiente, ¿qué líneas están trabajando? 

El Consejo Asesor de Cambio Climático es un grupo de científicos que postulamos porque hubo un llamado del gobierno. Es un consejo formado por decreto presidencial, con un mandato de la presidencia para asesorar, dar nuestra opinión y revisar desde el punto de vista científico, con la última evidencia y desde una perspectiva multidisciplinaria, todo lo relacionado con la ley de cambio climático, su implementación, los planes sectoriales, los planes regionales y los planes comunales de adaptación que están en vías de preparación.

En este momento, después de evaluar los planes sectoriales del año pasado, estamos abocados a la actualización de las NDC, que son las medidas que los países proponen a la comunidad internacional para cumplir sus metas climáticas. Estas NDC tienen aspectos que hay que revisar en términos de lo que ha pasado entre 2020 y 2025, incluyendo salud humana, bienestar, economía, pesquerías, océano, biodiversidad y habitabilidad.

Actualmente hay diálogos de la NDC entre la comunidad científica nacional y el Consejo Asesor, para tener la mayor cantidad de información actualizada y emitir nuestro informe del anteproyecto que se presentará en la COP30 en Brasil y luego en la reunión de Océano en junio en Niza.

Este año, también estaremos viendo las metas de largo plazo y las otras herramientas de implementación de la ley de cambio climático. Somos un organismo que está para poner la ciencia por delante en la toma de decisiones relacionadas con el cambio global, lo cual es excepcional dentro de América Latina y en el mundo. Hay países que todavía están debatiendo si el cambio climático existe o no. No es el caso en Chile, y tenemos la suerte de que los científicos puedan sentarse a la mesa con los ministerios competentes para hablar de estos temas.

[Te puede interesar] Adriana López, especialista en resiliencia corporativa: "No existe una única solución para la escasez hídrica, hay que ir viendo caso a caso"