Donald Trump regresó este martes al Congreso de Estados Unidos para dar su primer discurso desde que volvió a la Casa Blanca el 20 de enero.

Con una duración de una hora y 40 minutos, su intervención se convirtió en una de las más largas en la historia moderna y estuvo marcada por fuertes declaraciones, promesas económicas y ataques a sus adversarios políticos.

Flanqueado por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el vicepresidente J.D. Vance, Trump se jactó de sus logros en apenas 43 días de gobierno, abordó la inmigración, la política exterior y lanzó advertencias sobre el futuro del país si no se siguen sus directrices.

"Hemos conseguido más en 43 días de lo que la mayoría de las administraciones logran en cuatro u ocho años, y no hemos hecho más que comenzar", proclamó.

Pero más allá del tono desafiante, lo que realmente marcó el discurso fueron algunas frases que dejaron en claro el rumbo que pretende seguir su gobierno. Estas son las cinco más polémicas.

1. "Vamos a conseguir Groenlandia de un modo u otro"

Uno de los momentos más comentados de la noche fue cuando Trump reiteró su interés en que Groenlandia pase a formar parte de Estados Unidos.

"Necesitamos Groenlandia por seguridad nacional e incluso internacional. Estamos trabajando con todo el que está involucrado para tratar de conseguirlo. Lo necesitamos de verdad para la seguridad global y creo que vamos a lograrlo. Vamos a conseguirlo de un modo u otro", aseguró.

El mandatario argumentó que la isla, actualmente un territorio autónomo de Dinamarca, tiene un gran valor estratégico y que su gobierno está dispuesto a hacer todo lo necesario para anexarla.

"Los mantendremos seguros. Y los haremos ricos", prometió a sus habitantes, en su mayoría indígenas inuit.

Trump ya había intentado comprar Groenlandia durante su primer mandato, lo que generó un fuerte rechazo por parte del gobierno danés, que calificó la propuesta como "absurda".

2. "Ya es hora de que EE.UU. le declare la guerra a los carteles"

El combate contra el narcotráfico ha sido una de las principales banderas de Trump y en su discurso ante el Congreso no dejó dudas de que su gobierno intensificará su ofensiva.

"El territorio inmediatamente al sur de nuestra frontera está ahora dominado en su totalidad por carteles criminales que asesinan, violan, torturan y ejercen un control total. Tienen el control total de toda una nación, lo que representa una grave amenaza para nuestra seguridad nacional", afirmó.

Trump defendió la reciente decisión de su administración de incluir a los carteles mexicanos en la lista de "organizaciones terroristas extranjeras" y advirtió que tomará medidas aún más drásticas.

"Los carteles están librando una guerra en EE.UU., y es hora de que EE.UU. les declare la guerra, algo que ya estamos haciendo", sentenció.

También presionó a México y Canadá para que hagan más esfuerzos en la lucha contra el tráfico de drogas, en especial contra el ingreso de fentanilo a EE.UU.

"Quieren hacernos felices", dijo sobre la entrega de capos del narcotráfico a la justicia estadounidense. "Pero no es suficiente. México y Canadá deben hacer más", agregó.

3. "Recuperaremos el Canal de Panamá. No se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y vamos a recuperarlo"

Trump sorprendió al anunciar que su gobierno trabajará para recuperar el Canal de Panamá, asegurando –sin pruebas– que China tiene el control sobre la vía interoceánica.

"Para reforzar aún más nuestra seguridad nacional, mi administración reclamará el Canal de Panamá; ya lo hemos empezado a hacer", afirmó.

El mandatario se refirió a la reciente compra de los puertos de Balboa y Cristóbal por parte del gigante financiero BlackRock, una operación que, según él, es un primer paso para "corregir el error" de haber entregado el canal a Panamá en 1999.

"El Canal de Panamá fue construido por estadounidenses para estadounidenses, no para otros", declaró, insistiendo en que su gobierno tomará medidas para "recuperarlo".

4. "Quiero que el Congreso apruebe una ley que prohíba y criminalice los cambios de sexo en niños"

Trump aprovechó su intervención para reforzar su agenda conservadora y pedir al Congreso que apruebe leyes más restrictivas contra las personas transgénero.

"Historias como esta son la razón por la que, poco después de asumir el cargo, firmé una orden ejecutiva que prohíbe a las escuelas públicas adoctrinar a nuestros hijos con la ideología transgénero", afirmó.

El mandatario aseguró que su gobierno ya ha tomado medidas, como recortar fondos públicos a instituciones que permitan cambios de género en menores, pero ha asegurado que ahora es necesario que el Congreso intervenga.

"Y ahora quiero que el Congreso apruebe una ley que prohíba y criminalice permanentemente los cambios de sexo en los niños, y que termine para siempre con la mentira de que hay niños atrapados en el cuerpo equivocado", añadió.

Según Trump, su administración "ha establecido oficialmente que solo existen dos géneros" y que se trabajará para eliminar "toda ideología tóxica de las escuelas".

5. "¿Quieren que (la guerra en Ucrania) siga por otros cinco años? Pareciera que sí. Pocahontas dijo que sí"

Uno de los momentos más tensos del discurso se produjo cuando Trump abordó la guerra en Ucrania y su decisión de suspender temporalmente la ayuda militar a Kyiv.

"Estoy trabajando sin descanso para terminar con el salvaje conflicto en Ucrania. Millones de ucranianos y rusos han muerto o han resultado heridos en vano en este horrible y brutal conflicto sin un final a la vista", dijo.

En ese momento, el mandatario apuntó a los demócratas y les preguntó si querían que la guerra continuara por cinco años más.

"Pareciera que sí. Pocahontas dijo que sí", afirmó, en referencia a la senadora Elizabeth Warren, a quien ha llamado así despectivamente en varias ocasiones.

Trump aseguró que había recibido una carta del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, en la que este se mostraba dispuesto a firmar un acuerdo con EE.UU. y avanzar hacia un tratado de paz con Rusia. "Nadie quiere la paz más que los ucranianos", leyó el mandatario.

Un discurso en modo campaña

Más allá de sus anuncios y advertencias, el discurso de Trump ante el Congreso fue, en esencia, una exhibición de poder y una declaración de intenciones para lo que resta de su mandato.

Con una retórica desafiante y un tono abiertamente partidista, dejó en claro que no buscará consensos con la oposición y que apostará por una agenda agresiva en inmigración, economía y política exterior.

Mientras los republicanos lo ovacionaban, los demócratas respondieron con abucheos, protestas y abandonando la sala en varias ocasiones.

El discurso, más que un mensaje presidencial, pareció un mitin de campaña.