
"Grand Theft Hamlet": Cómo es el documental que retrata la adaptación de Shakespeare en el caótico mundo de los videojuegos
Un avatar digital en el videojuego Grand Theft Auto Online recita el soliloquio más famoso de "Hamlet": "Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Qué es más noble para el alma, sufrir los golpes y flechas de la injusta fortuna?". La lluvia cae sobre la playa ficticia de Los Santos -inspirada casi al detalle en Los Angeles- y el avatar/actor recita concentrado hasta que llega otro jugador, le dispara y lo mata.
Esa escena puede resumir el espíritu y las intenciones de Grand Theft Hamlet, un documental de Pinny Grylls y Sam Crane en el que intentan representar en el popular videojuego el clásico de Shakespeare.
Una iniciativa pionera que rescata lo más profundo del escritor inglés; su capacidad de cruzar la "alta" y "baja" cultura. Una distinción que, por cierto, parece cada vez más irrelevante en 2025, cuando documentales como Hardly Working utilizan videojuegos para análisis culturales profundos. Este último, basado en Red Dead Redemption 2 de Rockstar, sigue las rutinas de los NPCs (personajes no jugables) para realizar un análisis marxista del trabajo en el oeste americano del siglo XIX.
En ese escenario, en el cada vez se entrecruzan más productos culturales que antes parecían en veredas contrarias. Aunque no hay que ser hipócritas, porque en las propias obras de Shakespeare escribía sobre reyes y nobles pero para un público popular, que tiraba tomates, aplaudía a rabiar o se peleaba en los asientos, mientras frente a ellos un actor recitaba mismos versos que ahora podemos ver representados en Grand Theft Hamlet.
Ser o no ser, Shakespeare en GTA
Ser o no ser, esa era justamente la pregunta que se hacían muchos artistas en el punto álgido de la pandemia del COVID-19, cuando los teatros permanecían cerrados y las perspectivas laborales eran inciertas. El propio Crane lo vivió en carne propia: había conseguido el papel principal en la producción londinense de "Harry Potter y el Legado Maldito" cuando la pandemia lo dejó repentinamente desempleado e incapaz de mantener a su familia. Como el príncipe danés que interpretaría más tarde en GTA Online, se encontró cuestionando si era "más noble sufrir los golpes y flechazos de la insultante fortuna o tomar armas contra un mar de calamidades".
"Cuando las personas juegan o hacen teatro, están revelando algunas verdades que tal vez en la vida real no podrían expresar", señala Sam Crane, uno de los directores, en entrevista con El Desconcierto, destacando cómo el formato digital permite nuevas formas de expresión artística y autenticidad.
Los realizadores establecen además un paralelo entre el teatro isabelino y la cultura actual de los videojuegos. "En los tiempos de Shakespeare, el teatro era entretenimiento masivo, con peleas en la audiencia y un cierto grado de caos, muy similar a lo que ocurre en Grand Theft Auto", reflexiona Crane.
Además, entre las historias más significativas del documental destacó la participación de una actriz transgénero de 19 años que nunca había visto una obra de teatro en vivo. "Ella comenzó a entender cómo la historia era relevante para su propia vida de una manera que quizás no hubiera sucedido si la hubiera visto en un teatro tradicional", explica Grylls a El Desconcierto.

¡El arte no se detiene!
El documental también explora temas existenciales. "A través de los juegos y de Shakespeare, especialmente en una obra como Hamlet, estamos abordando uno de los temas más difíciles: la muerte", señalaron los directores durante la entrevista, destacando cómo el formato del videojuego permite explorar estos conceptos de una manera única y contemporánea.
La película, que se estrenó en MUBI el 21 de febrero de 2025, ha recibido múltiples reconocimientos internacionales, incluyendo el Documentary Feature Jury Award en SXSW 2024 y el premio a Mejor Documental en el Festival de Sitges. "Una idea brillante, brillantemente ejecutada", escribió The Guardian, mientras Time Out la calificó como "el documental más divertido del año".
Y es que pocas películas de la pandemia han expresado mejor la desesperación por conectar con otros en un mundo virtual donde cualquiera podría insultarte y dispararte en la cara. Como grita el protagonista en una de las escenas más memorables, mientras su avatar es asesinado por enésima vez tratando de montar Hamlet: "¡El arte no se detiene, idiotas!".