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A un año de la muerte de Sebastián Piñera: Las sombras y polémicas que opacan su legado
Agencia Uno

A un año de la muerte de Sebastián Piñera: Las sombras y polémicas que opacan su legado

Por: Por Daniel Lillo y Cristian Neira | 06.02.2025
El 6 de febrero del 2024, el país y parte del mundo se impactó al conocer la muerte del expresidente Sebastián Piñera, quien capotó a bordó de su helicóptero en el Lago Ranco. A un año de su fallecimiento y en medio de peticiones de una estatua, recordamos los casos Banco de Talca, “Kiotazo”, Exalmar y lo hecho para reprimir el estallido social. En ninguno de ellos fue condenado.

Este jueves 6 de febrero estará marcado por los recuerdos y homenajes que la derecha realizará a la figura del expresidente Sebastián Piñera, quien cumple un año desde que falleció al capotar en su helicóptero en las aguas del Lago Ranco.

Intrépido empresario, líder histórico de la centroderecha y Presidente de la República. Piñera transitó entre polémicas y cuestionamientos legales, empresariales y éticos en varios frentes. Por algunos de ellos fue declarado reo, imputado o citado. En ninguno fue condenado.

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A un año de su muerte, la derecha ha ensalzado su figura al punto de pedir que se construya una estatua y se instale en las inmediaciones de La Moneda, lo que ha causado polémica, debido a que las polémicas y hechos reñidos con la ley que protagonizó, llenan de sombra su legado.

Acá en El Desconcierto recordaremos algunos de ellos:

Rol como empresario y sus primeras polémicas

Miguel Juan Sebastián Piñera Echeñique nació el 1 de diciembre de 1949 en Santiago, hijo de José Piñera y Magdalena Echeñique. Estudió en el colegio Verbo Divino y estudió ingeniería comercial, mención en economía, en la Universidad Católica de Chile.

Posteriormente, viajó a Estados Unidos para cursar un doctorado en economía en la Universidad de Harvard, donde contrajo matrimonio con Cecilia Morel en 1973, tras el Golpe Militar, tras pedirle matrimonio por teléfono.

En 1978, a su retorno a Chile, fundó la Constructora Toltén, con la que entró al negocio inmobiliario para posteriormente ingresar a las “grandes ligas” del empresariado chileno con proyectos como Valle Escondido, Bancard y LAN Chile, en la década de los 80.

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En ese periodo protagonizó su mayor polémica como empresario, al ser declarado reo por fraude contra el Banco de Talca al cual prestó asesorías en 1982.

En ese contexto, decidió esquivar la justicia por 24 días hasta que la Corte Suprema acogió un recurso de amparo a su favor.

En 2009, la ministra de Justicia de la dictadura militar que ejercía en ese momento, Mónica Madariaga, declaró que “intercedió” indebidamente para favorecer a Piñera en la causa en su contra.

Por esa época también protagonizó una disputa con el empresario Ricardo Claro por el negocio de las tarjetas de crédito.

Según la historia contada por diversos medios de la época, Piñera habría viajado a EE.UU. para estudiar el negocio de las tarjetas de crédito, diciéndole a su entonces socio que el negocio no sería rentable para dejarlo fuera de la ecuación.

Así, se hizo de la mayoría de las acciones de Bancard, sociedad que mantenía con Claro, para luego vender la empresa a Transbank en 1989.

En 1994 compró LAN Chile, logrando su expansión en todo el continente. En 2006 fue multado por la Superintendencia de Valores y Seguros por comprar acciones con información privilegiada.

También participó en el negocio del fútbol adquiriendo la mayoría de acciones de Blanco & Negro, sociedad anónima que controla Colo-Colo, además de adquirir de Chilevisión en 2004.

Kiotazo o Piñeragate

En 1992, Piñera ya llevada dos años desempeñándose como senador tras el retorno a la democracia. Pero sus aspiraciones, tempranamente,  iban más allá: Quería ser Presidente de Chile.

En su camino había una incipiente adversaria y que a la postre sería una de sus colaboradoras, Evelyn Matthei.

El 23 de agosto de ese año su exsocio en las tarjetas, Ricardo Claro, ya dueño del canal de televisión Mega, le cobró cuentas a Piñera: Mostró en vivo una grabación en una radio casetera, marca Kioto, en que se escuchaba al entonces parlamentario confabular con su amigo Pedro Pablo Díaz para influir en debates presidenciales y perjudicar con las preguntas a Matthei, quien iba a ser su adversaria en las primarias de RN.

La revelación supuso un revuelo mediático y cuestionamiento ético, al menos hasta que Matthei reconoció su participación en la grabación y posterior difusión.

A más de 20 años, el episodio de los jóvenes líderes de derecha de la llamada "Patrulla juvenil" se recuerda como uno de los más vergonzosos de la política criolla.

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Exalmar

“Piñera, tanto en política como en los negocios, era un especulador. Eso puede ser una virtud o puede desembocar en el error”.

Así describían en vida al expresidente Piñera figuras de su mismo sector. Era conocido por arriesgadas y polémicas jugadas con sus negocios, incluso siendo Presidente. “No entendía el conflicto de interés, aun siendo jefe de Estado”, aseguraban otros.

Si se toma esa premisa, se puede entender el rol de Piñera en el caso Exalmar, por el que debió declarar como imputado.

En 2008, el Presidente peruano, Alan García, comenzó un litigio internacional contra Chile por el límite marino entre ambos países ante la Corte de la Haya. La pugna entre ambos países duró varios años. De hecho, recién en 2014 —último año de Piñera en el poder en su primer periodo— se dio sentencia favorable a Perú que ganó más de 20 mil kilómetros cuadrados de mar en desmedro de Chile.

Pero la polémica para Piñera vendría dos años después, en 2016, cuando el periodista Sergio Jara reveló los negocios que hizo el exmandatario en pleno juicio de Perú contra Chile, comprando parte de la propiedad de la pesquera peruana Exalmar.

Según la investigación, Piñera habría entrado a la participación de Exalmar cerca de 2011, cuando apareció uno de sus fondos de inversión con acciones de la pesquera, todo esto mientras era Presidente de la República lo que, se especuló en su momento, pudo haber constituido negociación incompatible con su cargo de jefe de Estado, ya que debía representar los intereses de Chile ante la corte internacional.

Tras destaparse el caso la Fiscalía abrió una investigación contra el exmandatario en 2017, en la que tuvo que declarar como imputado mientras era candidato presidencial por segunda vez. Finalmente, la investigación se cerró sin que se le formalizaran cargos.

Estallido social y violaciones a los DD.HH.

En sus dos periodos, y posiblemente en su vida política, Piñera no enfrentó una situación más compleja que el estallido social del 18 de octubre de 2019.

Las multitudinarias protestas comenzaron a propósito del alza de $30 pesos en el pasaje del transporte público, hecho que provocó evasiones por parte de estudiantes secundarios.

Tras una semana de evasiones, la noche del 18 de octubre se inhabilitó el Metro de Santiago ante la contingencia. Con el pasar de las horas, las barricadas y enfrentamiento de manifestantes con carabineros dieron paso a saqueos y la quema de estaciones de la red de Metro.

Mientras todo eso ocurría, Piñera se encontraba celebrando el cumpleaños 14 de su nieto en Vitacura comienzo pizzas, lo que provocó repudio en la opinión pública. Horas más tarde, en la madrugada del sábado 19 de octubre con la crisis social ya instalada, Piñera salió a hablar y decretó Estado de Excepción.

Dos días más tarde, pronunciaría la frase que quedaría marcada en el subconsciente de la nación: “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie, que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite”. Ese “enemigo”, era el pueblo de Chile protestando en las calles.

Sus colaboradores, hasta hoy, sostienen que La Moneda fue asediada ese 21 de octubre y que peligró la continuidad de Piñera al mando del país.

La otra cara de la crisis fueron las violaciones a los Derechos Humanos por parte de las fuerzas de orden. Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), se registraron 3.777 víctimas de violencia policial, de las cuales 220 sufrieron algún tipo de trauma ocular, siete fallecieron y 194 mujeres denunciaron hechos de violencia sexual.

Por su eventual responsabilidad en estos hechos, Piñera fue imputado por la Fiscalía y debió declarar en 2023, ya fuera del cargo, proceso que fue interrumpido por su muerte.