El Presidente Gabriel Boric ha comenzado el año con una marcada agenda regional que a dos semanas de iniciar el 2025 ya lo llevó hasta la ciudad de Concepción y a Talca, lugares en donde participó de actividades relacionadas a seguridad y vivienda.

Este jueves, el mandatario hizo lo propio en la capital del Maule, hasta donde llegó para inaugurar un nuevo Centro Penitenciario para la localidad y el Condominio Puertas de Lircay I, que entregará viviendas a 160 familias de la comuna y de Maule, Pencahue, San Clemente y Pelarco.

En ese contexto, el jefe de Estado, acompañado del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, y otras autoridades gremiales y regionales, aseguró que la recién estrenada cárcel -una vez terminen las obras- contará con una superficie de 60 mil m2 y catorce módulos altamente segmentados para reclusos de toda clase.

Pionera en seguridad

La iniciativa contempla un alto estándar de seguridad modelo para América Latina, que integra más de mil 500 cámaras, más de treinta detectores de metales, tres escáner corporales, tres equipos de detección de drogas y explosivos y un sistema de gestión de telecomunicaciones para bloqueo de celulares, entre otras medidas.

En total serían dos mil 320 nuevas plazas para la región que se habilitarán de manera progresiva, partiendo por los primeros tres módulos para 424 personas de bajo y mediano compromiso delictual que tendrán servicios básicos, equipamiento estándar, herramientas de seguridad y celdas individuales y colectivas.

El complejo, emplazado en el sector de Panguilemo a casi 10 kilómetros al norte del centro, tendrá separaciones para reos de acuerdo a su calidad procesal (imputado o condenado), nivel de peligrosidad, condiciones especiales y además una unidad de máxima seguridad con sala de visitas que no permite el contacto físico.

Desde el 2013, luego de estrenar la Cárcel de Antofagasta, los gobiernos no inauguraban nueva infraestructura de estas características, por lo que esta sería la novena unidad concesionada del sistema carcelario del país además de las instalaciones en Iquique, Coquimbo, Santiago, Rancagua, Concepción, Valdivia y Puerto Montt.

Con centro de tratamiento de adicciones

Pero el enfoque del proyecto no está puesto solo en la seguridad, sino que también la reinserción es uno de los ejes principales en miras a lograr una sociedad más cohesionada.

Es por eso que el centro penitenciario tendrá una escuela con diferentes niveles educacionales, un área de salud con diversas especialidades y un centro de rehabilitación.

"Las cárceles juegan un rol tremendamente importante (...) Estamos celebrando hoy día la inauguración de la obra de la cárcel La Laguna de Talca, que cuando esté en plena operación va a poder recibir a dos mil 320 personas privadas de libertad con más de 600 gendarmes destinados acá", dijo La Moneda.

El Ejecutivo agregó que las instalaciones tienen "un sistema de seguridad único en América Latina. Por ejemplo, el sistema de cámaras que va a tener (...) Estamos avanzando a paso firme con el Plan Maestro de Infraestructura Penitenciaria que contempla más de 28 mil 800 nuevas plazas en cárceles a lo largo de todo el país".

"Tenemos que aumentar nuestra capacidad carcelaria para separar de mejor forma a los internos, reducir la violencia, evitar la articulación de redes de crimen organizado y prevenir delitos desde los recintos penitenciarios", comentó al respecto Boric.

En ese sentido, manifestó que "no se puede hacer bien la pega de reinserción si no se puede mantener la seguridad, no se puede garantizar la seguridad de los mismos trabajadores de Gendarmería con un 200% de hacinamiento".

Enfoque en la reinserción

"Los planes de reinserción social van a ser ejecutados por el Estado a través de profesionales especializados de Gendarmería. Aquí va a haber una escuela y un centro de tratamiento de adicciones, además de una cooperación con otros para poder tener programas de capacitación laboral, deporte, arte, cultura y educación, y eso puede marcar la diferencia", detalló.

Asimismo, señaló que "si no somos capaces de dar oportunidades de reinserción a la vida laboral después de que salgan de la cárcel, muy difícilmente van a poder reincorporarse a la vida legal y por lo tanto eso genera un círculo vicioso en donde las familias mismas se ven involucradas en todo el circuito del delito".

"Esto es sobre seguridad pero no solo sobre seguridad, sino también sobre integración (...) Es difícil construir una cárcel, porque en general tiene un estigma muy fuerte y genera mucha oposición y por lo tanto, el cómo se hace este proceso y cómo se trabaja con la comunidad es algo fundamental", aseguró.

Presidencia además recordó que la administración ha desplegado diferentes esfuerzos para garantizar el derecho a la seguridad.

"Hemos equipado de mejor manera a nuestras policías, actualizando nuestras leyes, recuperando espacios públicos, reforzando el control de la frontera", puntualizó.