Llegado el 2025, la reforma de pensiones sigue siendo un tema sin resolver para el gobierno y el oficialismo, que en medio de acercamientos parciales con Chile Vamos, no logra materializar su anunciada modificación orientada a mejorar las jubilaciones de quienes cotizan en nuestro país.

Cómo visualiza este debate desde el ámbito político, además en un año electoral, es lo que conversamos con Rocío Zepeda Majmud, cientista política y magíster en Seguridad y Defensa, doctora en Ciencias Políticas y docente Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor, quien a lo largo de su análisis es reiterativa a la hora de insistir en que se trata de un tema de complejidad mayor.

“Este tema es súper complicado, creo que lo que está pasando con la reforma de pensiones, es básicamente un reflejo de lo que somos como sociedad, una sociedad altamente individualista que no piensa comunidad tampoco, la idea comunidad no está dentro de nuestro subconsciente, entonces evidentemente es mejor sobrevivir como individuo”, comenta contextualizando la tramitación en el Congreso de la iniciativa legal.

Una postura que, en su opinión, “tiene que ver con el sistema en el que estamos inmersos, y es súper difícil ir en contra de eso, porque”, ¿cómo se le hace “entender a la gente, que lo que trabajó no va a quedar sólo para ella, sino que lo vamos a repartir entre todos, y así nos van a aumentar a todos” las pensiones?”.

“¿Cómo se le hace entender a la gente que, en el fondo un sistema de reparto, a largo plazo podría ser beneficioso? Es complicado porque, además, el tema es muy complejo, entonces es muy difícil de explicar en simple”, complementa apuntando a una sensación ciudadana consolidada.

Se instala el discurso contrario

“Lo que lo que le está quedando a la ciudadanía, es el discurso contrario, que le van a quitar parte de su ahorros, para repartirlo entre los demás”, dice apuntando a la sensación predominante, que no propicia tampoco un mejor ambiente en medio de la dilatada tramitación de la reforma.

Y en consecuencia, releva, “en una sociedad que tiene este sentimiento de individuo tan arraigado, por sobre el sentimiento de comunidad, van a decir ‘yo no quiero que me quiten mi dinero, para dárselo a otros’, es lo lógico, entonces es súper difícil de combatir, y de armar una buena comunicación ahí”.

“Es una tarea súper difícil, tanto para el gobierno como para el oficialismo en general, porque en el fondo tienes que ir contra un discurso que está súper arraigado en la sociedad, y eso es lo complicado de esto”, sostiene a renglón seguido.

La complicación es mayor, destaca, "porque además el tema es muy complejo, entonces es muy difícil de explicar en simple”, cuando “el discurso contrario es que (a la gente) le van a quitar parte de su ahorros para repartirlo entre los demás”.

Tema apunta a cómo nos organizamos socialmente

Consultada por la oposición cerrada que ha evidenciado el Partido Republicano, Zepeda no se sorprende.

“Esta es una batalla difícil de dar, que va mucho más allá, apela a la forma en cómo nos organizamos socialmente, y cómo nos paramos en esta sociedad, entonces es complejo”, dice.

Y “que el Partido Republicano se niegue, es obvio, que la derecha se niegue es algo esperable también, por sus formas de pensar, por cómo ellos estructuran su pensamiento en general, no sólo político, sino ético, moral, social y económico, desde todas las perspectivas, entonces, es súper difícil”.

“Creo que acá, lo que habría que hacer”, sostiene, es “dar a entender, efectivamente, que un sistema de pensiones donde una parte de eso se vaya a un pilar general”, en el fondo, sirve “para aumentar todas las pensiones”.

Contradiscurso apela al sentimiento más básico

“El problema es que tienes también en contra a las AFPs, y la gente tiene su dinero dentro de las AFPs, entonces, ¿cómo vamos a migrar ese dinero? Es complicado en cuanto a las preguntas que se hace la población, no se puede responder todas, y el contradiscurso también apela al sentimiento más básico de nosotros como sociedad, que es este sentimiento de individuo, el individualismo”, ilustra.

Respecto de las declaraciones de Evelyn Matthei, quien ahora se despliega como candidata presidencial no oficializada, contexto en el que ha recalcado que la reforma puede traer consecuencias no esperadas, Zepeda insiste en “que este es un tema demasiado complicado, y derecha es bien hábil en todo esto”.

“Entonces, no creo que ella le vaya a importar o le vaya a afectar en este momento tanto, no es un tema que para la población esté bien entendido tampoco”, agrega al tiempo que incluso deja en veremos cómo se perfilará este nuevo intento de la exalcaldesa de Providencia por llegar a La Moneda.

“Ahí, no sé si la derecha en su totalidad como sector, la derecha más democrática, quiera a Evelyn Matthei como candidata”, dice sin descartar que la exjefa comunal deba enfrentar una primaria interna en Chile Vamos.

“Hay mucho miedo a este cambio”

Retomando el tema de la reforma de pensiones, nuestra entrevistada piensa que “se va a seguir con lo mismo, las líneas van a seguir iguales, es un tema sensible, pero también hay mucho miedo a este cambio”, mientras que lo que se plantea, sostiene, “es un sistema nuevo, entonces este miedo también no sé si va a ser tema de tensión, de candidaturas, pero si llegase a ser, va a seguir manteniendo la misma línea que ha mantenido hasta ahora, básicamente”.

“Lo otro que creo también, es que el tema de las pensiones, va a ser más ocupado por la izquierda que por la derecha”, en época electoral.

Todo esto, releva, en medio de un discurso donde se debieran considerar temáticas como “las pensiones de hambre, y que un sistema de reparto podría ayudarnos a enriquecer las pensiones”.

Y mientras, “la derecha va a seguir manteniendo su discurso, se va a centrar en otros temas que tienen que ver con la seguridad, con la migración, con ese tipo de cosas, y la izquierda se va a ir más por el lado de pensiones, de salud, el derecho a la salud”, etc., concluye Zepeda.