Carlos Correa, el director ejecutivo de Espacio Público, organización que promueve y defiende los derechos humanos en Venezuela y la región, fue interceptado en el centro de Caracas por presuntos funcionarios encapuchados en la tarde del 7 de enero de 2025, de acuerdo con testimonios de testigos.

A las 8:30 am del 8 de enero se desconoce su paradero, según informaron desde la organización a través de un comunicado.

El equipo legal de Espacio Público acudió a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), en Plaza Venezuela, a la de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en Mariperez, para intentar conocer su paradero, pero los funcionarios presentes negaron que Correa estuviera recluido en sus celdas.

Desde 2002, Correa lidera la asociación civil Espacio Público, organización que promueve y defiende los derechos humanos en Venezuela y la región, con énfasis en los derechos a la libertad de expresión, asociación y acceso a la información.

Durante los últimos 20 años, Correa ha sido objeto de ataques físicos y verbales por parte de voceros y funcionarios del partido de gobierno por denunciar constantemente sus prácticas y violaciones a los DD. HH.

¿Dónde está Carlos Correa?

En diciembre de 2010, simpatizantes del oficialismo agredieron físicamente y amenazaron al director de Espacio Público en las inmediaciones del Palacio Federal Legislativo, para entonces controlado por la mayoría oficialista en el Parlamento. Correa recibió el impacto de un objeto en la cabeza y fue amenazado de muerte.

En noviembre de 2014, el para la época presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, acusó sin pruebas a Correa de tener “intereses ocultos” por denunciar la situación de DD. HH. en Venezuela. Además, criticó su participación en foros y organismos internacionales de derechos humanos, donde suele exponer la situación nacional.

Recientemente, Nicolás Maduro mencionó a Correa en una transmisión televisiva por el sistema de medios públicos, hostigándolo por su labor como activista en tono de amenaza. En los últimos años, Correa ha promovido la defensa del derecho de asociación en un contexto de persecución a organizaciones y personas defensoras de derechos humanos.

Exigimos al Estado venezolano y a las autoridades informar sobre su paradero, que se le garanticen todos y cada uno de sus derechos fundamentales y que se respete por completo su integridad. Informar y defender derechos humanos no es un delito.