Las negociaciones para concretar una lista parlamentaria única en el oficialismo ya se activaron. A la par, los partidos ya han comenzado a sondear nombres para afrontar la elección  de noviembre de este año. Y una de las cartas que ha sonado con fuerza es la de Constanza Schonhaut (FA), excandidatada a la alcaldía de Las Condes y exconvencional constituyente por el Distrito 11. 

Precisamente ese es el distrito en que podría competir Schonhaut quien, en entrevista con El Desconcierto, no confirma su candidatura pelando a que son decisiones que deben tomar los partidos, pese a la consolidación de su figura en la zona donde ya fue electa en la elección de la Convención y dónde postuló en La Condes. “Esos son factores que, por supuesto, son relevantes a la hora de tomar decisiones, pero por respeto a los espacios de militancia y a los espacios orgánicos del partido, prefiero que esa conversación se dé en los espacios y en los tiempos que se hayan definido”, afirma.

Sobre los emplazamientos de sectores de derecha que postulan “cancelar” a quienes participaron de la Convención, Schonhaut responde: “Son afirmaciones propias de quienes desprecian la democracia y que buscan suplantar a la ciudadanía. Chile necesita diálogo, colaboración para resolver los problemas y no la exclusión o la cancelación de quienes piensan distinto. Yo fui electa convencional constituyente como resultado de un proceso democrático, con tercera mayoría del distrito”.

-Su nombre ha sonado como posible carta para el Distrito 11. ¿Está disponible para afrontar una candidatura a la Cámara de Diputados?

Pertenezco a un partido que he ayudado a construir desde su inicio y sé que una de sus fortalezas es la democracia interna. Por ello, valoro y respeto mucho los procesos y las definiciones internas que deben ocurrir en materia de objetivos y de candidaturas. Son decisiones que deben pasar por la militancia y por las instancias orgánicas del partido.

Más en general, creo que como Frente Amplio hemos ido consolidando un trabajo importante en el Distrito 11. Nuestra primera disputa electoral fue en 2017. Hoy tenemos una militancia activa, equipos de trabajo, vinculación con organizaciones ciudadanas, autoridades electas en las comunas y también un historial electoral positivo. Creo que eso nos permite pensar en disputar este año parlamentario. Como militantes, todos y todas siempre estamos a disposición de las definiciones colectivas que se tomen.

-Usted fue electa como convencional constituyente y obtuvo una importante votación en la elección de alcaldía. ¿No sería usted la mejor opción para disputar el Distrito11?

Estos son factores que, por supuesto, son relevantes a la hora de tomar decisiones, pero por respeto a los espacios de militancia y a los espacios orgánicos del partido, prefiero que esa conversación se dé en los espacios y en los tiempos que se hayan definido.

-¿Cuál es el balance de su candidatura en Las Condes? ¿Cree que el proyecto político ha podido asentarse en sectores de la Región Metropolitana, específicamente en el Distrito 11, identificados como bastiones de la derecha?

Creo que en los últimos años el Frente Amplio ha ido consolidando un trabajo importante en todas las comunas del Distrito 11 que, por cierto, para una fuerza de izquierda no es fácil. Pero también hemos sido capaces de ir conectando con las necesidades y los intereses de un montón de personas y familias que habitan estas comunas, que no son la caricatura que se intenta hacer siempre.

Nuestra campaña fue esperanzadora, alegre y creativa. Nos permitió visibilizar que, al menos en la comuna de Las Condes, y ocurre también con otras, existen desigualdades, dimensiones de segregación, familias de esfuerzo, personas mayores en situación de abandono, madres profesionales que todavía tienen dificultades para conciliar la vida familiar y laboral.

Esta campaña nos sirvió para unificar a los sectores progresistas y darle una voz sustantiva a un proyecto desde nuestro sector que es capaz de visibilizar esas realidades que muchas veces no se ven. Creo que, más allá de que la campaña fue en la comuna de Las Condes, permeó este esfuerzo, este proyecto y esta voz en otros lugares de la Región Metropolitana.

-¿Cree que su candidatura a alcaldesa sirvió para instalar el proyecto del Frente Amplio en ese distrito que hasta el momento ha sido esquivo para el mundo del progresismo?

De todas maneras. Pero lo remarco: este resultado es el resultado de un trabajo conjunto, no es solo mío. Me tocó ser la cara, la voz y la representante, pero de un proyecto que es más amplio. Algo muy valioso que ocurrió con esta candidatura es que además fue una candidatura de unidad del progresismo, por tanto también logramos ir generando lazos de una visión común que creo se va a poder proyectar hacia el futuro.

En Peñalolén tenemos al alcalde Miguel Concha, también tenemos dos concejalías del Frente Amplio. En Lo Barnechea tenemos un trabajo importante con distintas organizaciones y también con concejalías. Por tanto, creo que hay una base importante que nos va a permitir proyectar no solo la disputa electoral, sino también la disputa de ideas y eventualmente las alcaldías más adelante.

-De los seis cupos que otorga el Distrito 11, hoy cinco son de la oposición. Solo el diputado Tomás Hirsch representa al oficialismo. ¿Qué tipo de liderazgo cree que podría ayudar a ganar mayor representación en esos sectores?

Todo esto siempre va a depender de los marcos del diseño electoral. Pero por cierto que creo que en la medida en que se levantan liderazgos diversos, somos capaces también de llegar a esa diversidad que existe en nuestras comunas. El liderazgo de Tomás, pero también las autoridades que han sido electas y reelectas en este proceso y que representan a nuestro sector, van a ser actores claves para poder dar una buena proyección en el periodo que viene. De eso soy muy optimista

-Desde cierto sector de derecha postulan que los exconvencionales no deberían postularse a cargos de elección popular debido al fracaso del proceso. ¿Cómo ve estas críticas?

Son afirmaciones propias de quienes desprecian la democracia y que buscan suplantar a la ciudadanía. Chile necesita diálogo, colaboración para resolver los problemas y no la exclusión o la cancelación de quienes piensan distinto. Yo fui electa convencional constituyente como resultado de un proceso democrático, con tercera mayoría del distrito.

Me parece un error que hayan sectores que busquen hablar por otros cuando tenemos mecanismos democráticos para eso. Las cancelaciones a priori no son propias del debate democrático y la verdad es que me parece que lo que en verdad se quiere silenciar es a quienes defendemos los intereses de los pensionados y las pensionadas, y pretenden dejar en la papeleta solo a los que defienden el negocio de las AFP.

-¿Cree que los exconvencionales tienen un peso negativo respecto a la valoración que hace la ciudadanía, considerando el mal resultado de la propuesta?

Me parece que hay un doble estándar en quienes pretenden cancelar a los exconvencionales. Me pregunto si bajo ese argumento también aplica esta cancelación para quienes fueron parte del Consejo Constitucional, que también fracasó y que estuvo integrado por cerca de un 70% de consejeros de derecha. Creo que se pisan la cola estos argumentos. Chile quiere mirar hacia el futuro y elegir representantes que defiendan sus intereses, que defiendan los intereses de la mayoría y no solo del 1% de nuestro país.

-¿Su visión sobre las necesidades del país desde que fue convencional hasta este momento ha variado?

Las necesidades del país están bastante claras y hace harto tiempo. En Chile hoy día hay problemas históricos que arrastramos y crisis más recientes. Estas son las preocupaciones de la ciudadanía: el acceso a pensiones dignas, el acceso a una salud universal que permita que la posibilidad de vivir ante una enfermedad no dependa del tamaño de tu billetera, la posibilidad de tener oportunidades a través de la educación que no signifique un endeudamiento permanente de las familias.

Hoy día también está la preocupación respecto a la economía, a la inflación, a poder llegar a fin de mes tranquilo, a poder llegar a la casa sano y salvo. Son asuntos que están claramente sobre la mesa. Lo que tenemos que hacer hoy día es buscar las mejores soluciones. Las elecciones son instancias fundamentales para manifestar qué intereses y a quiénes representamos, porque en las soluciones no hay soluciones neutras.

-¿No cree que ha cambiado de manera drástica la forma en que el progresismo ve los grandes debates del país a propósito del primer debate constitucional?

La política no puede entenderse como fotos de momentos. Tiene que entenderse como un video que está en permanente proceso de transformación. Uno hace política en atención a los contextos que vive y las prioridades se definen en atención a las prioridades ciudadanas también.

Hoy día sigue siendo un consenso que necesitamos un nuevo modelo de desarrollo o un cambio a la matriz productiva que nos permita darle sostenibilidad en el tiempo. Existe una fuerte y persistente violencia hacia las mujeres que tenemos que abordar. Todavía hay consenso de que necesitamos un sistema de salud pública fortalecido. Y creo que esas son líneas que son importantes y que siguen vigentes.

Hay otros temas también que hoy día están siendo prioridad y hay otros fenómenos que nos ha traído en los últimos años, que nos trajo la pandemia, que ha traído también el fenómeno migratorio, que también viene de decisiones de gobiernos anteriores que nos obliga a buscar otras soluciones y a poner otras prioridades. Una buena política pone atención a eso. Es capaz de ofrecer un futuro de certeza y de buscar soluciones en el presente.

-¿Ve alguna posibilidad de que el progresismo mantenga la presidencia? ¿En qué se basa esa expectativa?

En el gobierno del presidente Boric hemos iniciado, avanzado y también consolidado diversas medidas y políticas públicas que van en la dirección de democratizar el poder político, el poder económico, el poder social y con ello poder mejorar concretamente la vida de las personas y abrir oportunidades a las familias de Chile.

Me refiero, por ejemplo, al copago cero, que permitió gratuidad en la atención al sistema público; a la estrategia nacional del litio, que nos va a permitir mayor inversión hacia el futuro; el royalty minero, que permitirá que los municipios tengan mejores condiciones económicas; el sistema Chile Cuida para apoyar a las personas, sobre todo mujeres, que cumplen labores de cuidado. Todo ese balance de lo que se ha ido avanzando y de lo que queda por avanzar va a ir decantando con mayor claridad durante este 2025. Creo que con ello existe la posibilidad real de tener un próximo gobierno que sea de consolidación de estos cambios.

-¿Cree que hay un proceso de maduración respecto a cómo se ofrece el proyecto político a la ciudadanía? El programa de gobierno del presidente Gabriel Boric era bastante ambicioso y hoy varias cosas se han ido regulando.

Los programas ofrecen un horizonte, ofrecen caminos y ofrecen acciones concretas. Habría que revisar los programas anteriores y ver que todos los gobiernos tienen una progresión en el trabajo y en la ejecución de esos programas. Creo que nuestro gobierno ha sido claro en cuáles son los pasos que hay que seguir hacia adelante y cuál es el horizonte que ofrece.

-¿Ve algún liderazgo relevante que pueda seducir a la ciudadanía en el Frente Amplio para la presidencial?

Creo que esas son conversaciones mucho más orgánicas y que prefiero dejarlo a definiciones de mi partido y de la directiva, porque son temas sensibles y que requieren también seguir los conductos y los procesos internos para poder conversar con mayor tranquilidad