Experto alerta ante nuevo aviso de marejadas: Para quienes “visitan la playa es un peligro constante”
Tras el evento que comenzó en la previa de Año Nuevo extendiéndose por varios días, este jueves 2 de enero, el Servicio Meteorológico de la Armada, emitió un nuevo aviso de marejadas anormales, que se registrarán a contar de este viernes 3, prolongándose hasta el lunes 6, considerando desde la Región de Arica y Parinacota, hasta el Golfo de Arauco en la Región del Biobío, incluyendo al Archipiélago Juan Fernández.
Atendiendo a la presencia del fenómeno de manera reiterada, al menos durante las últimas jornadas, consultamos al oceanógrafo, Dr. Juan González, académico de la carrera de Geología de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, quien nos ilustra al respecto.
“El fenómeno que estamos viviendo actualmente en la costa de Chile, está relacionado con tormentas intensas que se generan en la zona del Pacífico norte”, contextualiza el también investigador del Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Riesgo de Desastres (Cigiden)
Adicionalmente, comenta que “una de las características particulares de este fenómeno, es que el viento genera ondas relativamente largas”, lo que contrasta, con “una onda local acá en Chile”, que, “tiene valores entre ocho a 10 segundos, y estas ondas largas que provienen de zonas remota, presentan períodos superiores a 20 segundos”.
“Este oleaje, impacta toda la costa de oeste de Sudamérica, incluido Chile, y ha generado inundaciones principalmente por sus características de período y corrientes intensas”, agrega.
Riego de ahogamiento real
Consultado acerca de la amenaza que implica un evento de estas características, González asegura que, “desde el punto de vista de la del turismo y de las personas que visitan la playa, es un peligro constante, principalmente por problemas que pueden ocurrir con pérdida de vidas humanas, por ahogamiento”.
Dicho esto, recalca la importancia de "la educación, y principalmente la generación de alerta por parte de la autoridad, en este caso, el Servicio Meteorológico de la Armada, o la Armada”.
Específicamente, el experto advierte sobre la relevancia de acatar los llamados de la autoridad pertinente, insistiendo en que “una persona que desatiende las alertas, se expone principalmente a ser arrastrada por el oleaje, debido a la intensidad de las corrientes y de la altura de la ola”.
Además, complementa, “es importante el tema del cuidado” en el “desarrollo de los deportes náuticos, principalmente por lo que comentaba de las distintas corrientes que se generan a partir de este oleaje”.
En este contexto, el experto comenta que, “uno de los llamados de la autoridad, es a la precaución en la zona costera, no acercarse a zonas con oleaje intenso”.
Emprendimientos en el borde costero, bajo amenaza
En relación a los locales habitualmente instalados en estas áreas, el especialista detalla que “a nivel de pymes, y emprendimientos que se emplazan en la zona costera, uno de los principales problemas son los socavamientos y caída de zonas de cimiento en esta área”.
“Ahí tenemos un problema que sobrepasa el fenómeno, y que tiene que ver con la planificación urbana del borde costero. Obviamente, zonas de playa son sedimentos relativamente poco consolidados, y que pueden ser afectados por esta inundaciones”, plantea.
Adicionalmente, asegura que en este ámbito, “existe un vacío desde el punto de vista legal, no tenemos mucha implementación de la forma de planificar el borde costero”.
Entonces, complementa, “hay distintos emprendimientos, restaurantes, que instalan su infraestructura sobre una zona que puede ser afectada por estos procesos de socavamiento por inundación”.
Y, en general, destaca, “pudiera ser bastante amenazante, y pudiera generar pérdida desde este de estos emprendimientos y pymes que se instalan en la costa”, lo que de alguna manera, “tiene que ver con la planificación urbana, ahí tenemos un vacío en torno a cómo planificar el borde costero”.
Atendiendo a la ocurrencia de estos eventos, González considera que “debemos tratar de entender estos fenómenos”, asumiendo que “el borde costero tiene ciertas características que permiten la instalación de infraestructura y bien”, pero en “otros lugares, simplemente esa infraestructura” no “lo permite”.
Ocurrencia del fenómeno podría incrementarse
Al momento de explicar bien en qué consiste este comportamiento oceánico, el académico asegura que, “en general, lo que se ha denominado ‘marejadas anormales’, es un fenómeno natural que ocurre de forma normal en el invierno del Hemisferio norte”.
“Y hemos recibido su oleaje durante esta última semana, son fenómenos de carácter natural y global que han afectado nuestras costas”, aclara luego.
Respecto de su frecuencia, González recalca que, “de acuerdo al Servicio Meteorológico, normalmente se reciben de cuatro a cinco fenómenos de este tipo durante la época estival en Chile y en el Hemisferio norte invernal, pero obviamente con el tema del cambio climático, quizás pueden haber mayor intensificación en las tormentas que ocurren en el Hemisferio norte”.
Por tanto, asegura, “probablemente vamos a tener mayor cantidad de fenómenos que ocurran durante el año”.
“Lo importante, es tratar de conocer el fenómeno, entenderlo y saber cómo enfrentarlo principalmente, y la autoridad ahí juega un rol fundamental en el alertamiento, y en la planificación del borde costero para la instalación de infraestructura y (su) uso, por parte de turistas y personas durante el período estival”, advierte.
Fenómeno debiera incorporarse a la planificación costera
“Este fenómeno, en realidad es normal, es lo que ocurre normalmente los inviernos en el Hemisferio norte, la generación de tormentas intensas, y efectivamente quizás los patrones de cambio climático, pudieran afectar en la cantidad de tormentas que ocurran en el Hemisferio norte, y que tengan la capacidad de arribar a la costa de Chile”.
Continuando con su análisis, González sincera que estamos en presencia de “un fenómeno que vamos a tener que tratar de incorporar a nuestra planificación costera en nuestra planificación territorial”.
Incluso, complementa, este “debe ser comprendido desde el punto de vista científico, e informado la comunidad".
Y en relación a “los fenómenos que podrían estar asociados al oleaje”, recalca, “son los que estamos viendo actualmente, aunque existen otros mayormente catastróficos, que podrían ser eventos de tsunami, como lo que vivimos con el tsunami volcánico en Tonga el año 2022, que también generó un oleaje intenso, mucho más intenso que el actual, incluso generando pérdida de vidas en la costa de Perú”.
“Son fenómenos naturales, que tienen una ocurrencia que nosotros no conocemos muy bien, y que aún resultan como interrogantes para la ciencia, pero que efectivamente podrían ocurrir... creo que hay que estar preparado frente a este oleaje, que difiere un poco de lo que vemos diariamente en nuestras costas”.
“Es importante conocer el fenómeno”
“Dentro del aprendizaje importante que debemos integrar a nivel personal, está el autocuidado en caso de la presencia de oleaje que sea de gran altura, o que pueda generar inundaciones y socavación en la zona costera”, recalca a renglón seguido.
Y en eso, complementa, “también hay una importante responsabilidad del mundo científico, del mundo técnico, para dar esta información a la comunidad”.
“Obviamente, cuando ocurren este tipo de fenómenos, hay que estar alejado de la costa, y mantener el autocuidado”, destaca.
Y en general, plantea, “vamos a tener que estar acostumbrados, probablemente, a este tipo de fenómenos".
“Hay que estar atento a este tipo de fenómenos que pueden ser marejadas, tsunamis, e incluso terremotos”, concluye.