El ministerio de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), conocida simplemente como vocería de gobierno, es una de las carteras más importantes —y a la vez complejas— del gabinete ministerial. Además de encargarse de dar a conocer los lineamientos del gobierno, abordar las polémicas que se van instalando y desempeñarse como representante de La Moneda en las distintas materias que se impulsen desde el Ejecutivo, el o la ministra que ocupa el cargo debe participar del comité político y, por ende, funcionar como una especie de consejero del Presidente de turno. 

La ministra Camila Vallejo cumplió esa labor por casi tres años dejando un saldo más que positivo a ojos del oficialismo e incluso personeros de la oposición, como el senador Iván Moreira quien aseguró que la secretaria de Estado dejó “la vara alta”. 

Ahora, en el contexto de su pre y postnatal, la ministra se ausentará de sus labores. ¿Su reemplazante? La ministra de Ciencia, Aysén Etcheverry, quien liderará las vocerías de La Moneda hasta, por lo menos, mayo de 2025 mes en que Vallejo estaría retornando a sus funciones. 

Boric abre su círculo de confianza

Pese a la buena valoración que existe de su trabajo en la cartera de Ciencia, Etcheverry no era precisamente una figura del gobierno que se caracterizara por su cercanía con el Presidente. Si bien la ministra se había acercado durante el último periodo al mandatario en el contexto de los proyectos que lleva adelante el Ejecutivo en la materia, Etcheverry había estado alejada de la primera línea política. Sin ir más lejos, en los casi tres años de gobierno, nunca ha participado de las reuniones del comité político de La Moneda , instancia que frecuentan otras figuras de gobierno que no pertenecen a la misma como los ministros Nicolás Cataldo, el subsecretario Luis Cordero o la ministra Jeannette Jara. 

Ahora, en su nuevo rol como vocera de gobierno, deberá integrar el círculo cercano del Presidente junto a la Carolina Tohá, ministra del Interior y jefa del gabinete ministerial, Antonia Orellana, titular del ministerio de la Mujer, Mario Marcel, de Hacienda, y Álvaro Elizalde, titular de la Segpres. 

En las fuerzas de la alianza de gobierno tampoco deja de llamar la atención que el Presidente escogió a una militante del Frente Amplio (FA) para el cargo. Etcheverry comenzó a militar en Revolución Democrática en 2023, partido base del nuevo FA que se unificó este 2024. 

La señal también es relevante considerando el equilibrio de fuerzas dentro del gobierno, aspecto que siempre genera fricciones en el oficialismo. Por ejemplo, un nombre que se tanteó fue el de Nicole Cardoch, militante socialista y actual subsecretaria de la Segegob. O también el de la ministra Jeannette Jara. Pero considerando que la ministra del Trabajo hoy concentra todas sus energías en sacar adelante la reforma de pensiones, y que instalar a Cardoch en la vocería inclinaría nuevamente la balanza al Socialismo Democrático, Etcheverry aparece como una figura capaz de cumplir con todos los requisitos necesarios para entregar certezas en la labor de la vocería y a los partidos. 

“Por supuesto que es una muestra de confianza la que el Presidente de la República manifiesta al permitir que un liderazgo del Frente Amplio se haga cargo de una labor tan sensible como es la vocería de gobierno”, dice a El Desconcierto el jefe de bancada de diputados del FA, Jaime Sáez. 

En esa línea, del diputado frenteamplista, acota que “me parece que la ministra Echeverry tiene, en primer lugar, una capacidad de entendimiento, de escucha activa, de mesura en sus planteamientos, de tranquilidad, que es muy importante en un contexto tan álgido como el que estamos viviendo y creo que en ese sentido es alguien que va a caer muy bien en el espacio de la vocería y se va a dar a entender de forma adecuada a la población con el mensaje que el gobierno desea transmitir”.