Gazmuri y Ley corta de isapres: “Cedimos ante la inmensa presión de la oposición, incluso con la amenaza de dejar caer el proyecto”
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Gazmuri y Ley corta de isapres: “Cedimos ante la inmensa presión de la oposición, incluso con la amenaza de dejar caer el proyecto”

Por: Carolina Ceballos | 07.12.2024
La diputada y vicepresidenta de Acción Humanista, quien era presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara durante la tramitación y despacho de la ley, advierte sobre el contexto en que se generó la normativa, dejando claro además que "la derecha tiene la responsabilidad de haber secuestrado este proyecto".

Los cuestionamientos a los planes de devolución de las isapres, luego de que se empezara a implementar la ley corta aprobada en el Congreso, que permite el cumplimiento del fallo judicial que las mandató a restituir a sus afiliados los dineros derivados de las alzas unilaterales efectuadas por concepto de sus planes, se han incrementado en los últimos días, contexto en el que conversamos con la diputada Ana María Gazmuri (Acción Humanista, AC), quien era presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara cuando se tramitó y despachó la iniciativa legal, instancia que hasta la actualidad sigue integrando.

- Cuando se tramitó el proyecto de Ley corta de isapres, usted sinceró que hubo que ceder. Ahora que ve su implementación, ¿qué ganaron realmente los afectados por los cobros unilaterales de las alzas de las aseguradoras?

La ley corta permite aplicar las sentencias de la Corte Suprema que prohibieron a las isapres discriminar por sexo y por edad, regula un mercado que siempre había operado al margen de lo legal, y asegura que se devuelva lo adeudado, evitando que quiebren las isapres, con las consecuencias que esto habría tenido para los afiliados.

Aunque quede hoy en segundo plano comunicacional, debido a la indignación que despiertan las propuestas de devolución presentadas por las isapres, existen beneficios para todos, ya que la ley corta permitió el fortalecimiento de Fonasa (Fondo Nacional de Salud) con la creación de la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC), medida que nos permite acoger la gran migración de usuarios del sistema privado al público, fenómeno que se venía produciendo previo a la discusión de la ley corta, debido a los sostenidos abusos de las aseguradoras.

Esta MCC también permitirá que las personas puedan continuar sus atenciones con prestadores privados. Es decir, en un contexto en que el 84% de la población se atiende en Fonasa, y es dable suponer que esa cifra seguirá aumentando, brindarle robustez y dotar de nuevas herramientas al Fondo Nacional de Salud, es un paso notable. Ganaron las personas mayores de 65 años y de 80, a quienes se les restituirá lo adeudado en no más de cinco y dos años, respectivamente.

Por otra parte, el oficialismo logró contener gran parte la estrategia de la oposición, al frenar la propuesta de mutualización que rebajaba en un tercio la deuda de las isapres, afectando gravemente a los afiliados. Ese era el perdonazo que buscaban los parlamentarios de derecha. Hasta ahí lo bueno.

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“Era todo o nada”

“Porque sí, cedimos, tanto el ejecutivo como parlamentarios oficialistas, ante la inmensa presión que hubo por parte de la oposición en la Comisión Mixta, incluso con la amenaza de dejar caer el proyecto de ley, con el impacto que eso habría generado. Desde el principio hubo discrepancias en cuanto al plazo de las devoluciones, proponiendo el Ejecutivo 10 años de plazo, la oposición 15, y parlamentarios oficialistas siete años de plazo.

Durante la tramitación, se impuso la opción del gobierno, pero como exigencia de último minuto para seguir adelante y cumplir con los plazos de la Corte Suprema, los senadores Javier Macaya (UDI) y Francisco Chahuán (RN) plantearon el pago en cuotas a 13 años para todos los afectados, sin reajustes ni intereses, con afectación del Indicador de Costos de la Salud (ICSA).

Ese fue el escenario real, con una correlación de fuerzas que les favorecía. Al menos logramos que los mayores tuvieran plazos acotados. Era todo o nada, se aceptaban esas condiciones, los 13 años, o no había ley y se perdía la MCC y el gobierno de Gabriel Boric hubiera sido apuntado como el culpable de generar una crisis en el sistema de salud sin precedentes.

Así de adverso fue el escenario que enfrentamos, la diputada Gael Yoemans y yo, como parlamentarias representantes del FA y el comité PC-AH-FRVS en la Comisión Mixta. Les invito a revisar las grabaciones de esas sesiones, son totalmente públicas.

Sin ley se habría provocado "la caída del sistema”

-Honestamente, ¿el oficialismo transó demasiado con la Ley corta de isapres?, ¿cuáles eran las otras alternativas?

Creo relevante recordar cuáles eran los objetivos de esta ley: fortalecer Fonasa, logrado plenamente; y establecer un marco jurídico para dar cumplimiento a las sentencias de la Corte Suprema relativas a la aplicación de la Tabla Única de Factores de Riesgo (TUF) de la Superintendencia de Salud (SIS), compatibilizándolo con los derechos de las personas y la continuidad de las prestaciones de salud, es decir, sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema, ni las prestaciones de sus afiliados.

Este segundo aspecto, sin duda no se concretó de la forma que hubiésemos querido, al ser minoritarias nuestras posturas.

La otra alternativa era no llegar a acuerdo, quedarnos sin ley, provocando la caída del sistema, que afectaría no sólo a las isapres, sino que también a los 16 millones de usuarios de Fonasa y a los prestadores privados a quienes las isapres les deben miles de dólares.

Fonasa, gracias a la Ley de Presupuesto de los años 2024 y 2025, recién terminará de pagar su deuda con los prestadores privados.

¿Se transó mucho? No nos quedaba otra opción. ¿Hubo otras alternativas? Sin duda, pero la voluntad política no faltó de esta parte, sino del lado de quienes siempre defienden los intereses de los más poderosos, como las isapres, las AFP, los bancos, las inmobiliarias, las aseguradoras, y volvemos nuevamente a la discusión del sistema de libre mercado, que nos rige y que permite estos abusos.

“Dijimos que se trataba de un salvataje a las isapres”

- Usted misma dijo que sin ley, se podría haber producido un quiebre en cascada de las isapres, pasado el tiempo y ahora que esta se empieza a implementar, ¿esto no termina siendo realmente, y más que todo, un salvataje a las isapres?

Siempre dijimos que se trataba de un salvataje a las isapres para que no cayeran y colapsara el sistema. Siendo oficialistas, pusimos nuestros reparos al proyecto ingresado por el Ejecutivo desde el principio, particularmente en relación al 7% que el cotizante iba a aportar sin generar excedentes, o respecto permitir nuevas alzas en las primas.

Dimos cada una de esas peleas, ganamos algunas y otras las perdimos, aunque batallamos hasta último momento. Logramos, por ejemplo, poner un tope del 10 % a esas alzas.

Rechazamos también las propuestas del comité de expertos convocado por el Senado, que planteaba la “mutualización”, que de haberse aceptado reducía de un plumazo la deuda a un tercio. El ejecutivo compartió esta visión y el TC (Tribunal Constitucional) lo corroboró.

También dijimos que era el fin de las isapres tal como se conocían, y que probablemente alguna de ellas quebraría de igual modo. Pero este proyecto no buscaba terminar con las isapres, como vociferaba la derecha, más allá de nuestra mirada de fondo sobre el tema.

La alternativa privada existe y seguirá existiendo, se trata de una opción más cara, destinada a un pequeño porcentaje de usuarios que la pueden pagar, ya que el mayor universo de cotizantes se encuentra en Fonasa. En Fonasa, que es un fondo solidario, se atiende al 84% de la población. Eso explica nuestro foco puesto en el fortalecimiento del Fondo y en la creación de una modalidad que le permita a las personas que se cambian al sistema público, acceder a prestaciones de salud con los mismos prestadores que los atienden en el sistema privado.

No ha sido menor la migración de personas desde el sistema privado a Fonasa, 600.000 mil personas en los últimos dos años. Si no se hubiese aprobado esta ley, Fonasa no tendría la capacidad de recibir este flujo creciente en un corto plazo. La derecha lo sabía, y con eso presionó…

Ley corta reconoció el tremendo abuso de las isapres

- Más allá de la contingencia derivada de la implementación del fallo, ¿qué tan protegidas están las isapres en nuestro país?

Las personas que han sido afectadas tienen todo su derecho de accionar en contra de las isapres, tanto en la Superintendencia de Salud como en los Tribunales de Justicia. En ese sentido, no es que sean conglomerados intocables, aunque sí sumamente poderosos, con sus defensores desplegados en el Congreso, en diarios y matinales.

La ley corta reconoció el tremendo abuso que llevaban por décadas estas instituciones, y aunque las condiciones en que harán la devolución de lo mal habido sean indignantes, van a tener que devolver hasta el último peso antes de poder retirar utilidades.

Esto último, también logro del oficialismo. La ley otorgó opciones a las isapres y ellas eligieron las más cómodas en desmedro de los afiliados, pero de todas maneras tienen que cumplir.

Hoy ya estamos avanzando en mociones que nos permitan reducir estos plazos, frente al desvergonzado actuar de las aseguradoras privadas. Lo que arriesgábamos con no tramitar la ley en los tiempos establecidos, era que no se reconociera la deuda, o peor aún que esta no se pagara al no poder generar un mecanismo de implementación del fallo, y nos hubiésemos quedado con un fallo histórico sin posibilidad de ejecutarlo. Y sin fortalecimiento de Fonasa y la MCC.

La derecha secuestró este proyecto

- ¿Qué responsabilidad tiene la derecha en la ley aprobada?

La derecha, en particular Chile Vamos, tiene la responsabilidad de haber secuestrado este proyecto de ley, entorpeciendo la discusión con propuestas que beneficiaban exclusivamente a las isapres, pero, también, son responsables de hacer vista gorda durante más de una década, desde que fue declarada ilegal la tabla de factores que aplicaban para modificar arbitrariamente sus planes de salud, discriminando, además, a los afiliados por edad y por sexo.

Este gobierno se vio obligado a legislar y dotar de regulación a un sistema que había operado en la ilegalidad y la arbitrariedad. La derecha no sólo es responsable del plazo de devolución de los 13 años, indicación que fue presentada por el Ejecutivo en la negociaciones de la Comisión Mixta por presión de los senadores de la derecha, también es responsable de haber boicoteado esta ley y no permitir que fuera más justa con la mayoría de los afiliados afectados, por las razones ya señaladas.

- ¿Desde el oficialismo en el Congreso, hay algún tipo de mea culpa ante la ley aprobada?

Parte de las condiciones que exigimos los parlamentarias y parlamentarios oficialistas en el Congreso para aprobar la ley corta de isapres, fue que el Ejecutivo presentara la reforma a la salud este año, la que ya comenzó a discutirse, con el ingreso en octubre del proyecto de ley que elimina las preexistencias. El siguiente proyecto, que pronto será ingresado, tiene relación con el fortalecimiento y modernización de Fonasa, lo que lo hará aún más capaz de atender a los 16 millones de cotizantes, y absorber sin complicaciones a los afiliados que migraron del sistema privado.

Sé que hoy es difícil explicar a la ciudadanía por qué se aprobó una ley que, a primera vista, favorece a las isapres, pero sin ley corta, el afiliado iba a terminar mucho más perjudicado, no iba a ver restitución alguna de la deuda y, probablemente, iba a existir un colapso del sistema público de salud, que no iba a ser capaz de absorber a todos los afiliados de isapres de un golpe. Y no existiría la alternativa de la MCC en Fonasa.

El oficialismo no tiene mayoría en el Senado, por lo tanto, todas las normas que se discuten en el Congreso tienen que tener el visto bueno de la derecha. En la Ley corta de isapres, ambos sectores cedieron. Uno de los puntos importantes donde el oficialismo cedió, fue en el plan de devolución, pero se logró que se pudiera priorizar el pago para los adultos mayores, que son a quienes más se les adeuda. Y el fortalecimiento del sistema público, que recibe a 16 millones de chilenos.

No podemos olvidar que la derecha amenazó con dejar caer la ley corta de isapres y así culpar al gobierno del presidente Boric de la caída del sistema de salud. Pocos recuerdan el punto de prensa que hizo Evelyn Matthei con Rodolfo Carter, donde acusaron al gobierno de querer dejar caer las isapres, con la ayuda de la Corte Suprema. Recordemos, también, que uno de los jueces que se atrevió a fallar en contra de los intereses de las isapres (Sergio Muñoz), fue acusado constitucionalmente y removido de su cargo por la misma derecha.

“Jamás se ha renunciado a transformar el sistema de salud”

- ¿Esta ley no termina siendo al final, un respaldo de la clase política íntegra al sistema de isapres que tanto se ha cuestionado?

Jamás se ha renunciado a transformar el sistema de salud, haciéndolo más justo, eficiente y digno, incluyendo a los privados. Sin embargo, la ley corta nunca fue una reforma al sistema, por eso es llamada ‘corta’, porque tiene como propósito principal hacer viable una sentencia judicial, con el pago íntegro de la deuda, y asegurar la sostenibilidad del sistema, porque con isapres quebradas, no era posible hacer efectivo el pago.

Es una vergüenza que las isapres hayan presentado un plan de devolución de 300 pesos al mes, pero eso responde a la naturaleza mezquina de las aseguradoras que en cada oportunidad que tienen, se aprovechan de sus afiliados.

¿Es culpa del Congreso no haber prevenido esta situación? En la ley corta se creó un Consejo Consultivo y se dotó a la Superintendencia de facultades que permiten regular esta situación, buscar un acuerdo y también, puede aplicar sanciones si existe una falta por parte de una isapre.

La clase política tiene el deber de discutir una reforma a la salud, con un Fonasa que permita absorber a más del 90% de la población, con hospitales y establecimientos de atención primaria de primerísimo nivel, sin escasez de insumos médicos, sin falta de profesionales, con miras en reducir las listas de espera, mejorar las condiciones de los funcionarios, y un largo etcétera. La ley corta benefició a los más de 16 millones de chilenos que están en Fonasa y espero que la clase política ponga ahí el foco, en el sistema público.

- ¿Qué tan intocable es el sistema?

Imagínense que hace poco la derecha tuvo a una magistrada (Ángela Vivanco) que intentó favorecer a las isapres desde la mismísima Corte Suprema, anunciando una cuestionable y minoritaria interpretación del pago de la deuda.

Por otra parte, el juez que se atrevió a legislar en contra de los intereses de las isapres, hoy está fuera de la Corte Suprema, por obra de esta misma derecha. Quien pensó que sólo por tener el Ejecutivo, la izquierda sería capaz de reformar el sistema de salud, tiene exceso de optimismo, pero para la configuración de fuerzas que hoy existe en el Congreso, se logró mucho más de lo esperado.

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