Inclusión y desafíos de las personas con discapacidad en Chile
El día de ayer, 3 de Diciembre, se conmemoró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha que nos recuerda la importancia de promover la inclusión de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad.
En Chile, la sociedad chilena de oftalmología indicó que cerca de 80.000 personas son ciegas y más de 850.000 tienen una deficiencia visual significativa. Asimismo, existe la Ley 20.422 que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad.
No obstante, a pesar de los avances en legislación y tecnología, las barreras sociales, físicas y culturales siguen limitando su acceso a la educación, el empleo y la vida pública.
Las barreras continúan en sectores clave como el transporte público, la infraestructura urbana y el acceso a la tecnología. Y si bien han existido avances en la digitalización de contenido accesible, muchos espacios y servicios siguen siendo inaccesibles para las personas con discapacidad visual.
La falta de accesibilidad en la web, en los edificios públicos y en los sistemas educativos es una realidad que limita la participación plena de este grupo en la sociedad.
La Biblioteca Central para Ciegos (BCC), una de las instituciones más importantes en el ámbito de la discapacidad visual en Chile, trabaja desde 1967 para brindar recursos educativos accesibles a quienes lo necesitan.
Con su imprenta braille y sus servicios de audiolibros, la BCC ha sido fundamental para garantizar que las personas con discapacidad visual puedan acceder a materiales educativos y culturales. Sin embargo, la labor de esta institución, aunque esencial, no resuelve todos los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad.
El contexto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad nos debe llamar a la acción, con el fin último de que las autoridades, y la sociedad en general, pongan en marcha soluciones integrales, y es que la inclusión no debe ser vista como un acto de generosidad, sino como un derecho fundamental.
Es imperativo que se sigan implementando políticas públicas que garanticen la accesibilidad en todos los ámbitos de la vida, desde el diseño urbano hasta la educación y el empleo.
Y más que una fecha de reflexión, esta es una oportunidad para fortalecer el compromiso social con la inclusión. Las personas con discapacidad no deben ser vistas como un grupo marginal, sino como ciudadanos plenos con los mismos derechos que todos.