Este martes 26 de octubre, el alcalde reelecto de Maipú, Tomás Vodanovic, actualmente uno de los políticos más relevantes y de mayor respaldo ciudadano del Frente Amplio (FA), fue el protagonista de una charla sobre sociología y política local organizada por la Escuela de Sociología de la Universidad Diego Portales (UDP), contexto en el que se refirió al momento actual del país, proyectando además el futuro del referente político al que pertenece.

Además de repasar sus años como estudiante de sociología en la Universidad Católica, su paso por La Pincoya, comuna donde ejerció como profesor, y los desafíos en la gestión municipal, la autoridad comunal dejó claro que "hay que conectar con los dolores de la gente”.

“Yo soy un municipalista acérrimo, soy muy convencido de que la municipalidad es, por lejos, la institución del Estado que más impacta en la vida de la gente”, dijo en medio del clamor de algunos sectores por consolidarlo como la carta presidencial del oficialismo.

Durante su interacción en esta actividad, donde fue atentamente escuchado por un auditorio lleno, recordó cómo fue dejar su casa en Las Condes a los 18 años para levantar un preuniversitario popular en La Pincoya, y más tarde trabajar de profesor en una escuela.

Y en el ámbito de la política local, Vodanovic abordó el complejo proceso de reestructuración con el que dio inicio a su mandato en Maipú luego de la cuestionada administración de Cathy Barriga, lo que definió como una experiencia formativa.

La izquierda es la que cree en un Estado transformador

“Cuando nosotros llegamos a Maipú, ¿con qué nos topamos? Con una municipalidad destruida en términos institucionales, no solo financieros”, reveló antes de aludir a la necesaria modernización del Estado.

Siguiendo con su alocución, aseguró que “siempre la derecha en el imaginario colectivo, ha sido la que sabe gestionar, y la izquierda es como la que sabe soñar o interpelar, pero yo siempre digo 'somos nosotros los que creemos que el rol de un Estado en la transformación de una sociedad es fundamental".

De hecho, en su opinión, "la derecha quizás achicaría el rol del Estado".

"Con el Estado actual, no vamos a lograr transformar nada porque es un Estado sumamente lento, burocrático, adverso al cambio, a la mejora y la modernización", agregó al tiempo que apuntó a la necesidad de "generar un cambio en esa materia”.

El retroceso del FA

Adicionalmente, Vodanovic también sinceró su autocrítica al proyecto político del FA.

“El desafío que teníamos en Maipú era poder construir un proyecto que conectara con las mayorías. Hoy día como Frente Amplio, hemos retrocedido mucho en eso. El Frente Amplio, tal como se concibió desde las dirigencias estudiantiles o los espacios parlamentarios, hoy día tiene poco que conectar con la ciudadanía".

Aunque, según su opinión, este se mantiene a salvo a nivel territorial. "Yo creo que en su dimensión más local, sí lo hace”, aseguró aludiendo a la labor de sus colegas Macarena Ripamonti en Viña del Mar y Carla Amtmann en Valdivia, además de mencionar a la recientemente electa Camila Nieto en Valparaíso.

“A mí me echan la talla y me dicen que soy el menos frenteamplista de los frenteamplistas. Quizás está el estereotipo del Frente Amplio vinculado a dirigencia estudiantil-Parlamento, que es una variable muy legítima y que nos representó mucho en su minuto", complementó.

Pero, agregó, "el Frente Amplio también tiene una dimensión local, una dimensión académica, una dimensión en la sociedad civil y yo creo que tenemos que ir dándole mayor variedad al proyecto político". 

"A mí la que más me hace sentido es la contribución local, creo que es donde más podemos conectar un poco con las conciencias y generar representación en las masas", recalcó Vodanovic.