La escena fue mostrada en vivo y en directo por todos los canales. Ante una treintena de personas y pasadas las 19 horas, Francisco Orrego asumía su derrota en el balotaje por la gobernación de la Región Metropolitana. Subió al escenario junto a Evelyn Matthei luciendo su clásica guayabera —esa que tanto se le criticó, incluso en filas aliadas— y se notaba sonriente. 

El tono que marcó fue de orgullo, de alguien que luchó frente a la adversidad y aún así había logrado algo valorable; obtener más de dos millones de votos en la primera elección popular a la que se sometía. Eso también fue destacado por otros dirigentes de su sector. 

Bromeó sobre levantar nuevamente en brazos a Matthei, escena que se dió el día posterior a la primera vuelta en que logró forzar una segunda, y se despidió agradeciendo a los vecinos que habían depositado su confianza en él a través del voto. 

Luego, fue el turno de Matthei, quien de alguna forma fue su jefa de campaña. Ahí llegó la segunda frase desafortunada de la tarde pronunciada por la abanderada de Chile Vamos: “Necesitamos alguien como ‘Pancho’ en nuestro sector, alguien que no haya nacido ni en Vitacura ni en Las Condes”, dijo la aún alcaldesa. 

Además del tono que fue leído como clasista, minutos antes Matthei ya había dado una declaración que no dejaba bien parado al candidato de su sector: “¿Quién hubiera dicho hace cuatro meses que iba a pasar a segunda vuelta y obtener el 46% en la primera? Lo que hizo Pancho Orrego es una hazaña. Que ustedes hayan pensado que efectivamente podía ganar ya es darle mucho crédito a Pancho”, dijo Matthei cuando fue abordada por los medios mientras arribaba al comando de Orrego. 

La guinda de la torta fue el cierre del discurso de Matthei. Francisco Orrego se da vuelta extendiendo los brazos instando a quienes lo flanqueaban para dar una imagen de unidad, mientras el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, niega la solicitud con su mano de forma sutil. 

Más tarde, en los análisis políticos, Francisco Orrego fue víctima de la típica distancia que se marca con los perdedores de las elecciones. 

“Al menos en las formas, Francisco Orrego, parecía de una derecha más dura”, dijo el diputado UDI Jorge Alessandri en Tolerancia Cero. 

En la interna, el análisis no fue otro que con un candidato “más moderado” y con mayor experiencia se pudo haber arrebatado la gobernación al candidato del oficialismo. 

¿Qué hacer con Pancho Orrego?

Tras la derrota, la pregunta se instaló inmediatamente: Dónde posicionar a Orrego de cara al futuro considerando el bolsón de votos que consiguió en la región más poblada del país. 

Carlos Larraín, exsenador e histórico líder de Renovación Nacional (RN), ofreció una respuesta. “¿Por qué no? Lo digo de todo corazón porque es un tipo que, a partir de cero experiencia política, llegó a sacar dos millones de votos en una región complicada como es la Metropolitana. Yo propongo a Francisco Orrego como candidato presidencial”, dijo Larraín quien ha sido el padrino político del panelista de Sin Filtro desde que cruzaron caminos hace más de 20 años. 

Pero la idea no termina de encajar en RN. El diputado Andrés Longton descartó la posibilidad de que Orrego pueda competir en la primaria presidencial de Chile Vamos haciendo énfasis en que el sector necesita moderación. 

“Hay que ser prudentes. Lo que nos enseñó esta elección es que la moderación con el voto obligatorio está siendo la premisa. Los radicalismos, en general, en las posiciones y en las formas de hacer política, en estas elecciones no tuvieron mucho eco. Y en la carrera de Francisco Orrego que está ascendente, hay que quemar las etapas correspondientes y una carrera parlamentaria es lo más lógico”, dijo Longton en conversación con La Tercera. 

El mismo Francisco Orrego aseguró no estar dispuesto a una carrera presidencial y adelantó que posiblemente estará en la papeleta el próximo en la elección parlamentaria. 

“No hay ninguna posibilidad de ser candidato presidencial (...) Hay que pensar en el próximo año, se vienen presidenciales, se viene parlamentaria. Yo soy una persona con vocación de servicio público y estoy dispuesto a asumir nuevos desafíos a futuro, y eso quiere decir que, si es una parlamentaria el camino del próximo año, bueno, será una parlamentaria, pero eso no me toca a mí decidirlo”, afirmó.