Claudio versus Pancho: ¿El que ríe último ríe mejor?
Como todos sabemos, este domingo 24 de noviembre se decidirá quién será el próximo gobernador de Santiago de Chile, siendo solo dos los nombres a pensar, por un lado, tenemos a Claudio Orrego, y por otro, a Pancho Orrego, sin duda una lucha que no ha estado exenta de polémicas, debates y configuración de ideas, esas que pretenden convencer y persuadir a la población nacional.
El actual miembro de Renovación Nacional, Pancho Orrego, ha sido toda una sorpresa para el debate público desde hace ya bastante tiempo, siendo panelista del programa Sin Filtros, ex dirigente estudiantil, abogado, excompañero del presidente Gabriel Boric y libertario por excelencia. Sin duda, este desea alcanzar la gobernación de Santiago de Chile con una narrativa conservadora, aunque al parecer desmarcada del estereotipo de José Antonio Kast y Republicanos, o bien, eso ha dicho Pancho Orrego al afirmar respecto del excandidato presidencial del partido en cuestión lo siguiente: "Muy buena onda, muy simpático, pero yo soy Chile Vamos" (Biobio.cl, 16 de Noviembre 2024).
Ahora bien, más allá de eso, lo cierto es que Francisco Orrego no ha estado exento de polémicas, por ejemplo, se indicó en la prensa que habría sido contratado por el municipio de la comuna de la Florida para hacer informes, sin embargo, para algunos, buena parte de esos 8 informes que el panelista de Sin Filtros y candidato a Gobernador Metropolitano entregó en mayo contienen información fácilmente accesible desde prensa o resúmenes legislativos.
Cabe señalar que Pancho Orrego la tiene difícil, ya que tras esa camisa floreada y esa dialéctica que desea tatuar en el imaginario colectivo una revalorización de la derecha en materia de esfuerzo, de alguien joven y con ideas frescas, necesita no meramente de simples promesas, sino también mantener una honestidad política, esa donde al final del camino señala que este Orrego no se manda solo, milita en un partido político y mantiene una cosmovisión pública (que no tiene nada de malo). Sin embargo, al final del día sus ideas pasan por el tamiz de la derecha, valido y respetable, pero eso la ciudadanía lo debe saber a la hora de emitir el voto adyacente, de esa forma se mantiene un equilibrio en lo que respecta a promesa y posibilidad de hecho.
Por su parte, Claudio Orrego es respaldado por el llamado FA, la DC y el Socialismo Democrático en términos generales. Abogado y político chileno, actual Gobernador de la Región Metropolitana de Santiago. Fue biministro de Estado durante la presidencia de Ricardo Lagos entre marzo y noviembre de 2000.
También los llamados Amarillos, partido político que vio la luz hace un tiempo, prestaron todo su apoyo a Claudio Orrego como próximo gobernador, más aún, inscribiendo la famosa frase (ya viciada claramente) “que los votantes quedan en libertad de acción” en primera instancia, antes de declarar el apoyo a la candidatura de este. Por lo demás, una ironía, dado que no se puede tener un dominio in fraganti en las urnas sobre el voto de cada individuo, dicho sea de paso, un error que cometen muchos partidos políticos a la hora de querer “traspasar” los votos a un candidato con ideas similares o a fines.
Por otro lado, la candidatura de Claudio Orrego también se ha visto golpeada por profundas interpelaciones públicas, prueba de ello se dejó ver el reciente domingo a través del debate de Mesa Central de Canal 13, donde Orrego criticó la querella presentada en su contra en el marco de una investigación por la entrega de $1.683 millones para la gestión del programa “Quédate”, relacionado a la prevención del suicidio, de la fundación ProCultura, incluso, señalando que se aprobó en el consejo regional desde el Partido Republicano hasta el Partido Comunista.
"El problema surge después de 11 meses de ejecución, cuando produjo un incumplimiento grave, ahí le pusimos término, cobramos las boletas o las pólizas de seguro y por supuesto nos querellamos", aseveró Claudio Orrego. Por tanto, veremos si aquellas cosas podrían afectar la candidatura y elección de este último.
Ahora, no olvidemos que Claudio Orrego es una persona con experiencia política, pública y ciudadana, no obstante, aun así también hospeda colores políticos e ideas trazadas, tampoco se manda solo, tiene un grupo de personas que lo respalda y necesita de ellas para elaborar sus directrices.
Hasta ahora, Santiago está muy al debe, mantiene calles sucias, carpas al más puro estilo de campamentos poblacionales y una delincuencia que parece no dar tregua, por consecuencia. No basta con promesas, Claudio Orrego necesita suturar la herida de muchos chilenos y chilenas, esa de una permanente inseguridad en las avenidas principales de la región metropolitana, junto con ello, la elaboración de un plan efectivo donde los costos morales pasen a segundo plano y haya permanente mano dura con el resabio que finalmente resta y no suma a la tan anhelada paz de Chile.
Y ya de cara a las elecciones, vale preguntarse, ¿es viable un triunfo de Francisco Orrego considerando que le falta experiencia en sus esbozos políticos? ¿Es indispensable albergar experiencia para el cargo de Gobernador Regional, o bien, es solo una “prenda” que se debe saber llevar bien y con el asesoramiento de un grupo experto se sale del paso?
Igualmente, ¿podrá Claudio Orrego convencer a la ciudadanía de Chile con sus lecturas y relecturas en calidad de actual gobernador de la región metropolitana? ¿Cuáles son las grandes ideas de este Orrego para cercenar las problemáticas que afectan al espacio público de nuestro país, o bien, las ocurrencias podrían ser un amigo latente?
Estas y muchas otras cosas nos preguntamos frente a la figura de Francisco Orrego y de Claudio Orrego, dos caras, dos monedas, con dos propuestas diferentes. Por ahora, esas promesas resultan ser un simple cheque a fecha, donde solo las urnas serán testigo de la decisión que los votantes tomaran este sábado 24 de noviembre, dando paso nuevamente a la democracia ejecutada.