Karina Delfino: Francisco Orrego habla desde las trincheras y no es seguro que pueda pensar en toda la región
Fue una de las figuras de la llamada Revolución Pingüina, en la última elección municipal se reeligió con más del 47% de los votos, recientemente asumió como presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades, y hoy integra el comando de alcaldes que convocó Claudio Orrego para la campaña de cara al balotaje de gobernadores.
Karina Delfino, militante del Partido Socialista, es una de las figuras que ha tomado relevancia en el último tramo en el oficialismo y se proyecta como una de las caras del futuro del sector. Desde esa posición, habla con El Desconcierto sobre su gestión como alcaldesa de Quinta Normal, el momento del gobierno, seguridad, campaña y el futuro de la alianza de gobierno.
-Se habló mucho de que el caso Monsalve podría complicar al oficialismo, y a los candidatos del sector. Sin embargo, usted fue electa con más del 47% de los votos. ¿A qué le atribuye su triunfo?
Yo creo que las personas evalúan la gestión más que temas políticos. De ahí se explica que muchas veces los alcaldes tienen más votación que, por ejemplo, los candidatos presidenciales o gobernadores, porque en el fondo es someterse a una evaluación de la ciudadanía de lo que uno ha hecho durante su periodo, en este caso durante los tres últimos años.
El caso Monsalve es uno muy fuerte, muy grave. Es un tema gravísimo desde todo punto de vista. Yo creo que acá hay que ponerse al lado de la víctima, asegurar todas las condiciones para que ella pueda tener el desarrollo de su relato. Obviamente, que explote este caso un par de semanas antes es súper complejo, pero independiente de la opinión que las personas tengan del gobierno o del propio caso, en el ámbito local las personas evalúan a la gente.
Mucha gente me dice ‘yo no soy cercana al gobierno, pero voto por usted’ o ‘no soy de su color político y voto por usted’. Creo que eso también da una cierta transversalidad en los alcaldes porque nos dedicamos más a la gestión.
-¿Hay una despolitización de la alcaldía? Uno escucha a algunos alcaldes y no se reconoce un discurso tan ideológico como en los parlamentarios, por ejemplo. ¿Hay un tema ahí donde los alcaldes están tratando de desmarcarse de esta polarización que uno ve, por ejemplo, en el Congreso?
Uno ve en el Congreso cierto debate bien desde las trincheras y bien polarizado. Y lo mismo ocurre en estos programas como farándula política. En el caso de la alcaldía, me ha tocado tener varios temas comunes independientes de la posición política. Ahora, yo siempre voy a ser socialista, mi domicilio político es conocido y las personas que me dan el voto también saben que soy militante del PS. Pero efectivamente creo que las personas evalúan la gestión. Pero ciertamente no da lo mismo si un alcalde de derecha o un alcalde de izquierda. Creo que nosotros tenemos las prioridades bien puestas en el ámbito social, de construcción de tejido social, de enfocarse en la infraestructura de las escuelas. Los enfoques que uno pone siendo de izquierda o de derecha son distintos. Y ese enfoque uno lo tiene que saber gestionar. Creo que esa es la virtud de estar a cargo de las alcaldías.
-¿Cuál es su balance respecto a esta alianza que encuadró a todo el oficialismo, más la DC? ¿Sintió el apoyo de todos los sectores en su campaña?
Mi relación con los sectores políticos que me apoyaron es buena. Pero era un desafío para mí porque en la campaña anterior competí contra todos los partidos que hoy son aliados. Competimos contra la DC, contra el Frente Amplio, contra el PC, la derecha sola, dos independientes, y finalmente logramos un triunfo bien importante con cerca del 43%.
En el proceso electoral actual fue una construcción de relaciones porque más allá que el acuerdo nacional diga ‘ya nos juntamos todos’, no es una suma de siglas, sino que uno tiene que hacer construcción de vínculos en los territorios, vínculos políticos. Y eso hicimos durante estos tres años y medio con todas las fuerzas políticas de la comuna. Dio frutos porque no tuve ningún problema con las fuerzas políticas, aun cuando entre ellas disputaron las concejalías. En ese sentido creo que la alianza fue virtuosa, nos permitió mantener comunas importantes, y nos permitió tener un mejor rendimiento electoral.
-¿Y esa alianza debería mantenerse en otros desafíos? ¿Incluida la DC?
Sí, no tengo ninguna duda, tenemos que hacer todos los esfuerzos para estar juntos y hay mecanismos para mantenernos juntos, particularmente la primaria. Es una mala señal lo que pasó en los gobiernos regionales de ir todos a primera vuelta. Preferiría mil veces que fuéramos todos a una primaria legal y ahí decidir nuestro candidato que llegar a una primera vuelta separados.
-¿Fue un error haber tomado la primera vuelta como una primaria?
Efectivamente fue un error porque finalmente nos damos cuenta que es mucho más difícil ganar en segunda que ganar en primera por el umbral del 40%. Hay que hacer los esfuerzos previos antes de llegar al momento de la votación final. Con ese antecedente, creo que hay que establecer todas las condiciones y los mecanismos para llegar juntos a la presidencial y a la parlamentaria.
-Más allá de Quinta Normal, hubo otras comunas importantes que se perdieron, como Ñuñoa o Santiago, por ejemplo. ¿Por qué estos resultados, que fueron más bien positivos en algunas comunas, no se pudieron replicar en otras que también eran emblemáticas? ¿Qué se falló ahí en la campaña?
Lamento harto las derrotas de las alcaldesas de Santiago y Ñuñoa. Eran competencias difíciles, nadie pensó que estaban ganadas. Todo lo contrario, siempre se dijo que estaba difícil. En el caso de Santiago, ningún alcalde se ha reelegido y en el de Ñuñoa también tiene sus condiciones particulares, porque no es una comuna que siempre haya sido de izquierda. Todas las encuestas decían que estaban reñidas las elecciones. Y en ese sentido creo que son lamentables los resultados.
Sin embargo, por otro lado hay importantes triunfos; el de Tomás en Maipú, el de Claudio Castro en Renca, que son mayorías nacionales, y el triunfo de Matías Toledo, que si bien no es del oficialismo, es una persona de izquierda. Haberle ganado a la derecha en Puente Alto fue una tremenda hazaña.
-A pesar del candidato del PS...
Sí, bueno, parte de la negociación quedó con el candidato nuestro en Puente Alto, pero también todo el mundo sabía que la candidatura fuerte era la de Matías. El mismo alcalde Toledo ha dicho que trabajó 18 años para lograr ser alcalde. Ya había competido en la elección anterior, le había ido muy bien. Estaba súper bien espectado. Y la verdad, quizá le favoreció haberse diferenciado de todos los sectores políticos, porque él es una persona independiente que juntó una gran cantidad de firmas de personas que confían en él.
Karina Delfino: “Las arcas municipales están saneadas y ya no hay déficit en la municipalidad”
-Quinta Normal es una comuna que estuvo sucedida por varios hechos de corrupción en la anterior administración de la exalcaldesa Carmen Gloria Fernández. ¿En qué estado está el arca fiscal ahora de Quinta Normal y cómo avanza este proceso de las querellas contra la administración anterior?
Nos ha costado harto poder sacar la comuna adelante. Asumimos con un déficit de cerca de 15.000 millones de pesos. Fue tan mala la administración anterior que incluso nos entregó la administración con bienes inmuebles embargados, como por ejemplo el estadio Esparta. En la entrega de la gestión, en el acta salía que había superávit y en realidad había un déficit importante en la comuna. Y además con un montón de problemas no solamente administrativos, sino que también de gestión y de corrupción, como en el caso de la corporación de desarrollo.
Ha sido difícil sacar adelante, pero bastante bonito. Ahora puedo decir que la comuna ya no tiene los bienes inmuebles embargados. La comuna hoy día cuenta con unas finanzas sanas. Hemos estado pagando deudas.
-¿Todavía sigue con déficit la comuna?
Queda un poco de déficit, pero principalmente enfocado en la corporación. Las arcas municipales están saneadas y ya no hay déficit en la municipalidad, porque está radicado en la corporación, que nos ha costado mucho salir. Y las querellas siguen su curso. Tenemos hoy día dos querellas importantes que han seguido la investigación de la fiscalía. La fiscalía se demora bastante en investigar.
-A diferencia de otras comunas, hasta el momento no se ha llegado a formalizar a nadie, ¿por qué?
En el caso, por ejemplo, de Maipú, lo que me contaba el alcalde Vodanovic es que cuando cambió la fiscalía que investigaba, su causa pudo avanzar más. En nuestro caso está radicado en otra fiscalía y esperamos que con los nuevos antecedentes que hemos aportado pueda avanzar, pero son causas que están abiertas y la gente está declarando.
-¿A ojos de la municipalidad hubo hechos de corrupción?
Hay varios antecedentes que dan para nuestro caso que hay al menos malversación de fondos públicos. Y en el caso de la municipalidad hay una investigación abierta por un caso de luminarias, de una licitación grande que se hizo hace varios años atrás, que la Fiscalía decidió reabrir a raíz de nuevos antecedentes que nosotros aportamos. Nosotros tenemos la tesis que el daño patrimonial se genera permanentemente, porque seguimos pagando esas luminarias. Es un contrato que nos amarró la alcaldesa anterior por 10 años. Es mucho el desembolso de recursos municipales, y ese caso la Fiscalía lo decidió reabrir. Estamos esperanzados en esas dos causas, que se puedan llegar a los responsables del daño patrimonial que han hecho a la municipalidad y a la corporación.
-Otro tema que preocupa mucho a la comunidad de Quinta Normal es el tema de la seguridad. Actualmente la comuna tiene la segunda tasa más alta de victimización en Chile y es la primera respecto a casos de robo con violencia e intimidación. ¿Es una materia pendiente de su gestión la seguridad?
La seguridad es un tema que tiene varias aristas. Por una parte, está el tema policial propiamente tal. Nosotros en la comuna tenemos pocos policías, y con los carabineros que contamos tratamos de hacer lo que más podemos, pero efectivamente Quinta Normal tiene mucho menos carabineros de lo que requerimos. Por otra parte, esto es un problema que debemos verlo de manera integral, porque los municipios tenemos una función preventiva del delito. Las policías tienen la tarea de resguardar el orden y la seguridad, los municipios tenemos la función de prevenir el delito. Y en ese sentido hemos hecho hartas cosas. Pasamos de tener dos vehículos de seguridad a tener 10 vehículos, patrullamos 24/7, contamos con un número de atención ciudadana, hay una defensoría que defiende a las víctimas que es financiada por el municipio, pero efectivamente nos quedamos cortos.
En este segundo periodo nuestro desafío es aumentar la flota de vehículos de seguridad e iluminar toda la comuna. Esa es nuestra principal propuesta porque Quinta Normal es una comuna oscura y para eso estamos solicitando la ayuda de la Subdere precisamente para poder apurar, agilizar y financiar algunos proyectos de iluminación peatonal que tenemos presentados.
Karina Delfino: “El gobierno se tiene que poner como objetivo de este último año y medio sacar proyectos de educación, sobre todo de infraestructura”
-¿Y cuál es su visión personal respecto a la crisis de seguridad?
Creo que hay que ser súper mano dura, no hay que flexibilizar nada, revisar por qué la gente entra y sale una y otra vez y se vuelven a cometer delitos. Pero por otro lado, hay que generar políticas preventivas en el largo plazo, principalmente enfocadas en niños, niñas y jóvenes. Hay que mirar a los niños y niñas que no asisten a clase, que son distintos a los que desertan y poner ojo en qué hacen los niños después del colegio. Muchas veces se van a la plaza y ahí a veces están al acecho del narcotráfico, de personas que están buscando niños para cometer delitos. Si bien en la comisión de delitos la gran mayoría no son niños, cada vez la participación de menores es mayor. Cada vez tenemos más niños, niñas y adolescentes participando en delitos violentos, al menos en Quinta Normal.
-¿Y cómo evalúa la gestión del Ejecutivo en ese punto? El gobierno llegó con un discurso muy fuerte en cuanto a la educación, pero si uno revisa las cifras, no es solo en Quinta Normal, en todo el país pasa que la deserción escolar y el ausentismo va creciendo.
Creo que en ese sentido se han hecho cosas positivas. Por ejemplo, se eliminó la concursabilidad de las comunas para los fondos del Estado. Antes había el Fondo de Prevención del Delito, que cada comuna presentaba un proyecto y no necesariamente todas las comunas se lo ganaban. Ahora por un índice que ellos desarrollaron, nos llegan recursos. Gracias a esos recursos nosotros hemos comprado vehículos para patrullaje preventivo. Si no hubiese sido por eso nunca hubiésemos obtenido esos recursos. Estoy hablando al menos de 100 millones de pesos que llegan por el Fondo Nacional de Seguridad.
-¿Pero es suficiente?
No, claro que no. Y desde el punto de vista de educación hay hartas cosas que hacer. Primero respecto a infraestructura. No es cómodo para los niños quedarse en las escuelas que tienen los baños malos, los techos que se llueven, que pasan frío en el invierno, que en el verano no tienen dónde estar porque no hay techo en las canchas. Ahí debe estar el foco. El gobierno se tiene que poner como objetivo de este último año y medio que queda en poder sacar proyectos de educación, sobre todo de infraestructura. Y segundo lugar, una política de revinculación. Nosotros tenemos un equipo de revinculación en la corporación, que es pequeño, pero que va a buscar a los niños a la casa y los revincula. El año 2023 revinculamos 150 niños y niñas que volvieron a la escuela, que no habían desertado, tenían ausentismo. Eso es súper valioso y debiera ser una política nacional de revinculación más grande por parte del gobierno.
-¿No le hace ruido que la prioridad del gobierno ahora sea la condonación del CAE?
Yo creo que uno puede caminar y mascar chicle. La condonación del CAE es una propuesta que se va a discutir en el Congreso, que tiene un trabajo legislativo.
-Pero ahí se están enfocando los esfuerzos del ministro, el subsecretario y los parlamentarios. Se dice que se puede mascar chicle, pero en el Congreso no se ve al Ejecutivo impulsando medidas para hacer frente a la crisis escolar.
Creo que el gobierno debería tener la prioridad en infraestructura escolar y convivencia. Hay un esfuerzo que debe ser legislativo, que está bien que sea el CAE, es parte de las propuestas del Presidente, pero hay otras iniciativas que son de gestión, por ejemplo, el tema de infraestructura, convivencia y revinculación.
-Usted asumió recientemente como Presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades, ¿es la seguridad la principal problemática que enfrentan los municipios?
Creo que todos los alcaldes y alcaldesas, o la gran mayoría, tienen el mismo problema. El tema de la seguridad no es de una comuna en específico, sino que es nacional y es particular dependiendo de las zonas. Por cierto que la zona norte tiene sus propios problemas y complejidades, nosotros las zonas más urbanas otros tipos de problemas, y por cierto también que la zona sur tiene otros tipos de problemas. Pero el tema de la seguridad es una prioridad para los alcaldes y alcaldesas y lo decimos siempre y lo tratamos de abordar con las distintas instituciones del Estado.
-¿Cree que ahí las municipalidades podrían jugar un rol más protagónico en el combate a la delincuencia? En su momento se planteó darle más atribuciones a los municipios
Lo importante es fortalecer las policías sobre todo en inteligencia policial. Creo que solamente con inteligencia policial uno logra desbaratar bandas. Los delitos violentos duran menos de un minuto y medio. Y finalmente no hay capacidad para tener policías siempre en todos lados, ni patrullaje preventivo siempre en todos lados. Si fuera por eso, no les robarían a las comunas del sector oriente y de todas maneras tienen delitos violentos. Por otro lado, nosotros tenemos que fortalecer nuestro rol preventivo. Por ejemplo, soy contraria a que nuestros funcionarios municipales porten armas de fuego.
-En su momento usted y otros alcaldes oficialistas se abrieron a la posibilidad de que se diera apoyo militar para labores de seguridad. ¿Mantiene esa postura?
Con las policías, creo que es una buena fórmula, porque se pueden generar alianzas virtuosas y acotados siempre a la infraestructura crítica. Lo planteamos en los metros, por ejemplo, en las estaciones de buses, en las estaciones de trenes. Creo que hay un debate abierto y estoy de acuerdo en que sean en los CESFAM, por ejemplo, para que los funcionarios de salud también trabajen tranquilos. Si hay una buena coordinación con las policías, creo que se puede hacer perfectamente.
-El Ejecutivo lo ha descartado.
Lo que entiendo que ha hecho el gobierno es descartar el estado de excepción o el estado de sitio. Pero sí hay un proyecto de ley que también se está discutiendo de infraestructura crítica y que cuenta con el patrocinio del gobierno. De todas formas es algo complejo, porque el Ejército no tiene herramientas para enfrentar, por ejemplo, un robo. Entonces, es súper importante que quede bien acotado cómo se va a utilizar esa fuerza militar y que se pueda tramitar con urgencia el proyecto de ley de infraestructura crítica.
-¿Falta una perspectiva más municipal a cómo se hace política hoy en día?
Sí, creo que hace falta una mirada más territorial. A todos quienes trabajan en otras instituciones del Estado o de los otros poderes. Al poder legislativo le hace falta una bajada territorial, al poder ejecutivo también. Lo que vivimos los alcaldes y las alcaldesas a diario representa el dolor de las personas. Que alguien le roben, que los niños no pueden ir al baño a una escuela porque es tan malo, que la comuna está poco iluminada, que alguien se caiga en una vereda. Todos esos dolores que son de las comunas, de las ciudades, finalmente nosotros somos eco de eso.
Los municipios estamos tratando de hacernos cargo siempre de estos problemas cotidianos de las personas, y creo que eso le hace falta al Congreso. A veces la pelea tan polarizada, porque también el Poder Ejecutivo si bien ejecuta, en el fondo también hace más gestión que el Poder Legislativo, muchas veces se hacen las políticas públicas más pensando en lo de arriba, en largo plazo, en los lineamientos. Creo que efectivamente siempre todo tiene que ser con los pies bien aterrizados. Ese aterrizaje lo hacemos principalmente en el ámbito local.
Karina Delfino: “No necesitamos un gobernador que se posicione desde las trincheras”
-Usted asumió recientemente como vocera de la campaña de Claudio Orrego. ¿Por qué se la juega por la campaña del actual gobernador?
No es solamente la campaña. Es un trabajo que hemos hecho durante los últimos tres años y medio con el gobernador. Ha sido un gobernador que ha sido muy justo para la ciudad. Ha sido una persona que ha trabajado transversalmente con todos los alcaldes y alcaldesas, pensando siempre en solucionar los dolores de la ciudad.
En el caso de Quinta Normal, por ejemplo, nos financió cerca de 3.000 millones de pesos para arreglar escuelas. Lo hizo solamente pensando en Quinta Normal porque nuestra escuela estaba en un abandono bien complejo y grave. También ha financiado otras cosas: 5.000 millones de veredas nuevas, buses eléctricos nuevos para Quinta Normal. Y así como ha financiado proyectos importantes para Quinta Normal, lo ha hecho con el recambio de luminarias completa de Maipú, el Cerro Renca con un nuevo CESFAM en Renca, en Cerro Navia.
-Se ha dicho que Claudio Orrego se entiende sólo con alcaldías del oficialismo…
Sí, claro, pero por ejemplo la Alameda Providencia, es un tremendo proyecto que también financia el GORE, y esa está en Providencia, Santiago, Lo Prado y Estación Central. Entonces ahí también está incorporada una comuna del sector oriente. Y eso pasa también en el caso, por ejemplo, de Puente Alto con Germán Codina, en el caso de La Florida con Rodolfo Carter, de hecho, Carter salió diciendo que Orrego era un gobernador que trabajaba con todos.
Hay un reconocimiento precisamente de esa transversalidad. En el caso de Maipú, el alcalde Vodanovic no votó por el gobernador Orrego en su minuto. Y el gobernador Orrego igual trabajó con Maipú. En el mismo caso, Cerro Navia, el alcalde Tamayo tampoco votó ni trabajó para su elección y también traspasó recursos.
La virtud del gobernador Orrego es, primero, trabajar con todos y todas. Segundo, ha sido un muy buen gestor. Y tercero, que es una persona que siempre está en el territorio, que está con los pies en la tierra, pensando precisamente en cómo mejorar la calidad de vida de las personas.
-¿Y qué cree que se juega en esta elección?
Yo creo que cuando uno gestiona grandes proyectos no puede hablar desde las trincheras. Lo decía ayer, pero yo soy una alcaldesa de Quinta Normal que tengo mi color político. Si, por ejemplo, él discrimina los recursos por color político, finalmente va a perjudicar a los vecinos y vecinas de Quinta Normal. Yo creo que efectivamente no está asegurado que Francisco Orrego pueda pensar en toda la región, porque habla desde las trincheras. Y no necesitamos un gobernador que se posicione desde las trincheras.
-El otro candidato, Francisco Orrego, hace gala de ser hijo de la educación pública, al igual que usted. Y también habla de la meritocracia. ¿No cree que ese discurso sintoniza más con la ciudadanía que lo que ha hecho hasta el momento Claudio Orrego en su campaña?
Yo apoyo al gobernador Orrego por sus propuestas. Las propuestas me hacen sentido. Hemos trabajado juntos durante estos tres años y él ha tenido un compromiso fuerte con los vecinos y vecinas de todas nuestras comunas y por eso lo apoyo. Yo no solamente soy hija del Liceo 1, yo estudié en el Liceo E307 República de la India de Quinta Normal. Soy hija de la educación pública. Y creo en personas como Claudio Orrego porque tienen un profundo sentido de realidad. Él, desde muy joven, ha tenido ese compromiso por lo público, siendo alcalde de Peñalolén, después siendo ministro, siendo intendente, siendo gobernador. Siempre ha tenido un compromiso por dedicarse al servicio público. Independiente de este discurso de la meritocracia, creo que es súper importante evaluar las propuestas. Y para mí la propuesta del gobernador Claudio Orrego me parece mucho mejor para la Región Metropolitana.
-Están las propuestas y también cómo uno comunica esas propuestas a la ciudadanía. ¿No cree que hay una oportunidad de mejora?
Siempre hay mejoras sobre todo en el ámbito comunicacional y también cuando uno pasa de una campaña de primera vuelta a segunda vuelta, hay posibilidades de hacer ajustes. La campaña es súper corta, hay que tratar de llegar a todas las personas que están indecisas, no están convencidas, a todas las personas que votaron por otros candidatos en la primera vuelta. Creo que hay una oportunidad de crecimiento importante en nuestra candidatura.
-El gobernador Orrego ha tratado de desmarcarse de los partidos. En su última entrevista ha dicho que no lo juzguen por su alianza política y ha remarcado que no es de ningún partido político. ¿No es contradictorio ese discurso considerando que conformó su comando con alcaldes oficialistas?
Yo creo que el objetivo de la campaña es comunicar que el trabajo desde el gobierno regional se va a hacer con todos y todas independiente del color político. Dicho eso, efectivamente hay un amplio espectro de alcaldes y alcaldesas que apoyamos al gobernador, que tenemos domicilio político, pero hay otros, como por ejemplo el alcalde René de la Vega, que está más bien asociado a la centro derecha, que también está apoyando al gobernador, y hay otro grupo de personas que votaron por el rechazo, que hoy día también están apoyando la candidatura. Entonces, creo que es súper importante destacar la transversalidad que genera nuestro candidato para poder enfrentar la elección y así poder gobernar con también una amplitud y una diversidad de personas del espectro político que requiere la ciudad de Santiago.
-Se ha hecho hincapié en el discurso “violento” de Francisco Orrego, ¿qué le parece a usted esa forma de hacer política?
Francisco Orrego ha tenido declaraciones que son muy peligrosas. Por ejemplo, plantearse derechamente anticomunista, antioficialista, antifrenteamplista. Y eso genera un problema. Porque efectivamente hay alcaldes, alcaldesas que son comunistas, que son frenteamplistas, que son de izquierda y no por eso se pueden decidir los recursos dependiendo de la ideología política o del domicilio político de un determinado alcalde o alcaldesa.
Entonces yo sí creo que son complejas sus convicciones; plantearse derechamente como una persona ‘anti’ y no ‘desde’. Porque es válido posicionars en la derecha, y creer en esas ideas, pero no por eso voy a decir que soy anticomunista. En el caso de él creo que sus declaraciones son bien violentas y no van acorde a lo que necesitamos en estos tiempos, que son más bien discursos más dialogantes, más convocantes y transversales, sobre todo cuando uno piensa en la gestión. La gestión de un gobierno regional, la gestión de los alcaldes y alcaldesas, lo que se necesita son personas que piensen en el bien común y no finalmente en esta postura tan polarizante.