A cinco subió el número de personas en riesgo vital tras la fuerte explosión ocurrida al mediodía de este miércoles dentro de las instalaciones del Internado Nacional Barros Arana (INBA).

De acuerdo a las primeras informaciones, todo se dio debido a una actividad de cierre de año donde se manipulan fuegos artificiales, los cuales entraron en contacto con líquidos inflamables que estaban almacenados en un baño.

Esto provocó que 35 personas quedaran heridas, entre menores de edad y profesores que llegaron a atender la emergencia, la más grave que ha ocurrido en ese establecimiento desde el estallido social.

Lamentablemente, durante la madrugada uno de los heridos de gravedad que presenta gran parte de su cuerpo quemado entró en riesgo vital y se hacen todos los esfuerzos para salvar su vida y la de los otros cuatro lesionados, que están en la Mutual de Seguridad, que cuenta con uno de los pabellones de quemados más avanzado del país.

Querella del gobierno

Ante esto, el superintendente de Educación, Mauricio Farías, declaró que “lo primero es atender la situación de salud de los estudiantes y docentes heridos, pero también desarrollar las acciones de contención emocional que sean necesarias”.

Esto se suma a la querella por los presuntos delitos en esto que presentará el gobierno. La ministra del Interior, Carolina Tohá, declaró que “se están formulando querellas” pues “las bombas molotov son armas, con un poder destructivo de lesionar, de causar daño inconmensurable. Y lo que pasó el día de hoy, si faltaba todavía alguna prueba, es la confirmación definitiva de ello”, añadió.