Arrendatarios provocaron diversos daños en su casa: Corte los obligó a costear reparaciones
Un propietario de una casa en Las Condes demandó a sus arrendatarios tras encontrar su vivienda en mal estado cuando finalizó el contrato de arriendo.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, la propiedad había sido entregada en perfectas condiciones y recién pintada en agosto de 2014, pero en abril de 2020, al concluir el contrato, el dueño descubrió daños significativos que afectaban diversas áreas, como la piscina, los baños y las instalaciones generales.
Según el contrato, los arrendatarios estaban obligados a mantener la propiedad y devolverla en las mismas condiciones en que la recibieron, con excepción del desgaste natural.
A pesar de la evidencia presentada por el propietario, como correos electrónicos, fotografías y facturas que demostraban los daños y el incumplimiento de los arrendatarios, un tribunal civil inicialmente desestimó la demanda, argumentando que no había suficiente prueba sobre el momento exacto en que los daños ocurrieron y si estos eran responsabilidad de los arrendatarios.
El dueño decidió llevar el caso a la Corte Suprema, que finalmente revisó las pruebas con más detalle.
La Corte concluyó que los arrendatarios, a pesar de haber abandonado la propiedad antes de que terminara oficialmente el contrato, eran responsables de los daños causados durante el periodo de arriendo.
Además, se reconoció que los pagos del arriendo se realizaron hasta marzo de 2020, lo que confirmó la vigencia del contrato hasta esa fecha.
La Corte Suprema falló a favor del propietario, ordenando a los arrendatarios pagar una indemnización de $1.340.607 para cubrir los gastos de reparación.
La suma también deberá ajustarse según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y se le aplicarán intereses hasta que se efectúe el pago total.