Las semanas previas a la elección municipal y regional han estado marcadas por complejas situaciones que han afectado a todo el espectro político: el caso Audio, que tiene en prisión preventiva a Luis Hermosilla; la polémica generada a raíz del sueldo de $17 millones que recibió Marcela Cubillos en la USS; y la reciente crisis que estalló en La Moneda producto de la denuncia por violación contra el ex subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, son algunos de los episodios que los partidos han debido abordar —con extremo cuidado— para velar que no repercutan en los resultados de esta elección.

Pero más allá de este escenario de crisis institucional, y los mismos resultados; tanto en el oficialismo como en la oposición hay expectación de cara al próximo hito electoral, la elección parlamentaria y presidencial de 2025. 

¿La razón? En ambos sectores remarcan que, según los resultados que se obtengan, se pueden ratificar o quebrar los pactos alcanzados para la elección municipal y regional; además de la posibilidad de proyectar figuras presidenciales.

Oficialismo en busca de una alianza sólida

A diferencia de la oposición, el oficialismo logró un acuerdo amplio para enfrentar la elección municipal. Desde el PC hasta la DC se consensuaron candidaturas únicas, y en las comunas que hubo diferencias, se establecieron primarias legales. 

En el caso de las candidaturas a los gobiernos regionales, el pacto estableció una “competencia acotada” que consiste en que determinados partidos de la alianza se enfrentarán con la idea de que la instancia para dirimir finalmente será la segunda vuelta. 

Así, por ejemplo, en la región Metropolitana competirán Claudio Orrego (ex-DC); quien es apoyado por el FA, el Socialismo Democrático y la DC; con Catalina Valenzuela Maureira respaldada por el Partido Humanista y el subpacto Izquierda Ecologista Popular.

Misma situación que en la Región de Coquimbo; donde colisionará la DC, que lleva a Wladimir Peticosic y el PC; que irá con Javier Andrés Vega. 

Sin embargo, más allá de roces puntuales, en el sector aseguran que la campaña se ha llevado con “generosidad” por parte de todos los partidos involucrados y que, de hecho, se podría proyectar la alianza más allá de la elección de este domingo. 

En este punto, dicen voces principalmente del ala de izquierda de la coalición, en los partidos existe disposición para generar una alianza con la DC, que sería el partido que hasta el momento han demostrado más dudas sobre si extender el pacto en vistas hacia la próxima presidencial.

Consultado por El Desconcierto, el jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Héctor Barría, sostiene que “estas elecciones municipales y gremiales es donde se mide, desde el punto de vista electoral, qué el sector político representa de mejor manera a las chilenas y chilenos. Porque algunos sectores tienen una sobrerrepresentación en el Parlamento debido al modelo de votación. Por lo tanto, creo que esta elección podría ayudar a dilucidar qué es lo que Chile prefiere y en función de eso se tomarán las decisiones a futuro en cuanto a alianza”. 

De todas formas, el diputado aclara: “Yo soy de los que creen que una alianza de sectores moderados en conjunto con el progresismo es la que le puede dar una correcta gobernabilidad a Chile y ayudar a su progreso”. 

Por su parte, el presidente de Acción Humanista, Tomás Hirsch, sostiene a este medio que “sin duda vamos a estar todos muy atentos a los resultados de esta elección, pero soy de los que cree que el panorama político electoral está muy móvil. Cualquier situación mueve la balanza en una dirección o en otra. Por lo tanto, si bien creo que va a ser un importante elemento para el análisis del futuro, no se van a definir las alianzas definitivas hasta más adelante”. 

Y agrega: “Por el lado del oficialismo hay una disposición a construir una alianza que incorpore a la Democracia Cristiana y por lo tanto, la decisión me parece que va a quedar en manos de ellos, son ellos quienes van a tener que evaluar. A mí me parece que más que un cálculo electoral basado en el resultado de esta elección, tenemos que verlo en función de la construcción de una coalición”. 

La figura presidenciable

Tanto como el futuro de la alianza, en el sector preocupa la carta presidencial que deberá competir en la próxima presidencial. Hasta el momento, sólo Michelle Bachelet se muestra competitiva en las encuestas versus los dos posibles abanderados de la derecha, Evelyn Matthei y José Antonio Kast. 

Por lo mismo, en el sector aseguran que esta elección municipal y regional podría dejar a figuras de la alianza “bien aspectadas” de cara a la presidencial. 

Este es el caso de, por ejemplo, el gobernador Claudio Orrego, quien estaría considerando una eventual candidatura en caso de sacar una gran cantidad de votos. Cabe recordar que, en la segunda vuelta de 2021, Orrego obtuvo más de 785 mil votos. 

Algo similar pasa en Maipú, donde el alcalde Tomás Vodanovic (FA) se perfila como el más probable ganador, según las diversas encuestas. Y aunque el jefe comunal ha descartado en reiteradas ocasiones tener aspiraciones presidenciales, en su partido hay quienes instan a la directiva a convocarlo de igual forma para el desafío. 

Por otra parte, está la situación del diputado Vlado Mirosevic, diputado del Partido Liberal, quien ya lanzó su candidatura. 

Personeros del oficialismo aseguran que la elección municipal, especialmente en la región de Arica, será una especie de medición de fuerzas para el liberal en el sentido que la base de apoyo que pueda tener el parlamentario de cara a su intención de llegar a La Moneda en el próximo periodo.