La semana pasada, el país fue testigo del anuncio de un sector de RN, liderado por la diputada y jefa de bancada, Ximena Ossandón, de una acusación consttucional contra el Presidente Gabriel Boric, apuntando a la crisis de seguridad de larga data que enfrenta nuestro país.

Todo esto, mientras el mandatario se encontraba de viaje en México, donde asistió a la investidura de su presidenta, Claudia Sheinbaum, y la comunicación con la dirigencia del partido de Chile Vamos, al parecer no era muy fluida.

De hecho, a pocas horas de anunciado el libelo, fue el propio presidente de RN, Rodrigo Galilea, quien se mostró sorprendido por esta iniciativa que dijo tener la intención de desactivar. Y en efecto, al otro día se oficializó la decisión del partido de abstenerse de llevar al mandatario a esta instancia.

Cómo se puede entender esta situación constatada a menos de un mes de las elecciones del último fin de semana de octubre, es lo que conversamos con Cristián Pérez, historiador del Observatorio de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), quien comenta el escenario por el que atraviesa la derecha tradicional en nuestro país.

"Los casos Hermosilla, Chadwick y también Cubillos, le han pegado muy duro al universo simbólico de la derecha, han puesto en cuestión la sociedad en la que vivimos", dice en el inicio de su diálogo con nuestro medio, apuntando al contexto con el que le ha correspondido lidiar a este sector.

Han pasado a la ofensiva para "desviar la atención"

Esto, argumenta, porque "la derecha siempre ha sostenido que lo que hay que hacer es una sociedad de meritocracia, donde cada uno es dueño de su futuro y si hace mérito, si es muy bueno en lo que hace, le va a ir muy bien".

"Y estos casos le dicen a la gente: 'no basta que usted sea muy bueno, que haga mucho mérito, que trabaje mucho, aquí hay un grupo privilegiado que tiene acceso a esferas de poder que usted no tiene...", recalca Pérez.

Entonces, complementa, "el discurso de la derecha se va a las pailas".

"Y muy preocupados por eso, creo, han pasado a la ofensiva como una forma de desviar la atención respecto de estos casos. Y cómo desviar la atención, con las acusaciones constitucionales, entonces (tenemos) la acusación contra la ministra Tohá y la fallida acusación contra el Presidente", recalca.

Pero eso no es todo, según explica nuestro entrevistado, "también hay una amenaza de Republicanos, en una especie como de cogobierno, exigiendo el cambio, la salida de la ministra".

Recalcando que la actitud de la ultraderecha "es inaceptable en una democracia" y que "hasta el próximo año el Presidente Boric y su coalición son los que gobiernan, Pérez plantea que "lo que está detrás, es desviar la atención y una manera de pasar a la ofensiva, es decir olvidémonos del universo simbólico que siempre hemos defendido, y peguémosle al gobierno".

"Y qué mejor manera de pegarle al gobierno que acusando constitucionalmente al Presidente", sostiene.

Asumen que resultados de fin de mes no serán tan buenos

Ahora, bien sabemos que al parecer esa decisión fue bien poco meditada, no se consultó, el hecho de que el presidente de Renovación Nacional, el presidente del Senado (Juan Antonio Coloma) hayan salido a bajarle el perfil a esta acusación, muestra que hay una cierta desesperación en sectores la derecha".

Esta sensación, explica, porque "perciben que los resultados a fin de mes no van a ser tan buenos como ellos creían, que la paliza que le iban a dar al gobierno y a la centroizquierda, al parecer no va a ser tan grande".

Siguiendo con su análisis, Pérez recalca que "en la derecha existe también su propia guerra civil, al interior de ellos la derecha ve con mucha preocupación a Republicanos".

En consecuencia, complementa, "la idea de algunos sectores de RN y la UDI es mostrarse más duros que los duros" porque "se provoca una competencia por mostrarse ante la gente, especialmente ante los sectores populares, como que eres más fuerte para luchar contra la delincuencia que la otra derecha, en este caso Republicanos".

De esta manera, recalca nuestro entrevistado, "si Republicanos dice que ellos van a derrotar a la delincuencia", otros dicen que la van "a derrotar dos veces, hay una competencia interna ahí".

Orrego, Mundaca y Navarro, ¿foco de preocupación?

"Creo que mucho tiene que ver eso con que las posibilidades de que el candidato de Santiago a la gobernación, Claudio Orrego, sea reelecto; con que Rodrigo Mundaca gane en Valparaíso".

Y "es probable también que (Alejandro) Navarro dispute electoralmente la región de Concepción", dice apuntando a los candidatos a gobernadores que, en su opinión, podrían imponerse en las urnas a fin de mes.

Y en su desglose, Pérez recalca que "Navarro tiene mucho arraigo en los sectores populares y es muy bueno haciendo campaña".

Entonces, complementa, no sería descartable que diera una sorpresa, creo que mirando eso, y mirando que se les han ido enfriando algunas candidaturas…", podría explicarse la desesperación.

Incluso, el analista hace algunas apuestas en las que la derecha no aparece muy bien aspectada. "Creo que están con cero opción en Nuñoa, que en Santiago está estrecho, pero al parecer Irací (Hassler) tiene opciones, en Viña lo más probable es que gane (Macarena) Ripamonti, diría que tiene más que ver con eso", esta embestida de la oposición que la llevó al traspié que la semana pasada sufrió RN.