Este miércoles 9 de octubre, tras regresar de un viaje, el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, sinceró que luego de ser designado como la máxima autoridad del Ministerio Público, sostuvo un encuentro con el abogado Luis Hermosilla, y el exministro del Interior, Andrés Chadwick, ambos involucrados en Caso Audios.

Admitiendo además estar arrepentido por esta reunión, dijo que la información relacionada a ella, debió haber transparentada con anterioridad.

Pese a recalcar que se trató de “una reunión privada y personal”, comentó que no debería ponerse en duda la información que se manejó.

Tras esta revelación, consultamos al politólogo y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara Maldonado, quien comenta lo sucedido a mediados de semana, atendiendo al frágil momento que atraviesa el país.

“El Ministerio Público, la Fiscalía está en una crisis de credibilidad sin precedentes para ese sector público”, asegura el experto.

Dichos de Valencia profundizan crisis del Poder Judicial

Y en su desglose apunta, primero, a lo sucedido “con (Manuel) Guerra, situaciones anteriores también” y “otros fiscales que han estado involucrados en algunos problemas, no al nivel de lo que vemos con Guerra”.

Ahora, dice, “con lo expresado por (Ángel) Valencia, esto se profundiza muchísimo más, y hace que la institución esté seriamente cuestionada”.

“Se complementa el cuestionamiento que tiene hoy el Poder Judicial con las distintas acusaciones constitucionales que hay, y eso requiere una reflexión posible de cómo hoy día poder limpiar y mejorar su imagen, y generar acciones correctivas de cara a lo que viene, con la mayor transparencia, con un mayor profesionalismo”, agrega.

Lo anterior, asevera, “porque estas no son situaciones posiblemente aisladas, esto puede ir escalando y profundizándose aún más, generando una sensación de malestar en la ciudadanía muy fuerte”.

Y, encima, sostiene, “confirmando a veces que hay distintos tipos de justicia, dependiendo del puro adquisitivo que se tenga, o del nivel de influencia que se tenga, eso es muy complicado para la impartición de la justicia de manera de manera correcta”.

¿De qué vínculos se habla?

Sin embargo, recalca Vergara, “es importante poder definir y detectar cuál es el tipo de vínculo, una reunión no genera necesariamente vínculo, distinto es el caso del exfiscal Guerra, porque los chats así lo demuestran, y porque después fue empleado de los sectores a los que él se mostró más afines en sus dictámenes ,en los juicios en los que él participó como fiscal regional”.

En definitiva, complementa, “más allá de la relación que eventualmente tenga Valencia, es importante, ver hasta qué punto llega ese ese vínculo, si fue una reunión, o es algo, era algo permanente”.

“Lo que no podemos tampoco permitir”, dice ofreciendo un matiz, “es que uno no pueda tener vínculos con nadie, eso también es un error”.

Aunque, dice, “lo que es importante, es transparentar los vínculos y demostrar autonomía”.

“El Poder Judicial constantemente trabaja y procura defender su autonomía, la independencia de los magistrados de cara a los juicios que están viniendo, con el Caso (de Ángela) Vivanco, esta defensa se cae, y es algo que hay que evidentemente revisar”, dice.

Valencia, tarde en su despliegue

“Y ese desafío”, comenta Vergara, “es algo que Valencia debió (asumir) con antelación, y no tan encima con todo lo que ha sucedido previamente. Y no solo Valencia, sino que también el resto de nuestras autoridades, sobre todo quiénes imparten justicia, porque vínculos y afinidades pueden generar interpretaciones que sean que sean complejas”.

En este contexto, sostiene el politólogo, “si las cabezas de un sector tan relevante como este, están involucrados, obviamente la señal para el resto de los funcionarios, es a lo menos dubitativa”.

Se procura “gestionar bien”, comenta, “y quienes están arriba hoy, se ven involucrados en este tipo de escándalos como lo que sucedía con el caso del Pacogate, Milicogate”.

Y en definitiva, recalca, “se ven involucrados en actos que dañan a toda la institución y, por ende, a quienes trabajan en ella, independiente del cargo que se tenga, eso es bastante dañino institucionalmente”.

“Por último, independiente quién lleve el Caso Audios, u otro porque hay varios que son relevantes, hoy lo que hay que demostrar es la independencia y el profesionalismo con que están trabajando”.

Más dudas no se pueden generar

“Y no caer en nuevas dudas, no hay posibilidades y no hay tiempo ni tolerancia para seguir con dudas respecto a esta gestión, ahí hay un punto muy importante que debe trabajarse”, destaca Vergara.

En este sentido, es categórico en sostener que “los fiscales deben ser autónomos, deben ser independientes, deben gestionar las causas que tienen de manera eficiente, independiente de los vínculos que tengan, los cuales deben transparentarse”.

Y con eso, complementa, “empezar a recuperar la confianza en esta institución que se suma a otras instituciones”.

Consultado si tras la revelación de la cabeza del Ministerio Público, esta debiera renunciar, el politólogo es más bien cauto al respecto. “No creo que deba renunciar Valencia, no ahora", dice.

“Lo que es importante, es que transparente y sincere la información, las redes, los contactos que tiene, y cómo estos pueden haber afectado o no, o (que) argumente con datos, fehacientemente, que estas relaciones son simplemente hechos puntuales, propios de la función al cargo que tenía”, agrega.

Y que “en nada afectaron a los juicios o el rol que tenía y ha tenido como Fiscal nacional, creo que ahí está la clave, si no logra argumentar bien, debe renunciar, pero no tiene que dar el beneficio a la duda”.