Mientras embarazos adolescentes disminuyen natalidad de extranjeros en Chile aumenta
De acuerdo con datos del Banco Mundial, los embarazos adolescentes han disminuido considerablemente en el país, antecedente que contrasta con la situación de mujeres extranjeras en Chile que han aumentado los nacimientos en territorio nacional.
Una revisión general de las tasas de fecundidad en Chile dan cuenta que las mujeres están optando por no tener hijos privilegiando sus metas personales y el contexto sociocultural.
En concreto, de acuerdo con Fernando Crespo, Doctor en Ciencias de la Ingeniería de la UC, y Mónica Soto Márquez, Doctora en Educación Matemática, Universidad de los Lagos, la reducción de los embarazos adolescentes traen consecuencias positivas para la salud pública.
Esto por relacionarse estrechamente con la morbimortalidad materno infantil, el círculo de la pobreza y la desigualdad de género.
Y es que los datos que ambos revelan dan cuenta de que en niñas de entre 11 a 14 años los embarazos promedian 0.47 por cada mil habitantes.
Y entre el grupo de 15 a 19 años, los embarazos han descendido a 20.9 por cada mil habitantes.
Sin embargo, la situación es diferente al hablar de mujeres extranjeras en Chile.
En concreto, los partos desde 2014 han aumentando un 316% hasta 2018, pasando de un 3,1% inicialmente a un 12,9%.
Entre los nacimientos por nacionalidades durante este periodo destacan Perú (23%), Haití (20%), Venezuela (19%), Bolivia (13%) y Colombia (11%).
La cifras aumentaron a 16,2% para 2019, siendo Haití (21%) y Venezuela (17,1%) los que lideraron los nacimientos extranjeros en Chile.
En 2023, la Unicef indicó que estos niños y niñas se verían más expuestos a sufrir vulnerabilidades en el área de salud y en la dimensión social, en comparación con los menores nacidos de padres chilenos.
En ese sentido, es fundamental el desarrollo de políticas de apoyo específicas para contrarrestar estas potenciales consecuencias.
Chile envejece
Chile experimenta una tasa de fecundidad significativamente baja, registrando 189.310 nacimientos en 2022, para pasar a 171.992 partos en 2023, es decir, una disminución de un 9,15%.
Martina Yopo plantea en "La postergación de la Maternidad en Chile: Entre Autonomía y Precariedad" que esta disminución responde a múltiples razones.
Como por ejemplo, transformaciones culturales, mayor autonomía femenina, distanciamiento de los roles de género y aspiraciones de consumo, como también el trabajo por la realización personal y el desarrollo profesional.
Por otro lado, el contexto socioeconómico también influye fuertemente en esta decisión.
Esto se materializa en la intensificación de las demandas de cuidado, la privatización de servicios, la erosión de la protección social y la incertidumbre familiar y laboral.