De acuerdo con el informe People at Work 2024: A Global Workforce View, trabajadores de todo el mundo reclaman mayor capacitación e inversión por parte de sus empleadores en pro de su desarrollo profesional, esto ante la insatisfacción laboral.

A medida que aumenta la edad del trabajador, mayor es la confianza que tiene en sí mismo en relación a sus capacidades.

En concreto, un 53% de los empleados cree que su empresa no invertirá en capacitaciones para el desarrollo profesional.

Mientras que un 60% cree que sí cuenta con las habilidades necesarias para seguir creciendo en la formación laboral y optar a ascensos.

De acuerdo con Karem Fonseca, HR Manager para Chile y Perú, esta situación es "preocupante", pero "no sorprendente".

"...estos datos deberían servir de llamada de atención. El desarrollo de competencias es claramente algo que los empleados desean, y sabemos que es un factor crítico para la progresión profesional, el compromiso, la retención y los resultados empresariales", sostuvo.

Si bien los empleadores en la actualidad deben confrontar varias aristas del mercado, es fundamental que entiendan que sus trabajadores "son la columna vertebral de toda empresa", por lo tanto el foco principal debe apuntar hacia ellos.

En relación al rango etario, el informe da cuenta de que solo un 43% de los trabajadores de entre 18 a 24 años cree contar con las capacidades necesarias para ejercer su cargo.

En tanto, esa sensación crece rápidamente a medida que pasa el tiempo ya que un 62% de trabajadores de entre 25 a 34 años afirma lo mismo.

IA y confianza

Por otro lado, la Inteligencia Artificial (IA) también es un tópico presente en las preocupaciones de los trabajadores.

Si bien la IA es mirada con cierta suspicacia por parte de un 42% que siente que esta tecnología sustituirá sus funciones, un 43% también cree que es una herramienta positiva.

El primer grupo también manifestó confiar menos en sus capacidades profesionales, en contraste con quienes ven a la IA como un avance, ya que un 70% siente seguridad en cuanto a sus habilidades laborales.

Respecto al primer caso, esta creencia es alimentada por la falta de inversión de sus empresas en la formación de capacidades, según constata el informe.

Por lo tanto, a menor confianza en uno mismo, mayor será la percepción negativa de la IA.