Se termina el 18 y es habitual que las personas comiencen a realizar dietas y "prepararse para el verano", sin embargo, expertos en el área nutricional y kinesiológica advierten los riesgos de someterse a una pérdida excesiva de calorías y la práctica repentina de ejercicio.

Bárbara Moreno, nutricionista de Clínica Talus, recuerda que no existe ningún físico ideal para lucir durante el verano.

Realizar un déficit calórica excesivo implica alteraciones hormonales, efecto rebote, pérdida de masa muscular, entre otras consecuencias.

A nivel psicológico, se establece una relación negativa con los alimentos que pueden derivar en trastornos alimenticios, irritabilidad y mal humor, explica la nutricionista.

En tanto, comenzar a realizar ejercicio repentinamente puede generar lesiones músculo esqueléticas y hasta rabdomiólisis, que es "una patología donde la descomposición del tejido muscular libera el contenido de las fibras musculares en la sangre, sustancias que pueden dañar el riñón”, explica Gabriel Arrieta, quiropráctico y kinesiólogo.

Por el contrario, practicar ejercicio no debe utilizarse como una herramienta "temporal" para perder peso.

Recomendaciones para una vida saludable

La nutricionista Moreno recomienda no hacer dietas, más bien lo importante es mantener un estilo saludable y flexible de alimentación para alcanzar los objetivos deseados en forma progresiva.

"Hay que aprender a comer de manera saludable y sencilla, sin sufrir y sin pasar hambre privándonos de todo”, indica.

Además, recomienda anticipar los alimentos durante la semana, es decir, realizar las técnicas de mealprep o batch cooking que permitirán que te abastezcas con comida para todos esos días "sin estar esclavizados a la cocina, así como también, reducir la tentación de pedir comida rápida de manera constante".

En la misma línea, si buscas perder peso es fundamental que busques asesoría profesional que organice una guía de acuerdo a las necesidades y objetivos de cada persona.

Por su parte, el kinesiólogo Arrieta sugiere buscar un deporte o entrenamiento que guste, es decir, que genere placer.

"De lo contrario la posibilidad de que las personas se mantengan adheridas al ejercicio y transformen esto en un estilo de vida es baja", explica.

Otra sugerencia es realizar actividades físicas grupales como por ejemplo el crossfit o el OCR.

"Esto no es sólo por el disfrute que les genera esta actividad, sino también porque al ser clases grupales, conocen a otras personas y se crean redes en torno al nuestro deporte, lo que favorece la adherencia al ejercicio, mejoras en la salud física y mental de las personas", finaliza.