Netanyahu tras explosiones en Líbano: "Devolveremos a residentes del norte a sus hogares"
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este miércoles 18 de septiembre, en sus primeras declaraciones desde que comenzó la oleada de explosiones de dispositivos de comunicación de Hizbulá en Líbano, que Israel devolverá "a los residentes del norte a sus hogares".
"Ya he dicho que devolveremos a los residentes del norte (de Israel) a salvo a sus hogares, y eso es exactamente lo que haremos", dijo en un breve mensaje de video.
Sus palabras se producen tras una segunda oleada de explosiones en el país vecino, que ya han causado nueve muertos y cientos de heridos, después de que el martes de la semana en curso, miles de dispositivos buscapersonas del grupo chií reventaran al mismo tiempo, matando a doce personas e hiriendo a más de 2.000.
Poco antes de que la oficina de Netanyahu publicara el breve vídeo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ya había avisado en una visita a las tropas de la fuerza aérea que el país se dirige a una "nueva fase" de la guerra en Gaza, a medida que despliega más fuerzas y recursos en la frontera con Líbano.
"Creo que estamos a las puertas de una nueva fase en esta guerra, y necesitamos adaptarnos", dijo el ministro.
Aprueban "planes de ataque y defensa" en el norte
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, mantuvo una reunión con el responsable del Comando Norte y aprobó "planes de ataque y defensa" en el norte, en plena escalada de la tensión, informaron las fuerzas armadas en un comunicado.
"Tenemos muchas capacidades que todavía no hemos activado", aseguró el responsable al tiempo que agregó que "en cada fase, las dos próximas fases ya están preparadas, y en cada fase el precio para Hizbulá debería ser alto".
Israel no ha reconocido oficialmente la autoría de las explosiones en Líbano, algo habitual en estos casos, pero el grupo libanés ya ha avisado que tomará represalias.
En la noche del lunes, las autoridades israelíes decidieron incluir oficialmente en los objetivos de la guerra el regreso de los 60.000 residentes desplazados a sus hogares en el norte del país.