Estados Unidos es una amenaza para la democracia en la región
Entre los días 27 y 29 de agosto se realizó la Conferencia de Defensa Sudamericana, un evento recurrente organizado por el Comando Sur de Estados Unidos donde le correspondió a Chile ser anfitrión.
Esta jornada reunió a “altos líderes de la defensa sudamericana”, para discutir el aprovechamiento de nuevas tecnologías y ayudar a enfrentar las amenazas regionales. La delegación estadounidense estuvo encabezada por la Comandante del Comando sur, generala Laura Richardson y el Jefe del Estado Mayor Conjunto, general Charles Brown.
Esta es la primera visita del general Brown y la cuarta de la generala Richardson a Chile, donde sostuvieron reuniones con la Ministra de Defensa, Maya Fernández y con el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Chile, el vicealmirante Pablo Niemann.
De Sudamérica participaron jefes militares de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay. Como observadores participaron Canadá, Francia y Reino Unido.
Selecciono algunos párrafos fundamentales de la intervención de la Jefa del Comando Sur en la ceremonia de inauguración, la que dio pauta para las discusiones posteriores:
Advertencia sobre los adversarios que intentan socavar la democracia en la región:
“Los gobiernos autoritarios y comunistas están intentando apoderarse de todo lo que pueden aquí en el hemisferio occidental, actuando sin tener en cuenta las leyes nacionales ni las leyes internacionales. Los actores estatales malignos están utilizando cada vez más tecnología avanzada para perpetrar corrupción, campañas de desinformación, delitos cibernéticos y abusos de los derechos humanos que socavan el tejido de las sociedades democráticas y ocultan la verdad a las poblaciones”.
Sobre cuáles serían las amenazas para la región:
Advirtió sobre las amenazas del cambio climático, la degradación ambiental, el tráfico de drogas y personas y la migración irregular, afirmando que estos “siguen siendo multiplicadores de amenazas y plantean un riesgo significativo para nuestra seguridad compartida”.
Sobre qué seríamos como región:
“Ustedes forman parte de un equipo llamado 'Equipo Democracia'. Un equipo fuerte y poderoso de socios, aliados, amigos, académicos, sector privado y ONG con ideas afines, comprometidos a fortalecer todos los instrumentos de poder nacional de nuestros países (diplomacia, información, ejército y economía) para superar estos desafíos de seguridad”.
La preocupación por Venezuela
“La democracia y sus valores fundamentales permanecen bajo ataque globalmente, y no tenemos que mirar más allá de Venezuela, donde Nicolás Maduro sigue socavando la voluntad democrática del pueblo venezolano”
Inteligencia Artificial y tecnología
“En el panorama de seguridad global en rápida evolución, la necesidad de integrar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en las funciones de defensa y seguridad ha pasado de ser una ambición con visión de futuro a una necesidad operativa inmediata y presente”.
Conciencia Colectiva del Dominio Espacial
“Como aliados y socios, continuaremos nuestros esfuerzos para permitir nuestra Conciencia Colectiva del Dominio Espacial, mejorar nuestra preparación, resiliencia y capacidad para superar las amenazas”.
Sobre la intervención del Jefe del estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Brown destacó:
Los siete desafíos que se presentan para que la IA pase de ser una mera idea prometedora a una capacidad tangible que pueda abordar las necesidades de seguridad nacional de los países aliados y socios. Los siete desafíos son: infraestructura, arquitectura, datos, enfoque, recursos, talento y cultura.
“Debemos trabajar juntos para desarrollar normas de comportamiento que respeten los derechos de todas las naciones, creando una red espacial donde todos puedan beneficiarse de sus capacidades únicas, todo por el bien común (...) Pero al trabajar juntos, podemos compartir conocimientos, experiencias y soluciones [que nos permitan] liberar todo el potencial de esta nueva tecnología dentro de nuestra red de aliados y socios".
"Nuestra fuerza reside en nuestra unidad, nuestro compromiso compartido con la democracia y nuestra capacidad de trabajar juntos por un futuro mejor para todos".
A modo de conclusiones:
El conjunto de amenazas regionales que se mencionan no tienen carácter de amenazas militares que, por lo tanto, requieran ser discutidas en el marco de este evento con jefes de fuerzas armadas. Este es un intento desde Estados Unidos de militarizar los ámbitos de seguridad ciudadana o interior, que lamentablemente cada vez tiene más adeptos al interior de nuestros estados.
En ninguno de nuestros países se tiene permitido que las fuerzas armadas participen y opinen sobre política contingente. En este encuentro el tenor fundamental del discurso de la generala Richardson giró en torno a cuestiones políticas de complejidad, como la situación venezolana y otros tópicos de carácter global.
La generala Richardson mencionó que nuestros países conformábamos lo que llamó “Equipo Democracia”. ¿Nuestras sociedades están al tanto de pertenecer a este selecto grupo?. Estas conformaciones originadas desde Estados Unidos me remiten a las famosas coaliciones adhoc que permitieron validar las invasiones a Irak y Afganistán, sin la autorización de Naciones Unidas.
Toda la narrativa orientada a las amenazas de carácter global originadas en otros estados, así como la aseveración de que conformamos un equipo, es la forma de involucrar a nuestra región en las actuales crisis originadas y patrocinadas por Estados Unidos, como son la guerra en Ucrania, el genocidio palestino por parte de Israel y la militarización del Asia-Pacífico.
Tres gobiernos progresistas de la región que participaron en la Conferencia, están conformados por coaliciones donde participan partidos comunistas: Chile, Brasil y Colombia. Sería interesante escuchar una opinión formal de aquellos gobiernos sobre la acusación de la generala Richardson sobre el papel de gobiernos comunistas y su intento de apoderarse de todo en el hemisferio occidental.
Toda la proposición del trabajo conjunto en materias de seguridad espacial y uso de nuevas tecnologías tiene carácter de una nueva coalición que genere un esquema basado en reglas propias (aquí es bueno recordar que toda la argumentación actual de la OTAN sobre la situación internacional, es que supuestamente hay estados que no respetan las reglas que ellos elaboraron), en contraposición de otros estados, por lo tanto, transformándose en sí misma en una amenaza. Esto abre otro teatro de operaciones estratégico con carácter militar.
Este tipo de reuniones, las temáticas discutidas y las orientaciones estadounidenses traen al recuerdo los famosos encuentros de ejércitos latinoamericanos que en la década de los 60 y 70 del siglo pasado fueron codificando una narrativa anticomunista hasta el punto de instalar la viabilidad de los golpes militares, con su consiguiente ruptura de las democracias y las violaciones a los derechos humanos.
Este tipo de eventos se correlacionan con el conjunto de actividades cada vez más profusas y complejas de maniobras conjuntas, ejercicios militares, etc., como el que se lleva a cabo en el norte de Chile con uso por primera vez en Sudamérica del Sistema de Artillería de Cohetes de Alta Movilidad (Himars), considerada una de las plataformas de lanzamiento de cohetes de largo alcance más desarrollada y precisa del mundo.
La actual política estadounidense a escala mundial, caracterizada por una agresiva opción de militarización, de ampliación de la OTAN, de aceleración de la industria y comercio de armas, en un marco de progresiva crisis económico-financiera, pérdida paulatina de su poder hegemónico unilateral y signos evidentes de su profunda decadencia, se transforma en la gran amenaza para nuestras democracias y especialmente para todo aquel intento de construcción de otro modelo y de apartarse del capitalismo neoliberal.
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