“Tristeza nomás por amigo… ¿Qué más voy a decir?”.

Con esas lacónicas e inservibles palabras, el presidente de la ANFP Pablo Milad evitó referirse a la vergonzosa e histórica de la Selección Chilena por 1-2 ante Bolivia en el Estadio Nacional.

Si primero fue Ricardo Gareca quien le bajó el perfil al primer triunfo de visita en 31 años de los altiplánicos, luego se buscó las explicaciones del timonel de un alicaído y desvalorado fútbol chileno.

Pero ante la total sorpresa de todos, el silencio tras caer en Argentina se trasladó al Estadio Nacional y la cabeza del principal deporte que se practica en Chile, no quiso dar la cara.

Esperando a que se retirara la prensa, Pablo Milad salió de los palcos oficiales del recinto de Ñuñoa, donde el periodista Diego Sáez de radio ADN lo estaba esperando.

Y sucedió lo impensado. En vez de responder la pregunta “¿Nada que decir a los hinchas?”, el presidente de la ANFP apuró el paso y vivió incómodos 30 segundos de interrogatorio en silencio mientras llegaba el ascensor que lo sacó del tercer piso del Estadio Nacional.

Así, el timonel del balompié no explicó a los hinchas por qué Chile cada vez se aleja, nuevamente, de la clasificación a un Mundial.