Daniela Quintanilla, subsecretaria DDHH: “Si hay algo que nos muestra esta distinción entre los 40 y los 50 años es que el avance no está garantizado”
Hace un mes, el pasado 5 de agosto, Daniela Quintanilla asumió como subsecretaria de Derechos Humanos en un complejo contexto. Distintas agrupaciones de familias de víctimas de la dictadura plantearon duras críticas a la implementación del Plan Nacional de Búsqueda.
La tensión, de hecho, se palpó en la última conmemoración del Día Internacional de la Víctimas de Desapariciones Forzadas, cuando la presidenta la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Gaby Rivera, aseguró que “el Plan de Búsqueda es con los familiares, y nosotros nos hemos enterado por la prensa de tomas de decisiones que son vitales para el plan, y eso fractura nuestras confianzas. Por eso es que instamos mayor transparencia, participación de los familiares y mejor comunicación en la toma de decisiones”.
Sobre esto, Quintanilla asegura recoger la crítica y que en su gestión se procurará “afinar” la comunicación con las familias.
Asimismo, aborda en conversación con El Desconcierto la nueva conmemoración del golpe de Estado reflexionando sobre los 50 años que se cumplieron en 2023: “Si hay algo que nos muestra esta distinción entre los 40 y los 50 años es que el avance no está garantizado”, dice en esta entrevista.
— ¿Cómo planea recomponer la relación con las agrupaciones de familiares?
Sin duda fortalecer la relación con las agrupaciones es una de las tareas de mayor importancia que tenemos. Así lo ha expresado el Presidente Gabriel Boric y es un mandato que está en el centro para nuestra institución. En ese sentido, el Presidente nos ha llamado a no escudarnos en defensas ni justificaciones, sino que a escuchar y mejorar. Y eso es a lo que me he abocado desde que asumí como subsecretaria. De las primeras reuniones que sostuve fue precisamente con Gaby, y otras organizaciones de familiares, que son actores claves para el éxito de este desafío. Entonces, la verdad es que yo recibo esta crítica y este escenario, con harto sentido de responsabilidad y, por cierto, con sentido de urgencia.
—¿Qué gestiones ha llevado adelante como subsecretaria para esta tarea?
Creo que las dificultades o las tensiones que se expresan en el discurso de Gaby y que atravesamos institucionalmente con el Plan Nacional responden a distintos factores. Por una parte, el desafío del Plan Nacional de Búsqueda viene a responder a una deuda histórica tan grande que todo lo que hagamos va a ser insuficiente y va a ser tan difícil. Y nosotros tenemos que saber administrar esa frustración también de las propias agrupaciones y ser conscientes de que el Estado ha tenido respuestas insuficientes, precarias, tardías, lo que explica el por qué las confianzas pueden haberse fracturado a propósito de estas tensiones que han sido ampliamente difundidas en los medios y que efectivamente explotaron a los pocos días en que yo asumí. En ese sentido, una de las primeras tareas a las que yo me aboqué fue identificar todo el proceso de la plataforma, las decisiones que se tomaron, por qué se tomaron esas decisiones, para poder tener un panorama claro. Y en ese sentido yo quisiera reforzar algunas ideas: por una parte, la discusión sobre la plataforma si bien fue abierta y se realizó en varias instancias, nuestro error fue no haber ponderado adecuadamente la importancia que esto tenía para las agrupaciones y los familiares, y de algún modo naturalizar el ejercicio de la función pública.
En general, la mayoría de los software y mecanismos de tecnología de nuestro ministerio, son externalizados y para nosotros, algo que era un ejercicio muy cotidiano de la administración pública, no ponderamos la importancia que tenía para las agrupaciones. Y ahí tenemos que afinar espacios y mecanismos de diálogo que nos permitan garantizar que estemos en coincidencia y en coherencia en los niveles de importancia que le damos a las distintas decisiones y tareas que nos manda tal plan.
—Rivera también llamó a más transparencia en este proceso…
La participación y la transparencia en la difusión de la información del Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia es fundamental. Es uno de sus objetivos y ese objetivo tiene distintas líneas de trabajo que nosotros estamos evaluando para conseguir el mejor despliegue posible. Y la plataforma que estamos desarrollando tiene un poco esa doble función. Por una parte, que nos sirva a nosotros en las tareas de búsqueda, sistematización y levantamiento de la información, pero también que tenga una dimensión de acceso público que permita abrir las puertas de la institucionalidad y el trabajo que estamos haciendo a todo el país.
—¿Cuándo uno podría esperar resultados de este plan de forma concreta?
El hecho de que el plan esté cristalizado en un decreto, y que tenga estas instancias de gobernanza, es un resultado en sí mismo que es muy importante. Luego, tenemos sitios que están priorizados por parte de nuestros equipos del programa. Hemos desplegado diligencias en terreno en un número significativamente superior al que se había venido desarrollando durante los últimos años. Y eso también es un resultado que es un nivel de éxito de eso. Lo que nos queda es mejorar las estrategias de comunicación para poder visibilizar de mejor manera el éxito de los resultados, no solamente para nosotros que trabajamos en esto, sino que para los actores que están involucrados.
—¿Y respecto a la identificación?
Claramente la identificación es una de las principales tareas del Plan Nacional de Búsqueda, pero también es importante mencionar que es más que eso. Queremos hacer la identificación, por cierto que sí. Y hemos desplegado, como te decía, un número de diligencias en terreno, porque sabemos que la impunidad biológica es algo que apremia
Por lo mismo en lo que estamos trabajando es en fortalecer la vinculación y coordinación con los ministros y ministras en visita, porque la estructura institucional chilena no permite la injerencia autónoma del Ejecutivo. En ese sentido, es importante exponer en diálogo nuestros sitios priorizados con los que puedan tener los propios ministros y ministras. Y así organizar un cronograma de trabajo en conjunto que nos permita obtener resultados.
—Ahora se avecina una nueva conmemoración del golpe, en el contexto del “gran hito” que fueron los 50 años, ¿cómo se proyecta de aquí al futuro esta conmemoración?
Yo le he dado harta vuelta al asunto y hemos reflexionado con el equipo sobre lo distinto que fue la conmemoración de los 40 años con la de los 50; en el sentido de hacer los puntos de comparación a nivel histórico. Y en ese sentido creo que tenemos que ser muy responsables y tomarnos con harto rigor el desafío de permanencia hacia el futuro. Porque si hay algo que nos muestra esta distinción entre los 40 y los 50 años es que el avance no está garantizado. Hay flujos de avance y retroceso que son bien desafiantes.
— ¿Cómo se vuelve a sintonizar con todos los sectores en política? En el sentido de que el año pasado para los 50 años escuchamos discursos con tintes negacionistas bien marcados
Es un gran desafío y yo creo que también en esto tenemos que ser capaces de mirarnos a nosotros mismos en el contexto en el que estamos hoy día, tomando en consideración además el escenario regional y global que estamos viviendo. Porque efectivamente los sistemas internacionales de protección de derechos humanos están atravesando momentos difíciles, y nosotros no estamos exentos de eso. En ese sentido, yo diría que nuestro principal y primer llamado debe ser al resguardo y al fortalecimiento de la democracia, a la lógica de promover acuerdos políticos. Y tratando de mirar el vaso medio lleno, el esfuerzo del Plan Nacional de Búsqueda es reflejo de que hay allí una posibilidad de constituir mínimos civilizatorios y democráticos que son importantes. ¿Y a qué me refiero? A que el Plan Nacional de Búsqueda ha tenido un apoyo bastante transversal, no solamente del Ejecutivo, sino de todos los poderes del Estado. Y eso es una muy buena señal.
—¿Y en la ciudadanía? ¿Cómo se avanza en cuanto a fortalecer la protección a los DD.HH.?
Lamentablemente se ha instalado un clivaje respecto a que la seguridad está en oposición a la defensa de derechos humanos.Y ahí yo creo que también tenemos un desafío pedagógico muy importante desde las fuerzas políticas que nos identificamos con el progresismo y con la defensa democrática, de también encontrar maneras de aproximarnos a estos desafíos que son complejos, como la criminalidad organizada, por ejemplo. Ahí es donde debe estar la clave: no atrincherarnos en posiciones históricas, sino más bien madurar esas posiciones a un contexto regional y global que es distinto y que nos impone nuevos desafíos.
—Para esta conmemoración, ¿se tiene previsto nuevos anuncios del gobierno o concretar los del año pasado?
Estamos avanzando con la mayor celeridad posible para concretar los anuncios del año pasado, poder también mirar cómo estos avanzaron o no durante el último año. Hay varios que tuvieron un rezago importante y que hay que acelerar el tranco. Y yo te diría que para esta conmemoración estamos avanzando en ambas direcciones; tanto en consolidar los avances, en fortalecer las capacidades internas y de esta política pública que es sumamente importante para el presidente, pero también identificar otros desafíos y otras posibilidades de avance que el Presidente probablemente va a anunciar en el marco de las actividades que se están planificando.