Durante la semana en curso, se oficializaron los resultados de la última encuesta Criteria, contexto en el que se reveló cuál es la percepción ciudadana en el ámbito de la corrupción, tanto a nivel de gobierno, como de partidos políticos y distintas instituciones.

De hecho, en relación a los partidos, Chile Vamos lidera esta sensación con un incremento considerable entre junio 2023 (22%) y septiembre del año en curso (37%), lo que se suma a la del PC, que en el mismo período escala de 22% a 29%, mientras que el Partido Republicano sube de 12% a 26%.

A estos resultados se adiciona la negativa percepción existente sobre la corrupción en las grandes empresas, que entre abril y septiembre de este 2024, sube de 72% a 76%,

Cómo se entienden estos resultados y si algunos de ellos son atribuibles al Caso Audios que protagoniza Luis Hermosilla, es lo que le consultamos a Rocío Zepeda, cientista política, magíster en Seguridad y Defensa, doctora en Ciencias Políticas y docente de la Escuela de gobierno y administración pública de la Universidad Mayor.

“La explicación que tiene esto” apunta “principalmente” a “los últimos casos que se han destapado, el Caso Hermosilla, los casos de las municipalidades/corrupción que ahora, mientras se acercan las elecciones, se van a hacer más evidentes y van a tener mayor foco”, asegura.

“Caen todos dentro del mismo saco”

Debido a esto, complementa la académica, “lo que la opinión pública está viendo, por los casos de corrupción que hemos visto, que han sido muy mediáticos y están principalmente ligados a la coalición de Chile Vamos”, es que “se les relaciona también directamente” a gente como sus “grandes representantes, como (Andrés) Chadwick, por ejemplo, que parecería estar directamente relacionado al Caso Hermosilla”.

Y “en cuanto al tema del Partido Comunista (PC), es porque hay una homologación de una figura hacia un partido, la gente homologa a (Daniel) Jadue, que ha estado en prisión preventiva cuestionado por temas sensibles, y el Partido Comunista (PC), es una homologación de la figura al partido, por lo tanto, se entiende que todo el Partido Comunista está relacionado a casos de corrupción”.

Paralelamente, recalca, “lo mismo pasa con la derecha y el Partido Republicano, como que se hace una homologación entre entre la derecha: la derecha ha estado ligada a caso de corrupción, entonces es toda la derecha, ellos también deben estar sucios”.

Esta homologación por espectro, insiste Zepeda, “no permite la diferenciación específica, acá caen todos dentro del mismo saco”.

La derecha será la más golpeada por la corrupción

Consultada luego sobre cuánto puede impactar esta percepción en el voto -obligatorio además-, de las elecciones municipales de octubre, la politóloga es categórica.

“Va a incidir muchísimo en el voto, debería incidir, pero ya tenemos porcentajes de voto duro que no se mueven, aunque su aparición haya sido cuestionada, no se mueven, pero en el voto a nivel general, debería incidir especialmente en la derecha, es a la que más le van a golpear los casos de corrupción”.

Ahora, “como la percepción negativa es generalizada”, complementa la académica, “existe una posibilidad que como el voto es obligatorio, aumenten los nulos y los blancos, en vez de que se vayan al otro lado del espectro político, eso también es una posibilidad que está latente y que se está barajando”.

Corrupción en el gobierno a la baja, empresas al alza

Y nuevamente, recalca, “la percepción negativa hacia las empresas aumenta por estos casos la alta connotación social, pero disminuyó la del gobierno, y eso quiere decir que el gobierno está combatiendo a estas grandes empresas, ese el discurso que se está dando y que se está posicionando: ‘el gobierno está combatiendo a los corruptos’, en el fondo”.

“Y eso hace que la percepción negativa del gobierno baje, y la percepción negativa a las grandes empresas suba, todo tiene lógica con el contexto, es en base a lo que está pasando ahora, creo que responde al escenario político específico de ahora”, recalca.

Paralelamente todo esto, “además del Caso Hermosilla, que es importante, que está marcando pauta, está marcando también la agenda discursiva de los partidos políticos y la agenda discursiva del gobierno”, agrega.

Siguiendo con su análisis, Zepeda comenta que “la percepción de la ciudadanía se está relacionando a una desconfianza hacia los poderes del Estado, que es más grave”.

Según argumenta, porque “eso afecta directamente a la legitimidad, porque puedo desconfiar de la empresa privada, puedo desconfiar de algunos políticos, pero ya cuando la desconfianza se extiende hacia los poderes del Estado... en el fondo, la gente está viendo que los poderes del Estado se estaban perdiendo y que no había independencia entre ellos y, por lo tanto, eso resulta peligroso y va en desmedro de la democracia”.

Resurgimiento de la crisis

“Y la crisis de representatividad, legitimidad y confianza es una crisis que se viene dando desde el 2018”, recuerda al tiempo que agrega que esta “tuvo un momento de profundización, después pasó un poco por el contexto internacional, y ahora creo que con estos casos de corrupción, que son de alta connotación social, va a empezar nuevamente a resurgir”.

Dado este adverso escenario, releva Zepeda, lo que corresponde ahora es “esperar, hay que ver también cuáles van a ser los resultados de (esta investigación), qué otras personas van a ser procesadas por el Caso Hermosilla, y después de eso, hay que esperar también cuáles van a ser las penas”.

En en fondo, “si efectivamente van a cumplir penas de cárcel, porque es algo que también la población está esperando, que pasen un tiempo corto en prisión, que después tengan clases de ética y y hasta ahí llega la situación”.

En consecuencia, plantea Zepeda, “hay que ver también cómo se va a comportar el Poder Judicial, cuáles van a ser las medidas cautelares, cuáles van a ser las penas que se van a aplicar, de qué manera se van a desarrollar los juicios, y también de eso va a depender la percepción ciudadana sobre el Poder Judicial”.

Crédito foto: Agencia Uno